Crónicas de Bédar

1983, 11 de diciembre

 

El 11 de diciembre de 1983 se publicaba en «La Voz de Almería» la noticia de la constitución de la comunidad de regantes del pozo «Los Dolores», ubicada en los montes comunales de Bédar.

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La prospección de un pozo en la parte más alta del barranco de los Chorreadores venía siendo una necesidad ante la escasez de agua para riego, con Ramón Rubio Bolea como presidente y 77 socios en el momento de su constitución.

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En la fotografía, Francisco Manuel Bascuñana y Juan Bolea González en los trabajos de alumbramiento de aguas realizados en noviembre de 1960 en el barranco de los Chorreadores.

En esos momentos estaba en explotación un antiguo pozo minero en El Pinar, el antiguo «pozo de la Bomba», de 200 metros de profundiad. De este pozo  se obtuvieron hasta 90 litros de agua por segundo, que inicialmente se destinó al suministro de la finca «el Cortijo Grande» de Turre, por medio de una tubería de 6 km. Posteriormente este agua se destinó al suministró de los términos municipales de Mojácar y Garrucha, por medio de la empresa privada VEGARADA. Este agua fue importante durante la importante fase de desarrollo turístico del levante durante esa época, pero ante el aumento progresivo de usuarios, pronto empezó a ser insuficiente. Finalmente se llegó a su agotamiento tan solo unos cuantos años depués, cuando se comprobó que del pozo ya solo salía barro.

 

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Tareas de perforación del pozo «Los Dolores» en el barranco de los Chorreadores el 24 de diciembre de 1983.

1952, 25 de septiembre

 

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Recorte de el periódico «Yugo» de 24 de septiembre de 1952. Fotografías realizadas por el fotógrafo Luis Ruiz Marín. En la de la izquierda, el gobernador Civil Manuel Urbina inaugura los nuevos lavaderos, a la izquierda se encuentra junto a un grupo de mineros de Hierros de Garrucha.

 

Los lavaderos, tal y como los conocemos, fueron inaugurados realmente el 24 de septiembre, durante las fiestas patronales del año 1952. Aún no disponían de la cobertura, que se añadiría posteriormente. Se trató de una mejora de los dos lavaderos que ya existían. Sin embargo, su inauguración se llevó a cabo por todo lo alto, con presencia del gobernador civil, Manuel Urbina Carrera. Según la crónica, el gobernador Civil llegó en compañía del lugarteniente Alfredo Ortiz Requena y el arquitecto Antonio Góngora Galera. Fue recibido por el alcalde Luis Fernández Tapia; el primer teniente de alcalde Simón Torres Fernández; la delegada local de la Sección Femenina, Dolores Caparrós Lozano; el jefe de la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos, Francisco Guerrero Castaño; el juez de paz, Francisco Castro Mañas; el jefe de la Guardia Civil, Juan Pla Diéguez; un sacerdote comisionado por el obispo de la Diócesis para las fiestas en honor de la Virgen de la Cabeza, Bartolomé Marín Fernández; el sacerdote de Lubrín, Rafael López Luipáñez; el secretario de ayuntamiento, Diego Balastegui Ruíz; el secretario del ayuntamiento de Los Gallardos, Aurelio Martínez Muñoz; el juez de paz también de Los Gallardos, José García Angulo;  así como los concejales de Bédar y Los Gallardos.

Las mejoras consistieron en la instalación de quince pilas individuales y una común. Además, el gobernador visitó el edificio en el que se proyectaba la instalación de las escuelas primarias y las obras de reforma del ayuntamiento. Según la crónica, el edificio se encontraba prácticamente en ruinas.

Posteriormente, el gobernador acudió a la iglesia para orar ante la Virgen de la Cabeza y de vuelta en el ayuntamiento, recibió a una comisión de mineros, con los que estuvo hablando sobre las condiciones laborales, legislaciones laborales y seguros sociales.