Los cuadernos de Pedro Flores son una fuente básica para el estudio de la cultura de El Argar. La inclusión de copias digitalizadas en el archivo CERES del Ministerio de los más de 170 cuadernos de campo depositados en el MAN (los escritos por Pedro Flores, a parte de la colección de cuadernos que Siret también escribió), es una base importante para la consulta de arqueólogos, estudiosos o simplemente interesados en el tema.
Por ejemplo, con respecto a Bédar nos encontramos con esta anotación:
Un dolmen en la Cañada de Los Collados, de ni más ni menos que 11 metros de diámetro.
Otros restos identificados en Bédar, hallazgos casuales durante los desmontes para la construcción y ampliación de carreteras, rápidamente se han deteriorado y casi desaparecido. Pero algo tan grande como un dolmen de 11 metros de diámetro no es fácil hacerlo desaparecer.
Así que un viaje a Los Collados, actualmente una pedanía de Los Gallardos (Almería) era inevitable. El objetivo: encontrar una piedra/piedras bien grandes.
La Cañada, junto a la pedanía, es fácilmente identificable, donde nos llamó la atención una serie de piedras planas, bastante grandes, junto a la carretera. Estas piedras parecía que habían sido movidas y no encajaban exactamente con las piedras del alrededor, dos de ellas están como desprendidas ladera abajo.
En dichas piedras, bastante grandes (véase la referencia en la foto superior), nos llamó rápidamente la atención una curiosa perforación en una de ellas.
Dicha perforación, triangular, de unos 7 cm de lado, parece haber sido practicado con algún tipo de barrena tosca. He visto muchos agujeros de barrena en las minas de hierro y plomo del siglo XIX y XX en Bédar, pero todos, sin excepción, redondos. Este agujero de barrena triangular nos pareció muy curioso y su finalidad, un misterio.
Con todo esto no queremos decir que se trate de un dolmen, eso no nos compete, aunque no deja de ser curiosa la anotación de Pedro Flores.