El origen de Bedar y Serena: mitos y realidad

Desde hace tiempo cuando se habla del origen de Bédar se cuenta la historia de Ben Beder, un musulmán importante que vivió en el pueblo y que le dio el nombre tal y como lo conocemos.

No sé de donde proviene este supuesto origen etimológico del nombre Bédar, antes simplemente no se sabía, y un buen día apareció ben Beder de la nada. Bien es cierto que es muy útil tener una buena historia sobre el origen del nombre del pueblo de cara al turismo, y si no hay nada se ha de buscar.

Inicialmente pensé que podría proceder del árabe Badr, «luna llena», que creo que se utilizaba también como nombre. Ben Badr o Ben Beder sería, por lo tanto «hijo de la luna llena». No se puede negar que es muy bonito, recuerda a la canción de Mecano. Demasiado bonito quizás.

Lo primero que llama la atención al entrar en Bédar es la iglesia, que ostenta el escudo del obispo Antonio Carrionero (1558-1570), y aunque con diversas modificaciones, la torre de planta cuadrada corresponde a la etapa constructiva inicial. Se trataba de una iglesia-fortaleza por si aparecían piratas u otros invitados no esperados, poder refugiarse en ella. Pero ésta no fue la única iglesia de Bédar, el LAR de Bédar habla de la Iglesia Vieja, ýa en ruinas después de la guerra de los moriscos. Esta iglesia vieja no era más que la vieja mezquita de Bédar, que fue reconvertida en iglesia.

torre

No se puede dudar del la importante impronta de época musulmana de Bédar y Serena. Según indica el historiador Juan Grima, el origen de ambas debió tener lugar entre los siglos VIII y X, cuando la inestabilidad tras la conquista musulmana obligó a la población mozárabe (cristianos no convertidos bajo dominio musulmán) a esconderse en la Sierra. Bédar, Serena, Teresa y Cabrera debieron fundarse en esa época. Se han recogido algunas palabras en Bédar de origen mozárabe,como por ejemplo la forma payuelas (viruelas) o el topónimo Fornos. La recogida de estas palabras usadas en Bédar la debemos, entre otros, a Joan Corominas, famoso filólogo español que estaba casado con Bárbara de Haro, nacida en Bédar y a la que debemos que el filólogo y etimólogo catalán recogiera diversas palabras singulares utilizadas en Bédar, como son latonero, présul, figüelo, sólsa, etc.

Los mozárabes de Bédar y Serena marcharon seguramente en 1125 con la incursión del rey aragonés Alfonso I el Batallador, y los que no huyeron con él fueron expulsados por los almorávides. Los nuevos pobladores musulmanes del peublo son los que hicieron la Bédar que conocemos, los sistemas de riego en terrazas, las norias, las acequias y balsas…

antonio carrionero

Pero ¿es cierto que el origen etimológico de Bédar y de Serena procede del grupo de mozárabes que buscaban un lugar seguro en la Sierra? ¿fueron los posteriores pobladores mudéjares o árabes? ¿cabe pensar que ya hubiera alguna población anterior en estos lugares del que pudieran provenir estos nombres? Muchas veces nos olvidamos de Serena, pero en su tiempo fue una población incluso más grande que Bédar, con su mezquita-fortaleza y su propio hisn. Por cierto que durante un tiempo pusieron un cartel informativo delante de la mezquita que rezaba «ermita árabe de Serena» y hasta hoy en día se refieren a ella como ermita árabe, entre ellos nuestro alcalde y sin ir más lejos en la última resolución para su protección se la siguen llamando «ermita de Serena.» Pero ¿qué es una ermita árabe? decir eso tiene tan poco sentido como decir «mezquita católica». Es una mezquita y musulmana, por supuesto y depués reutilizada como iglesia, y posteriomente almazara. Nunca fue ermita.

Según me contaron algunas personas, alguien en Bédar entendido en la materia afirmaba que una parte de la mezquita de Serena estaba construida con piedras procedentes de otra construcción de época romana. No es la única referencia a los romanos, diversos autores ya mencionan que las minas de plomo argentífero de el Pinar de Bédar ya eran explotadas por los romanos. No hay, sin embargo, pruebas que lo demuestren, pero… pero Tapia Garrido apunta en su Historia General de Almería y su provincia que Schulce cree que Serena es un derivado del latín Serius. ¿Podría haber existido una antigua casa de campo romana en la zona? es una posibilidad,no hay que olvidar que existían, tanto en Bédar como en Serena, fuentes de agua potable.

Pero es más, incluso nos podemos remotar más atrás, el término Bédar podría ser de origen íbero, Joan Corominas y Josep María de Casacubierta escriben en su Onomasticon Cataloniae que las terminaciones átonas -ar y -al están muy extendidas en la toponímia que se considera ibérica… como Bédar. ¿Por qué no?

Que cada cual piense lo que quiera, pero me parece mucho más intrigante y atractivo el misterio de no saber exactamente su origen, quizás algún día quede claro de donde proviene el nombre, quizás por alguna inscripción o algún antiguo documento. De momento prefiero apostar por Joan Coromines, Schulce, Tapia Garrido y Juan Grima.

5 comentarios en “El origen de Bedar y Serena: mitos y realidad

  1. Yo siempre he apostado por el orígen ibérico. Bédar significa «hierba»,»hierbas»,»herbazal», en íbero. Comparte raíz etimológica con la palabra vasca «bedartz» (=»hierba»,»herbazal»).

    Lamentablemente, no es tan fascinante como lo de la luna llena, jeje, qué le vamos a hacer!.

    Muchas gracias por el blog y por toda la información interesante que nos vas mostrando sobre pasado y presente de Bédar, donde muchos tenemos orígen.

  2. Joan Corominas propone que viene del íbero-vasco («bide/beda») «camino» y cita precisamente como ejemplo el pueblo de Bédar… supongo que de ahí vienen nombres como vereda, por ejemplo. Coromines hace referencia en su obra tambén a los términos (berar/berar/bedar) como «hierba», pero no sé por qué escoge el primero.

    A mí no deja de parecerme muy curioso que precisamente la mujer de Joan Corominas fuera de Bédar (Bàrbara de Haro Rodríguez, Bédar 1911-Barcelona 1981) y cómo gracias a ella éste autor pudo recoger muchas de las palabras utilizadas en Bédar.

    • No sabía que Corominas, el MAESTRO en estos temas, lo hacía derivar de bide (camino), también emparentado con el protovasco (bide, bidea). No se me había ocurrido esa relación y a buen seguro que viniendo de Corominas sea la acertada.

      Me alegra saber que no iba yo muy desencaminado con mi teoría iberista, aunque yo apostaba por Bedar-hierba. :-)..

      Aunque en esto nunca se sabe… Como dices en el artículo, mejor que quede algo de misterio y no lleguemos a saber a ciencia cierta el orígen del nombre.

      Gracias por la aclaración!.

      Saludos.

Replica a A Canovas Cancelar la respuesta