No puedo menos que hacerme eco de un nuevo proyecto que se ha desarrollado a partir del taller de empleo «El Enebro». Cuando creo que las cosas se están haciendo mal, soy el primero en decirlo, y de la misma manera lo digo cuando creo que son positivas.
Antes de seguir, me gustaría que echárais un vistazo al siguiente sitio web: http://www.bedarminera.com
No me pareció bien en su momento que dicho grupo realizara todo el trabajo sin informar de sus actividades al pueblo y lo que es peor, sin pedir colaboración al mismo. Sigo pensando que este tipo de acciones, como las que se incluyeron dentro del famoso plan «E», no tienen más objetivo que el propagandístico y político, y no se tuvo en cuenta nunca las necesidades reales de los pueblos en los que se gastó el dinero. Simplemente preguntando a los que allí viven y por los que nos preocupamos por el pueblo, seguro que se hubieran podido realizar cosas mucho más provechosas y útiles de las que realmente se hicieron. Es lo malo de tener que gobernar un pueblo a la vez que tener que someterte a lo que tus superiores del partido deciden.
Una de las cosas que menos me han gustado es que, aunque estos planes han permitido mantener a una proporción de personas con un trabajo, no se han orientado a crear una infraestructura que permita darles trabajo más allá del tiempo establecido. Un caso clamoroso es el arreglo de todas las calles, pero esto ya lo he comentado anteriormente. En cuanto al taller de turismo, a parte de la total opacidad con la que han trabajado, era algo más prometedor y más lógico, al intentar poner en valor uno de los pocos recursos que realmente pueden ser interesantes para el pueblo: el turismo.
Pero el tiempo pasaba y nadie sabía demasiado bien lo que hacían. Finalmente, con la ya comentada excursión a las minas parece que algo cambió. Me extraña por cierto que todavía no hayan dado publicidad al evento, al parecer tan exitoso, creo que el único que ha hablado de él he sido yo en este blog.
Una semana antes de esta excursión, en una más pequeña que organicé por mi cuenta, tuve ocasión de hablar con uno de los componentes de este Taller de Empleo, una conversación muy cordial y muy positiva, pues estuvimos comentando la mejor forma de aprovechar los recursos histórico-mineros y de otra índole del peublo y que los trabajadores que fueron formados como agentes turísticos pudieran sacar provecho de ello, generando empleo para ellos y a su vez beneficiando a todo el sector de servicios que existe ahora mismo en el pueblo.
Fue entonces cuando me comentó un proyecto para, por fin, empezar a ofrecer visitas turísticas guiadas, con comidas, alojamiento, etc. No cabe decir que le animé a seguir adelante y le ofrecí mi ayuda, aunque mi ayuda ya la han tenido sin que yo les ofreciera nada, pues la información que han utilizado para la ruta minera, incluida más de un 80% de mi «Ruta de las Tolvas» está creada a base de la información de mi web y otros datos que he distribuido por el pueblo y que he ido explicando en las diferentes excursiones que he guiado.
A pesar de que nunca me han pedido ayuda ni colaboración directa, algo que con mucho gusto les hubiera prestado, me alegro que toda esa información les haya sido de utilidad y sobretodo que haya servido para el inicio de este proyecto, que espero que tenga todo el éxito del mundo y que sea el punto de partida de un desarrollo del turismo que vuelva a traer la prosperidad, y espero que sea una prosperidad menos destructiva y más repartida entre todos, no como el nefasto negocio del ladrillo, que se nutría a base de nuestro paisaje y nuestros recursos naturales.
Mi enhorabuena sobretodo a José Ramón Muñoz, alumno del taller y el que se ha arriesgado con este proyecto. Espero que el ayuntamiento abandone sus instintos «ladrilleros» y sepa incentivar y promover este tipo de iniciativas y que los beneficios se puedan expandir a todos los comercios, tiendas de souvenirs y restaurantes de Bédar. Nos guste o no, si Bédar ha de tener un futuro más allá de ser una simple urbanización de jubilados, ha de pasar necesariamente por esto. Por suerte Bédar reune recursos turísticos realmente impresionantes de los que apenas nuestro amigo José Ramón ha empezado a mostrar una pequeña porción y que serían la envidia de muchos otros pueblos.
Llega el momento de sumar y ayudar a emprendedores como él, a ver si por fin este verano Bédar empieza a trabajar por su futuro.