El pasado lunes día 14 por la tarde vivimos una situación nunca vista cuando el manto de povo sahariano de la borrasca «Celia» cubrió el cielo de amarillo primero y luego de un naranja rojizo con tintes apocalípticos. Los reflejos rojizos entraban por las ventanas y todo tenía un tinte marciano, con tan poca luz que los coches debían circular con las luces encendidas a las 4 de la tarde.
Presentamos una serie de fotografías tomadas por Juan Antonio Soler desde la terraza de su casa en Bédar, el pasado lunes 14 de marzo a la 17:00 horas… el día en el que Bédar se convirtió en Marte.
