Tal y como anunciamos, han nombrado Hijo Adoptivo de Garrucha a Manuel Berruezo Ayora, que fue primer alcalde de la localidad, y darán su nombre al Centro Cultural. El próximo 23 de abril tendrá lugar el homenaje institucional, con la participación de familiares. El acto, sin embargo, parece que hubiera quedado manchado por el incompresible voto negativo del grupo municipal del PP de Garrucha a esta proclamación, aunque no consideramos que esta inexplicable decisión (¿es que esto puede tener que ver con la política?) desluzca en absoluto la importancia que este hombre tuvo para Garrucha.
Francisco Berruezo López (fotografía cortesía de la familia Berruezo)
Manuel Berruezo Ayora fue el primer alcalde de una Garrucha independiente de Vera y uno de los mejores, pues tal y como se recoge en la moción de nombramiento, durante su mandato Garrucha fue dotada de «Administración de Aduanas y Rentas Estancadas, Ayudantía de Marina, Sanidad Marítima, Compañía de Carabineros del Reino, Intervención de Minas, Feria, la Fundición de plomos San Jacinto, médico titular, notario público y viceconsulados inglés y francés, que facilitó la llegada de capital extranjero para la revitalización de la industria y el comercio que tanto benefició a Garrucha. Además se aprobó la construcción del Ayuntamiento, cárcel y Escuela de Instrucción».
Es de todos muy conocido que Garrucha y Bédar han disfrutado de una relación muy especial en su pasado reciente. Un cable y un ferrocarril mineros comunicaron ambas villas durante más de 20 años. Por ellos no sólo se transportó mineral, también alimentos (como pescado fresco) e incluso personas. Lo que quizás sea más desconocido es la participación que tuvieron varios miembros de la familia Berruezo en los inicios de la minería en Bédar, así como en la misma construcción del cable aéreo Bédar-Garrucha.
La participación de la importante familia Berruezo en la minería en Bédar a finales del siglo XIX es amplia y compleja. El 6 de octubre de 1887 se celebró en Garrucha una reunión en la que tomó a cabo la decisión definitiva de instalar el cable aéreo minero de Serena a Garrucha. En esta reunión participaron tanto representantes de la sociedad minera como propietarios de las minas. Así tenemos al ingeniero noruego Dietrichson, José María Suesa, Diego Ferrer Ballesteros y Francisco Berruezo López. Francisco Berruezo López fue alcalde entre 1887 y 1889 y vicecónsul de Portugal, pero al igual que Manuel Berruezo Ayora, estuvo muy implicado en asuntos mineros, tanto en Bédar como en otras zonas mineras. Queda claro que, en su condición como alcalde de Garrucha y propietario de minas y sociedades mineras en Bédar, debió influir notablemente en que el proyecto de la instalación del cable minero llegara a buen puerto.
Vieja postal de la playa norte de Garrucha en la que se aprecia un cable aéreo minero. Se trata del que utilizaba la sociedad Hierros de Garrucha para la carga de mineral de hierro en los barcos fondeados en el puerto de Garrucha. El origen del cable estaba en Serena, aunque a diferencia del primer cable aéreo, solo llegaba hasta Los Gallardos, y desde aquí hasta Garrucha era transportado en camiones.
Es complicado explicar la participación de los diferentes miembros de la familia Berruezo en Bédar, pero gracias a toda la documentación descubierta recientemente, ya tenemos una idea mucho más precisa de en qué grado intervinieron y promovieron dicha actividad minera. Junto a los Orozco y otras importantes personalidades como George Clifton Pecket, es de justicia incluir a los Berruezo en la lista de promotores de la minería de mineral de hierro en Bédar a finales del siglo XIX, cuyo esfuerzo acabaría cristalizando en importantes proyectos como el ya mencionado cable aéreo y el ferrocarril Bédar-Garrucha.
Aspecto de la mina Suerte en el Pinar de Bédar en 2004. Hoy desaparecida, en sus terrenos se ubica actualmente un centro comercial en proyecto.
Ya desde 1843 detectamos la primera actividad de registro minero y formación de sociedades por parte de Manuel Berruezo Ayora y de su hermano, Antonio Berruezo Ayora en las minas de plomo de El Pinar de Bédar. Destaca su participación en la primera sociedad minera conocida en el Pinar de Bédar, que explotaba las minas San Sebastián Triunfante, Consuelo y Observación, en los inicios de la minería del plomo en este importante yacimiento minero. Todos los proyectos mineros en el Pinar de Bédar culminarían en 1883 con la construcción de unos impresionantes lavaderos mecánicos en los que se explotarían, entre otras, estas minas de plomo. En 1849 también nos encontramos a Manuel Berruezo Ayora como partícipe en la Sociedad Constancia, que poseía diversas minas de plomo, entre ellas las de Suerte y La Ley, que explotaba el representante en Garrucha de la importante casa comercial del industrial malagueño Manuel Agustín Heredia.
Aspecto actual de la mina La Ley en el paraje conocido como La Gamberra.
Ya en una fecha tan temprana como 1852, Manuel Berruezo Ayora comentaba en su correspondencia la importancia de los criaderos de Serena, cuyo mineral empezaba ya a exportar, aunque en pequeñas cantidades debido a no disponer de sistemas eficaces de transporte. De una manera casi profética escribió en 1852 a unos industriales de Barcelona: «No descuiden este asunto creído que será cosa insignificante, pues tal vez sea el mayor (negocio) que han hecho Vds. en toda su vida. Y esto el tiempo lo dirá, tanto si hago en esa como si no.» Efectivamente, el tiempo le acabó dando la razón, los casi tres millones de toneladas de mineral de hierro extraídos de las entrañas de Bédar así lo atestiguan.
Los restos más antiguos de la mina Alerta se hayan por encima del túnel del Servalico y se corresponden con la primera explotación a cielo abierto o «Roza» de esta mina.
Fue Francisco Berruezo López quien, en cierta manera, continuó con el negocio minero en Bédar, continuando con la explotación (todavía en pequeñas cantidades) de minerales procedentes de las ricas minas de Serena, aunque no fue el único. En 1857 aparece Francisco Berruezo Ayora como contratista de la primera sociedad minera para la explotación de mineral de hierro, la Sociedad minera para la explotación de la mina Jesús Nazareno. Este nombre quizás no les diga nada a los vecinos de Bédar, pero si les digo que se ubicaba en el cerro del Mojón y que luego se llamó Tres Amigos, quizás sepan mejor de qué mina se trata. Manuel Berruezo Ayora también fue propietario de una de las primeras minas de hierro conocidas, la mina Alerta, demarcada allá por junio de 1860.
Perfil de la mina San Manuel donde se aprecian labores antiguas abandonadas.
A partir de aquí, nos encontraremos con ellos en todas las minas y sociedades que tuvieron éxito en lo que vino a llamarse la «fiebre minera» en Bédar, con la llegada del capital de sociedades foráneas y con la construcción de los grandes sistemas de transporte. Así tenemos por ejemplo su participación como propietarios de la Sociedad minera La Recuperada, de la cual Francisco Berruezo López fue presidente y que disponía del principal grupo de minas, las más ricas de todas, en Serena. La Recuperada arrendó estas minas a la Compañía de Águilas, y no solo justificó la creación del cable aéreo hasta Garrucha, sino que sus ricos yacimientos permitieron mantenerlo en funcionamiento hasta bien entrado el siglo XX, superando con creces las expectativas iniciales de los explotadores. Este grupo de minas, muy conocido, incluye las que más mineral aportaron a la Compañía: Júpiter, San Manuel, Porfiado y Carabinera.
Aspecto actual de la mina San Manuel
Hoyo Júpiter (mina Júpiter) en la actualidad, una de las minas más productivas del coto.
Aspecto actual de la mina Carabinera con los restos de oficinas y de lo que creemos que se trataba de un lavadero de lodos.
Pero no acaba aquí la cosa, nos los volvemos a encontrar a Francisco Berruezo López en dos sociedades mineras como son la Sociedad minera La Reforma y la Sociedad minera Segunda Mulata, cuyos potentes yacimientos permitieron a su vez la construcción del muy conocido ferrocarril Bédar-Garrucha. En concreto, la Sociedad La Reforma era la propietaria de la importante mina de Unión de Tres Amigos, donde en 1896 se construyó la estación de tren que llevaba el mismo nombre. El primer contrato de arrendamiento del que tenemos noticia es el de esta mina a George Clifton Pecket, que junto a otras de la zona y gracias a sus gestiones, pudo arrendar finalmente al industrial vizcaíno Víctor Chávarri con el compromiso de la construcción del ferrocarril. El resto es historia ya conocida por todos.
Aspecto actual de la mina Unión de Tres Amigos. Es una de las minas más conocidas, junto a la carretera de acceso a Bédar.
Por si fuera poco, también volvemos a encontrarnos a Francisco Berruezo López como propietario de otra mina de las que permitió a la Garrucha Iron Mining Company iniciar los trabajos de explotación en Bédar. Sin embargo, el éxito no acompañó en esta ocasión a este proyecto, a pesar de lo importante de la inversión. En este caso nos referimos a la mina Mi Bernardo, aunque es más conocida en Bédar como mina del Buitre.
Acceso a las labores de la mina Mi Bernardo (conocida como mina del Buitre, por el nombre del barranco donde se ubica). Fue nombrada así por Francisco Berruezo López en honor a su hijo Bernardo.
Toda esta información no la hubiéramos podido conocer sin los documentos facilitados tan amablemente por la familia Berruezo. Estos nos demuestran que no hubo negocio importante minero en Bédar en el que no participaran, de alguna u otra manera, miembros de la familia Berruezo. Sirvan estas líneas como nuestro personal homenaje a Manuel Berruezo Ayora y al resto de la familia, destacando especialmente a Francisco Berruezo López por su especial implicación en la minería de Bédar.
Para más información sobre la familia Berruezo no duden en consultar con el blog que hemos incluido en nuestra sección de enlaces. También pueden consultar más información sobre esta noticia en los siguientes links:
http://www.lavozdealmeria.es/Noticias/104549/3/Homenaje-al-padre-de-la-independencia