Fue en 2004 cuando se descubrieron las pinturas de la Basalta. Claro que ya se conocían, pero hasta que alguien no se dio cuenta de que era algo realmente importante, no se dio la voz de alarma.Para mí también fue una sorpresa, siempre recuerdo esa balsa completamente llena de matorrales e imposible de ver nada… una sorpresa no, un auténtico sorpresón. La primera vez que las vi no me lo podía creer…
Pero han tenido que pasar 10 años para que alguien que realmente entiende de esto, publique algo al respecto:
Sophie Gilotte, doctora en Historia del arte y arqueología islámicas, ha publicado este artículo que recomiendo que lean, aquí podrán acceder a él:
Haz clic para acceder a x-14_-_S._Gilotte_233-259.pdf
Queda clara la excepcionalidad de estos restos, y le llama mucho la atención el poco interés que ha despertado, y despierta, entre los que deberían estar más interesados en restaurarlo. Sophie Gilotte no se equivoca, sin ir más lejos, ¿recuerdan la votación de las siete maravillas de Bédar? las pinturas murales de la Basalta NI APARECIERON.
Como autora de una petición a las autoridades encargadas de la conservación de estos restos arqueológicos, Sophie indica que básicamente es la falta de presupuesto la que ha impedido su restauración. No logro llegar a entender, y si alguien lo entiende que me lo explique, cómo no se ha podido destinar una subvención de unos 54.000 euros (lo que se ha estimado que cuesta su restauración)cuando se ha gastado mucho más que eso en otros asuntos que, sinceramente, considero que no eran tan necesarios y que no supondrán ningún beneficio futuro al pueblo.
Sophie Gilotte, en su artículo, habla del proyecto que presentó de Estudio integral y recuperación de la balsa de Bédar a petición de la Delegación de Cultura de Almería en agosto de 2009, pero no se pudo concretar nada por razones de orden presupuestario. Es decir, si ni siquiera hay dinero para conservar este «excepcional vestigio», ¿que podemos esperar de otros restos menos excepcionales como el castillo de los moros, o el recientemente descubierto castillo de Serena? La misma autora se lamenta de la falta de estudios en los restos arqueológicos conocidos y catalogados en Bédar, como el castillo de los moros. De hecho, para el estudio publicado en este artículo han tenido que utilizar el «calco anónimo» publicado en la web del ayuntamiento, que presenta, según la autora «a simple vista, algunos fallos». Para quien no lo sepa (y si no lo saben, ya se lo digo yo) el autor de ese dibujo he sido yo, y es normal que tenga fallos, mis conocimientos sobre epigrafía árabe son nulos y mis aptitudes para el dibujo solo proceden de las posibilidades de las que la naturaleza me ha dotado, sin formación ni educación posterior alguna. Aún recuerdo lo mal que lo pasé, delante de las pinturas, intentando representar en el papel ese montón de trazos rojos, muchos de ellos casi imperceptibles. La traducción, que muy amablemente me proporcionaron, tampoco iba muy bien encaminada, pero bueno… agradezco muchísimo el esfuerzo de los que lo intentaron. Al menos se interesaron.
La pregunta que nos podemos hacer es ¿qué podemos ganar con la restauración de estas pinturas? Yo creo que el beneficio es evidente. Castillos los hay más grandes y mejor conservados, mezquitas también, pero pinturas de este tipo en balsas de riego no tantas. Y como la de Bédar, ninguna. Repito… son ÚNICAS y EXCEPCIONALES.
Un «vestigio excepcional» es una oportunidad «excepcional» de tener algo representativo y característico de Bédar. Esta balsa, restaurada y convenientemente estudiada, sería el reclamo ideal para el turismo y que daría a conocer y daría una personalidad especial a Bédar dentro de la multitud de ofertas culturales y turísticas de toda la zona del Levante y Almería. Sobre este faro, se podría articular una oferta turística completa, añadiendo los demás restos arqueológicos, mineros, de sistemas hidrológicos, naturales… Vale que no llegará a ser una «dama de Elche» ni mucho menos una «Gioconda», pero deberíamos ser lo suficientemente inteligentes como para utilizarlo. Además, no sabemos las sorpresas que puede traer un estudio serio… ¿y si consiguen traducir todos los textos? ¿y si un estudio arqueologico reglado descubre más cosas «excepcionales»? Lo poco que ha podido traducir Sophie parece una fecha… «En el principio del mes de yumada segundo…. Allah y…» Vaya, yo por lo menos me muero de curiosidad por saber lo que pone.
No podemos estar parados con los brazos cruzados esperando a que la anquilosada maquinaria estatal ponga los medios necesarios para restaurar estos restos. Han pasado 10 años y no han hecho nada de nada, para cuando sale por fin un primer estudio serio, no tenían ni siquiera unas fotos adecuadas, se han visto obligados a utilizar los lamentables dibujos de un servidor. El ayuntamiento ha de moverse para pedir subvenciones, o molestar a quien sea, para que esto se mueva.