Antes de todo agradecer al periódico El Ideal por el artículo publicado sobre los tesoros ocultos de Bédar. Es muy difícil conseguir atraer turismo si el pueblo no se promociona y la gente no sabe lo que Bédar puede ofrecerles, lo que pueden ver.
Esta vez no hablaré de minas, aunque podría porque hay muchas cosas todavía que contar al respecto. El tema que voy a tratar es todavía más antiguo y mucho más desconocido si cabe.
No se conocen, que yo sepa, restos más antiguos que los de época musulmana en Bédar, y eso a pesar de estar poblado todo el valle de Vera de restos antiguos, desde el remoto neolítico hasta las diferentes civilizaciones que han ocupado nuestro territorio, íberos, fenicios, romanos, visigodos, bizantinos… Sin ir más lejos los poblados argáricos de la vecina Antas, en un lugar tan próximo como las lomas del Perro.
Pero sin duda no habrá mucha gente en Bédar que no haya, al menos, oído hablar de las tumbas que se descubrieron tanto en las obras de la actual escuela como las encontradas en Bedarín, tumbas cubiertas con losas y con los correspondientes restos humanos dentro. En esos tiempos no se tenían en cuenta este tipo de cosas, por lo que no es de extrañar que se ignorara todo y que acabara por desaparecer, tomado como simples «restos de los moros».
Pero en tiempos más recientes, y mientras se realizaba la ampliación de la carretera a Lubrín, la máquina que iba rebajando los bordes se encontró con algo muy interesante: dos tumbas, con sus restos humanos sin ningún ajuar descrito. En vez de parar los trabajos y avisar a los arqueólogos, como correspondería, se ignoró su existencia, los huesos desaparecieron y, con el tiempo, las tumbas también. Cosas de moros, sin duda, para nada interesantes en una Bédar que todavía no era ecoturística, solo ladrillística.
Por suerte, alguien tuvo a bien hacerle una fotografía a una de estas sepulturas, pasado unos meses de su descubrimiento
¿Sepulturas de los moros? sinceramente lo dudo, aunque ya de por sí sería algo muy interesante. Evidentemente están relacionadas con las otras tumbas de las que se habla fueron halladas en Bedarín y posiblemente se encuentren más en la zona, a tenor de lo que se comenta sobre «depresiones en el terreno» de las que se habla en la zona.
Me atrevo a aventurar, y que me perdonden los arqueólogos, que estas tumbas eran mucho más antiguas de lo que se supone. Esas tumbas excavadas y tapadas con una losa (como la que se ve en la fotografía) pueden ser tan antiguas como del Neolítico, no creo que esta afirmación sorprenda a nadie dado la gran cantidad de restos descritos en toda la zona (recordando especialmente a Siret.) Si la existencia de las tumbas hubiera sido notificada, quizás hoy en día hablaríamos de un yacimiento en Bédar, con algún nombre adecuado, pero desgraciadamente nadie hizo nada.
Y para todos aquellos que, llegado a este punto, piensen que estoy desvariando, voy a dar un dato que seguro que les hace cambiar de opinión. Solo tienen que hacerse con una copia de un artículo llamado «Los enterramientos de las fases iniciales en la Cultura de Almería», de 1981, escrito por Pilar Acosta y Rosario Cruz-Auñón. Entre los enterramientos que describen, en el periodo de tiempo que corresponde al neolítico (desde el neolítico antiguo hasta la cultura de Los Millares) hablan de la existencia de un sepulcro de planta simple circular, tapado con losa de un metro de diámetro con restos humanos hallado en Los Gallardos y de «sepulcros sin especificar planta ni técnica constructiva» ubicados en la Cañada de Los Collados, en Bédar. Las primeros sepulcros se sitúan en el neolítico antiguo y las de Bédar en el neolítico medio.
La tumba de la fotografía es muy posterior a este artículo, y aunque desconozco dónde se encuentra la mencionada cañada de Los Collados, no me sorprendería nada que se encontraran muy cerca de Bedarín…
Aquí dejo el tema expuesto. Desde el punto de vista puramente «ladrillero», los restos arqueológicos siempre son nefastos, pero creo que es un tema muy interesante de cara a un desarrollo ecoturístico del pueblo.
Sr: Esta usted en lo cierto,la fotografia refleja el tipo de enterramiento que se realizaba en la cultura argarica. Antas fue el foco principal, el origen, de esta cultura que se inicio en el ARGAR, 2500 años AC, muy cerca de Bedar,en la parte baja del Cabezo Maria se encuentra ¨¨ Querenima¨¨, que corresponde al bronce final. Creo recordar que en ese simpatico pueblo lleno de historia, tambien hay asentamientos argaricos.Lo repasare Luis Siret recorrio esas tierras, acompañado por el antuso Pedro Flores ejecutor material de los descubrimientos . un saludo