El 11 de diciembre de 1983 se publicaba en «La Voz de Almería» la noticia de la constitución de la comunidad de regantes del pozo «Los Dolores», ubicado en los montes comunales de Bédar.
La prospección de un pozo en la parte más alta del barranco de los Chorreadores venía siendo una necesidad ante la escasez de agua para riego, con Ramón Rubio Bolea como presidente y 77 socios en el momento de su constitución.
En la fotografía, Francisco Manuel Bascuñana y Juan Bolea González en los trabajos de alumbramiento de aguas realizados en noviembre de 1960 en el barranco de los Chorreadores.
En esos momentos estaba en explotación un antiguo pozo minero en El Pinar, el antiguo «pozo de la Bomba», de 200 metros de profundiad. De este pozo se obtuvieron hasta 90 litros de agua por segundo, que inicialmente se destinó al suministro de la finca «el Cortijo Grande» de Turre, por medio de una tubería de 6 km. Posteriormente este agua se destinó al suministró de los términos municipales de Mojácar y Garrucha, por medio de la empresa privada VEGARADA. Este agua fue importante durante la importante fase de desarrollo turístico del levante durante esa época, pero ante el aumento progresivo de usuarios, pronto empezó a ser insuficiente. Finalmente se llegó a su agotamiento tan solo unos cuantos años depués, cuando se comprobó que del pozo ya solo salía barro.
Tareas de perforación del pozo «Los Dolores» en el barranco de los Chorreadores el 24 de diciembre de 1983.