Seguimos aportando datos sobre el patrimonio del levante almeriense. Esta vez volvemos a la antigua villa romana de Cadima, en Los Gallardos. Todavía esperamos a que las autoridades se decidan a rescatar del olvido estos importantes restos de nuestro pasado. Mientras tanto, siguen llegándonos nuevos datos.
Las ruinas, junto al curso del río Aguas, siguen su lenta e imparable erosión. Nuevos bloques han caído al río, otros pronto seguirán el camino.
Los restos procedentes de esta antigua villa y que nos han hecho llegar diferentes particulares dejan bien clara la importancia de este emplazamiento arqueológico, entre ellas diversas monedas del emperador romano Constancio II, lo que eleva ya el total de monedas bajoimperiales de este emperador haladas en Cadima a 23, de un total de 86 monedas romanas que se pueden datar entre el 216 d.C hasta el 392 d.C, al final del reinado de Valentiniano II.
Destaca una moneda recortada procedente de Arse-Saguntum, que puede datarse en el siglo uno antes de Cristo. En el lado contrario, varias monedas y un ponderal de época del Califato de Córdoba y de la Taifa de Almería (siglo X y principios del XI) indican la presencia de una población estable también durante esta época.
Denario del emperador Caracalla del 216 d.C. procedente de Cadima.
Antoniniano del emperador Galieno procedente de Cadima. Acuñado entre el 260 y el 268 d.C, en el reverso está representado un antílope.
Follis de Constantino I «Magno» procedente de Cadima. Fue acuñada en Roma entre el 315 y 316 d.C.
Nueva aportación de una moneda muy desgastada de época del emperador Valente (364-375 d.C.)
Dos de las nuevas aportaciones del emperador Constancio II procedentes de Cadima. Se trata de dos medio centenionales de este emperador, que se pueden datar entre el 337 y el 354 d.C.
Centenional del emperador Constancio procedente de Cadima. Moneda acuñada en un lugar tan distante de Los Gallardos como lo es Alejandría, entre el 351 y el 355 d.C.
Fracción de dirham de Man ben Muhammad ben Sumadih, de la Taifa de Almería (1041-1051 d.C.)
Fragmentos de «terra sigillata» decorada procedente de Cadima.
Otro fragmento de «terra sigillata» romana decorada. Hay que destacar que se trata del mismo tipo de decoración que presenta otro trozo de «terra sigillata» procedente de la vecina Roceipón y que ya presentamos en este blog:
Otra de las fotografías enviadas nos muestra un pequeño fragmento mural de estuco pintado, la antigua decoración de una vivienda romana de época:
Este pequeño fragmento de estuco decorado, procedente de Cadima, nos recuerda mucho de nuevo a los observados en Roceipón, de dos poblaciones que debieron ser contemporáneas:
En fin, las fotografías también van llegando, lo que confirma la importancia de estos enclaves.
Restos de cerámica en Cadima.
Fragmento de una «tegulae» (teja) romana.