Hefaistos-Vulcanus, el antiguo dios Hispano de la minería y la metalurgia

La minería ha sido y es una actividad peligrosa, no es de extrañar que desde siempre haya estado sujeta a numerosas supersticiones y que desde siempre los mineros se hayan entregado a la protección de diferentes entidades y deidades. A todos nos vendrá a la cabeza Santa Bárbara, la patrona de los mineros. Pero… ¿a quien pedían protección los mineros de la antigüedad? Hispania fue en la antigüedad una tierra con una importante riqueza minera, según Cicerón, en Hispania existió un fuerte culto a un dios indígena que debía asemejarse al Vulcano romano.

Pequeño plomo de poco más de 1 cm de diámetro y 1,5 grs de peso, con una leyenda en su parte anterior un lo que parece una maza en su parte posterior. El reverso es totalmente ilegible. El busto porta un «pileus», gorro cónico con el que se representa a Vulcano. La maza posterior, sin embargo, sería un atributo propio de Heracles.

Es sin duda en las monedas y téseras de plomo donde más manifestaciones se encuentran de esta  deidad efigiada como Vulcano, que al parecer estuvo muy arraigada entre nuestros antepasados. Fue sin duda una divinidad patrona de la minería y la metalurgia, pues aparece en las emisiones monetarias de ciudades que explotaban o comercializaban minerales, básicamente en la Bética. Se encuentran en monedas de menor valor, como los cuadrantes, así como en las monedas de plomo, que no son piezas de uso municipal sino objetos de cambio, útiles en ambientes mineros. Los motivos elegidos para estas monedas se elegían para que la clase social que las utilizaba pudiera comprender el mensaje que portaban. Se trata, pues, de testimonios de un culto indígena a un dios minero que estaba muy arraigado entre los habitantes de la Bética y que perduró hasta bien entrada la dominación romana.

Vulcanus era el dios del fuego en la mitología romana cuyas fiestas, las Volcanalia, se celebraban el 23 de agosto. En el mundo romano parece que no tuvo nada que ver con la metalurgia o la minería. Sin embargo, la asimilación que se hizo de las deidades helénicas (en este caso su homólogo griego Hefaistos), hizo que se representara a Vulcano con herramientas típicamente mineras como son el martillo y las tenazas, préstamos del dios griego, pero en Roma no fue un dios patrón de la minería o la metalurgia.

En Hispania, la deidad indígena adoptaría esta imagen propia de Hefaistos-Vulcanus. No hay que olvidar que en Hispania la iconografía griega llegó tempranamente por medio de griegos y fenicios.

iliberir

La cabeza de Vulcano de nuestro pequeño plomo tiene un evidente parecido al representado en estos bronces procedentes de Ilíberis (Granada).  El primero, número 920, presenta en el anverso una cabeza viril con casco y delante una palma. En su parte posterior una Triscela (símbolo griego que significa «tres piernas» , ligadas en un círculo y que representan el poder del movimiento progresivo) y una leyenda ibérica en su parte inferior (ILBeRIR.MANM). El segundo, el 921, presenta en su anverso también una cabeza viril con casco y delante la leyenda ibérica (ILBeRIR), en su parte posterior presenta una Victoria con escudo, delante una punta de lanza y detrás una palma.

La téseras de plomo y monedas que se han conservado corresponderían al siglo I a.C., perdurando hasta el Alto Imperio. Los encontramos en, por ejemplo, monedas mineras de Ilipa (cerca de Sevilla), un centro importante de minería de la plata, según Estrabón. En el anverso se representa un Vulcano con tenazas y pileus (una especie de gorro o casquete); en el reverso, aparece un minero con una pala al hombro, lo que indica su clara relación con el ambiente minero.

Una cabeza de Vulcano aparece también en el anverso de unas monedas con unos caracteres púnicos que se han interpretado como «Albtha», o Abla (Almería), otra zona minera; junto a la cabeza de Vulcano,  de nuevo unas tenazas. Más representaciones de Vulcano se encuentran en plomos monetiformes en todo el valle del Betis hasta Cástulo, que delatan unas creencias religiosas, sin culto oficial organizado, propio de estas zonas mineras.

vulcano2

En cuanto a nuestro pequeño plomo, nos encontramos seguramente con una variante de las téseras de plomo de Ilíberis (Granada), delante con una leyenda y detrás con una maza.  El busto presenta un «pileus», o gorro cónico con el que se representa a Vulcano. Se trataría, pues de la forma en la que se representaría al dios hispano de la minería y la metalurgia que mencionaba Cicerón. Sin embargo, la maza es un atributo propio de Heracles, con el que tenía muchas concomitancias otro dios indígena, Sucellus, dios celta de la muerte, pero también protector de la minería y, en general, de la riqueza del suelo. Precisamente, uno de los pocos testimonios del culto a Sucellus procede de un pequeño bronce hallado en la antigua colonia púnica de Baria, un reputado foco minero.  El plomo es minúsculo, en la fotografía lo vemos comparado con la punta de un bolígrafo para hacernos una idea de su pequeño tamaño. Su valor debía ser también ínfimo, sobre todo al tratarse de una tésera de plomo, utilizado tan solo para realizar intercambios en zonas mineras.

Para saber más: «Bronces y religión romana». J. Arce- F. Burkhalter. Monografías de la Escuela Española de Historia y Arqueología. Roma. CSIC.

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