Hoy vamos a mostrar cómo avanza la investigación de las minas de Bédar con un ejemplo, en concreto la localización e identificación de una mina de hierro de principios de siglo a partir de documentos. Esto en sí ya es bastante excepcional, pues la escasez documental de este importante periodo es lo habitual, por lo que habitualmente se trabaja sobre minas conocidas localizadas durante exploraciones de campo, de las que luego se busca la documentación.
Las dos últimas minas localizadas a partir de documentación escrita ha sido la mina de Los Corrales y la mina La Fe. Hoy hablaremos de la primera.
Aujourd’hui nous allons présenter le travail d’enquête historique sur les mines de Bédar avec un exemple concret, la localisation et l’identification d’une mine du début du siècle XX à partir de documents.
L’identification d’une mine à partir de documents est déjà très exceptionnelle, puisque il y a très peu de documentations historiques. D’habitude, nous travaillons sur place avec des restes miniers et on essaye ensuite de trouver quelques informations dans les faibles bases de données disponibles. Les des dernières mines localisés à partir de documentation préalable sont La Fe et Los Corrales. Aujourd’hui nous allons parler de cette dernière exploitation.
Ubicación de la mina de Los Corrales en un plano de 1925. Emplacement de la mine de Los Corrales dans un plan de 1925.
Curioso graffiti en el túnel que atraviesa la autovía que nos recuerda dónde estamos. Sur la photo, un graffiti dans le tunnel qui traverse l’autoroute Almeria-Vera qui nous rappelle où est-ce que nous sommes…
Todo comienza cuando nuestro buen amigo Rafael Guerrero nos facilita un documento procedente del Archivo Municipal de Vera, el importante archivo municipal gestionado por Manuel Caparrós. Se trata de una denuncia de 1904 por parte de un minero vecino de Vera, Diego González Cano, contra sus vecinos José Soler y Juan Martínez Flores, presidente y tesorero respectivamente de una sociedad minera de nombre Santa Isabel, sociedad constituida para la explotación de una mina de hierro ubicada en Los Corrales, de la diputación de Los Giles.
Tout a commencé quand notre bon ami Rafael Guerrero nous a envoyé un document provenant des Archives locales de la ville de Vera géré par Manuel Caparrós, un important centre de documentation de référence du Levant de la province d’Almería. Il s’agit d’une plainte judiciaire de 1904 de la part d’un minier de Vera, Diego González Cano, contre ses voisins José Soler et Juan Martínez Flores, le président et le trésorier respectivement de la société minière Santa Isabel. Cette société s’était constituée pour l’exploitation d’une mine de fer placée sur le lieu qu’on appelle Los Corrales, dans la circonscription de Los Giles (Bédar).
El marco natural en el que se encuentra esta mina es incomparable. En la fotografía tenemos un bonito ejemplar de tortuga mora hembra (Testudo graeca). Los Corrales, 2018. Le milieu naturel où se trouve cette mine est incomparable, sur la photo une tortue maure (Testudo graeca), Los Corrales, 2018.
Glaucium corniculatum (amapola loca- pavot cornu). Los Corrales, 2018.
Barlia robertiana (orquídea gigante- orchis géant). Los Corrales, 2018.
Tan solo uno de los nombres nos era conocido, se trata de Juan Martínez Flores, registrador de una concesión minera de nombre San Antonio Segundo, junto a la concesión minera de La Perdiz, que tomó en arriendo la Sociedad Vizcaína de Bédar.
En 1908, el ingeniero José Prats realiza un informe sobre las minas de hierro que poseía la Sociedad Vizcaína de Bédar, en la que describe en la mina de La Perdiz la presencia de una serie de trabajos mineros junto al kilómetro 14 del trazado del ferrocarril de Chávarri, en concreto un tajo y labores por galerías en trancada. Estas labores, aunque José Prats las localiza en La Perdiz, se encuentran en realidad en el límite entre ésta y la colindante de San Antonio Segundo, indicando que “fue explotada por una compañía domiciliada en Vera, en esos momentos paralizada, que había dejado una buena cantidad de mineral amontonado en el exterior del frente beta del filón II, junto al kilómetro 14 de la vía férrea.” Desgraciadamente, no da más datos sobre esta empresa, pero la coincidencia de domicilio de la misma (Vera) junto al hecho de que la concesión San Antonio Segundo haya sido registrada por el mencionado Juan Martínez Flores, nos hace plantearnos la hipótesis de que esta mina ubicada en el filón II descrito por José Prats, haya sido explotado bien por esta sociedad minera Santa Isabel o bien por medio de otra sociedad minera relacionada con Juan Martínez, también domiciliada en Vera.
Seulement un de ces noms nous était connu, celui de Juan Martínez Flores, l’exploitant d’une concession minière nommée San Antonio Segundo, placée à Bédar aussi, près d’une autre concession nommée La Perdiz. Ces concessions avaient été prises en location pour une société minière avec du capital basque, la société minière Vizcaína de Bédar.
En 1908, l’ingénieur José Prats élabore un rapport sur les mines à la disposition de la société Vizcaína de Bédar, dont les concessions de La Perdiz et San Antonio Segundo. José Prats décrit dans La Perdiz la présence d’une série de travaux miniers à proximité du kilomètre 14 du tracé du chemin de fer de Victor Chávarri, pour le transport jusqu’au port de la ville de Garrucha des minerais d’une importante société minière de Bédar, propriété du Marquis de Chávarri. Les travaux consistaient en une carrière et des galeries descendantes. Ces travaux, bien que José Prats les place dans la concession de La Perdiz, se trouvent en réalité dans la limite entre celle-ci et celui de San Antonio Segundo. José Prats indique que « la mine avait été exploité par une compagnie domiciliée à Vera, paralysée à ce jour, avec une bonne quantité de minerai entassé à l’extérieur à côté du kilomètre 14 du chemin de fer. » Malheureusement, il ne donne plus de données sur cette société, mais la coïncidence de domicile (Vera) en plus du fait que la concession Sant Antonio Segundo avait été inscrite par Juan Martínez Flores, nous fait nous poser l’hypothèse dont ces travaux placées sur le filon II décrit par José Prats ont été exploités soit par cette société minière Santa Isabel soit au moyen d’une autre société minière liée à Juan Martínez.
Mina Abeja, barranco de la Fuensanta, 2006. Sur la photo supérieure, la mine Abeja, ravin de la Fuensanta, 2006
Puente de la Barrilla en el barranco de la Fuensanta, trazado del ferrocarril de Chávarri, 2006. Sur les deux photos supérieures, le pont de la Barrilla, ravin de la Fuensanta, sur le tracé du chemin de fer de Chávarri, 2006.
Cabe destacar que en el filón I de la concesión La Perdiz descrito por José Prats, existen también trabajos mineros en trinchera, que podrían haber estado en relación con la explotación de la anteriormente mencionada sobre el filón II, siendo explotada por los misma sociedad. La falta de más información impide avanzar más, ya que la única información de la que disponemos es que recibía el nombre de mina Abeja, según se recoge en una memoria del Plan Nacional de la Minería de 1975-1976.
Il convient de noter que dans le filon I de la concession de La Perdiz il y a aussi des travaux miniers qui pouvaient être aussi en rapport avec l’exploitation susmentionnée. Le manque d’information empêche de progresser. Nous n’avons que peu de donnés sur les travaux du filon I, concrètement qu’ils étaient nommés mine Abeja (abeille), selon une mémoire du Plan National Minière de 1975-1976.
Plano de la concesión de La Perdiz y otras colindantes a la vía férrea de Chávarri. Estan indicadas las minas de Ureña y los dos compadres, San Antonio Segundo y Abeja. Plan de la concession de La Perdiz et d’autres limitrophes au chemin de fer de Chávarri. On marque les mines de Ureña y los dos compadres, San Antonio Segundo et Abeja
La Cuesta Blanca, junto al paraje de Los Collados, 2018. Sur la photo supérieur, le lieu dit la Cuesta Blanca (la pente blanche), près du site de Los Collados, 2018.
En todo caso, la explotación de la mina de Los Corrales debía ser comprobada en el terreno. Aunque la información no era demasiado precisa, la mención del paraje y su situación en la diputación de Los Giles, nos lleva a un paraje con ese nombre mencionado en un plano de 1925, junto a otro de nombre “Cuesta Blanca”, que nos ayudó a ubicar dicho paraje de Los Corrales, en un paraje muy cercano a la pedanía de Los Collados, hoy en Los Gallardos, pero que en 1904 formaba parte de la Diputación de Los Giles (Bédar).
En tout cas, l’enquête sur place de cette exploitation de Los Corrales était obligée. Bien que le document ne fût pas très précis, la mention du placement dans la circonscription de Los Giles et avec l’aide d’un plan daté en 1925, on trouve le site dit Los Corrales au côté d’un autre nommé La Cuesta blanca (la pente blanche), description précise qui a été très utile pour sa localisation
Depósito de mineral en la mina de Los Corrales, 2018. Sur les photos supérieures, le depôt de minerai dans la mine Los Corrales, 2018.
La posible presencia de minas de hierro en la zona de Los Collados no nos era desconocida, aunque solo disponíamos de un anuncio publicado en el Diario de Almería de 21 de agosto de 1919, en el que se ofrecían varias minas de hierro en este lugar, de las que muy posiblemente forma parte la mina de la que hoy hablamos.
En dicho lugar de Los Corrales, efectivamente, encontramos los trabajos mineros que buscábamos. Concretamente un depósito con cierta cantidad de mineral de hierro no lejos de dos bocaminas hundidas. No muy lejos, se encuentra otra bocamina de lo que parece una pequeña explotación de hierro oligisto.
En fait, il s’avère que Los Corrales se trouve très proche de la commune de Los Collados, petite localité qui appartient à la ville de Los Gallardos, mais qu’en 1914 appartenait à Bédar. Nous disposions déjà des indices sur la présence de mines dans cet endroit, car nous avons trouvé une annonce publiée dans le journal Diario de Almería du 21 août 1919, dans lequel s’offrent quelques mines de fer dans Los Collados, dont très possiblement il faisait partie notre mine.
Dans Los Corrales nous trouvons, effectivement, les travaux miniers que nous cherchions. Il s’agit concrètement d’un dépôt avec quelques tonnes de bon minerai et des entrées de mines enfoncées pas très loin. On peut trouver aussi très proche une petite exploitation de fer oligiste.
Bocamina en Los Corrales con hundimiento de terreno que correspondería a otra entrada, 2018. Sur les photos supérieures, l’entrée de la mine de Los Corrales et un affaissement du terrain, ce qui se correspondrait avec une autre entrée, 2018.
Aunque de poca entidad, esta mina nos lleva de nuevo a una parte de la historia minera muy poco conocida. Como se indica en el documento, el minero denunciante había trabajo en esta mina junto a algunos de sus hijos. Aunque pueda parecer que la minería de finales del siglo XIX- principios del XX era una minería en la cual los mineros trabajaban casi en exclusiva para las grandes compañías mineras (La Compañía de Águilas o la sociedad minera de Chávarri), casi siempre en malas condiciones, lo cierto es que había muchos mineros que trabajaban por su cuenta, en sus propias concesiones o bien arrendando o subarrendando concesiones mineras.
Bien que mineure, cette mine nous rappelle une partie de l’histoire de Bédar très peu connue : Diego González y travaillait avec certains de ses fils. Bien qu’on peut penser que le travail dans la mine pendant la fin du XIXème siècle et le début du XXème siècle était essentiellement une histoire de journaliers liés en exclusivité à des grandes compagnies minières (La Compagnie d’Aguilas ou la société minière de Chávarri), d’habitude dans de mauvaises conditions, la vérité c’est qu’il y avait beaucoup de mineurs qui travaillent par leur compte, soit dans leurs propres concessions minières soit en location ou sous-location.
Cristales de barita sobre los óxidos de hierro que forman el yacimiento. Sur les photos supérieures, des cristaux de baryte sur les oxydes de fer qui forment le gisement.
Esta participación de mineros locales, cuya importancia por el momento no podemos estimar, fue consecuencia de la presencia de medios de transporte eficaces de mineral hasta el puerto de Garrucha. En especial el ferrocarril de Chávarri era especialmente importante, más que el cable aéreo de la Compañía de Águilas, pues su capacidad de transporte era mucho mayor.
Cette participation de mineurs locaux, dont nous ne pouvons pas encore estimer l’importance, a été la conséquence de la présence d’un réseau de transport effectif de minerai jusqu’au port de Garrucha. Le chemin de fer de Chávarri était particulièrement important, plus que le câble aérien de la Compagnie d’Aguilas, puisque sa capacité de transport était beaucoup plus grande.
Mina de oligisto cercana a la mina principal, 2018. Sur les photos supérieures, une mine d’oligiste près de la mine principale, 2018.
Es por eso que las concesiones que estos mineros locales explotaban, ya fueran propias o arrendadas, se encontraban muy cerca del ferrocarril de Chávarri. Para la sociedad minera de Chávarri el negocio era especialmente provechoso, pues compraba el mineral a estos mineros para transportarla en su ferrocarril, ahorrándose los gastos de explotación.
Les mines exploitées par les mineurs locaux étaient placés toujours le plus près possible du chemin de fer de Chávarri, puisque le bénéfice dépendait de l’économie dans le transport. Pour la société de Chávarri l’affaire était presque parfaite, ce n’était pas nécessaire d’investir en l’exploitation des mines, il suffisait d’acheter les minéraux à ces exploitants et les transporter confortablement à Garrucha pour y avoir un bénéfice facile..
Anuncio en el periódico Diario de Almería del 19 de agosto de 1919. Annonce publicitaire dans el Diario de Almería de 19 août 1919 au sujet d’une offre de location de cinq mines de fer au parage de Los Collados, députation de Los Giles (Bédar).
A lo largo de nuestras investigaciones hemos podido recopilar varios ejemplos de estos mineros locales. Tenemos ejemplos en la explotación de la mina Mahoma, Gracia, Ureña y Compadres, La Fe… además de las ya mencionadas mina Abeja (filón I de la concesión La Perdiz) y San Antonio Segundo (descrita como filón II de la concesión La Perdiz por el ingeniero José Prats). Muchas estas sociedades mineras tenían un marcado carácter familiar, así se confirma en las sociedades que explotaron en arrendamiento la mina Mahoma y la propia mina de Los Corrales que nos ocupa, en la que se ocupaban también a los hijos. Disponemos de otro dato interesante sobre una explotación llevada da a cabo en 1914, por parte de otro minero local de nombre Agustín Flores Zamora, que contó con varios empleados, entre ellos sus hijos. Desconocemos en qué mina o concesión trabajaron, solo que estaba cercana al ferrocarril, por lo que podría tratarse de alguna de las ya mencionadas (Gracia, Abeja, etc.)
Nous avons trouvé quelques exemples du travail de ces mineurs locaux, par exemple les travaux effectués dans la mine Mahoma, Gracia, Ureña y dos Compadres, la Fe… en plus des déjà mentionées mine Abeja (le filon I de la concession La Perdiz) ou San Antonio Segundo (le filon II décrit pour la même concession de La Perdiz).
Ces exploitations « locales » avaient un caractère nettement familial, comme dans la documentation consultée, ou l’exploiteur travaillait avec ses fils. Nous disposons aussi d’informations intéressantes sur une exploitation menée pour Agustín Flores Zamora en 1914, un mineur local qui a disposé de quelques employés, dont ses fils. Nous ignorons dans quel mine ou concession ils ont travaillé, seulement qu’elle était près du chemin de fer, dans ce casil pourrait s’agir d’une des mines que nous avons abordé aujourd’hui (La Gracia, La Abeja…)
Mina San Antonio Segundo, junto al trazado del ferrocarril. Presenta una cantera y diversas labores subterráneas, 2014. Trois photos de la mine San Antonio Segundo, près du tracé du chemin de fer. Il présente une carrière et diverses galeries souterraines, 2014.
A estos explotadores locales se unía el fenómeno de los “contratistas”, muy utilizados por las grandes compañías. Estos contratistas, por lo general también mineros locales, eran contratados no para realizar una explotación minera de forma autónoma, sino para la realización de una tarea muy concreta. Podía tratarse de la excavación de una galería, un pozo, la instalación de maquinaria o el corte de una cierta cantidad de mineral.
A ces exploiteurs mineurs s’ajoutait le phénomène des « contractants », très utilisés par les grandes compagnies minières. Ces contractants, en général aussi des mineurs locaux, n’étaient pas engagés que pour la réalisation d’une tâche précise. Il pouvait s’agir de l’excavation d’une galerie, d’un puits, de l’installation d’une machine ou l’extraction d’une certaine quantité de minerai.
Bocamina y galería de la mina Ureña y dos Compadres, 2006. Sur les photos supérieures, la entrée et une galerie de la mine Ureña y dos Compadres, 2006.
En resumidas cuentas, el trabajo minero no se limitó a los mineros contratados al jornal por las grandes compañías. Hubo muchos otros trabajadores, en una dimensión todavía muy desconocida, que o bien emprendieron sus propias explotaciones aprovechando la presencia del ferrocarril, o bien se dedicaron a realizar trabajos como contratistas para estas compañías.
En fin de compte, le travail minier n’était pas limité aux journaliers payés par les grandes compagnies, i y avait beaucoup d’autres travailleurs liés directement ou indirectement à l’exploitation minière. Il s’agit toujours d’une dimension très inconnue très liée à la présence, surtout, du chemin de fer, ou à la même activité des grandes compagnies, qui avaient besoin des contractants pour diminuer ses propres dépenses.