No hace mucho que me topé en una conocida web de subastas con algo que podría ser interesante. Se trataba de unos vales de racionamiento de Bédar de, supuestamente, 1938. Me interesé inmediatamente, pues es raro encontrar documentos de esa época referentes a Bédar.
Pero lo que vi me dejó un poco estufefacto:
He de confesar que, en un principio, creí que podría ser verdadero. ¿Quien querría falsificar unos vales de racionamiento de un pueblecito como Bédar?
La verdad es que llevaba ya un tiempo persiguiendo los esquivos billetes locales que se emitieron en Bédar durante la guerra civil (de los que he hablado en alguna que otra ocasión), y ya hace un tiempo que dudo mucho sobre si algunos pueden o no ser falsos. No es de extrañar, dado los altos precios que pueden alcanzar, pues hay muy pocos y están muy buscados. Parece que hay coleccionistas, especialmente en Cataluña, que compran rápidamente todos los billetes locales de la zona de Almería. Y no escatiman en gastos. Dada su simplicidad y alto valor, no me extrañaría que empezaran a circular falsificaciones. Por ejemplo, ha aparecido un nuevo billete local de 2 pesetas de Bédar que no estaba catalogado… quizás un valor demasiado elevado ¿quien sabe? Claro que los billetes de 1 peseta tampoco estaban catalogados. Las dudas ahí están.
El caso es que estos vales me olían un poco a chamusquina, esa profusión de colores, adornos, detallitos… no cuadra con una época más bien de penurias gastar en ediciones a todo color. Además, no pone quien los emite (¿el Consejo Municipal?), tampoco se indica la imprenta, no tienen numeración ni números de serie, no hay sellos oficiales… Luego la propaganda de la CNT/AIT, que he de decir que podría ser cierta, pero no había visto antes nada igual.
Con una pequeña búsqueda por internet salí de dudas rápido. Ni siquiera se trata de falsificaciones, pues se no intenta reproducir unos vales que existieron (lo cual sí podría tener cierto interés). Es que nunca existieron. Algunos los llaman «fantasías», pero a mí me parecen más bien «aberraciones» o «abortos». Y no solo eso, hay centenares de «abortos» de este tipo de muchos pueblos, grandes y pequeños, todos con la misma estética y algunos con errores de bulto, como poner fechas de fallecimiento de personajes posterior a la supuesta emisión de los vales.
La estrategia está clara, en vez de falsificar billetes o sellos, más difíciles, eligieron los sencillos y poco conocidos vales, creando una gran variedad de modelos en vez de crear muchas falsificaciones de un mismo sello o billete. Es más, parece que incluso se llegó a publicar un catálogo de estos «abortos» para darle más credibilidad, aunque no se sabe a ciencia cierta quien ni cuando se fabricaron. Ahora, como ya es conocida su falsedad, a duras penas su precio supera el euro o los dos euros, pero se siguen vendiendo y no he visto todavía ningún vendedor que avise de que se trata de documentos «falsos», lo cual me parece muy mala práctica.
Como tuve mi época de coleccionista, aún conservo la colección de sellos y vales de época de la guerra civil, hace ya tiempo. Lo que más me atraía de ellos era su estética antigua y su sencillez. La variedad es mucha, pues casi en cada pueblo se emitieron divesas variedades de sellos. Veamos algunos ejemplos:
Vemos un sello de asistencia social muy sencillo, desconozco exactamente de dónde, pero con su correspondiente número de serie impreso en la parte posterior. El sello de Nerja tiene un dibujo a base de punteado que me recuerda mucho a los que nos hacían hacer en manualidades de 5º de EGB. El sello-viñeta del Komsomol se emitió para recaudar fondos tras el hundimiento por parte de la marina nacional del buque de carga ruso que proveía de suministros al bando republicano.
Las «viñetas» eran sellos accesorios que no tenían muchas veces valor facial y que eran utilizados como mera propaganda, pegados a los sobres. Veamos estos bonitos ejemplos:
Una de estas viñetas es muy parecida a la de los supuestos vales, pero ésta es auténtica.
Los nacionales también imprimían sus propios sellos y viñetas, éstos de la Caridad granadina son especialmente curiosos:
En cuanto a los vales de racionamiento, propiamente dichos, no se conoce ninguno de Bédar que date de la guerra civil. Dudo incluso de que hubiera algo más que simples notas del Consejo Municipal para dar alimentos a algún necesitado. De los vales, posteriores a la guerra, si que conozco algunos (encontrados en Bédar):
Los que quedaron eran los de «carne», porque aunque hubieran vales de carne, era precisamente carne lo que no había. Nada que ver con los supuestos vales de Bédar. Es más, si vemos como eran otros vales de la época, seguimos viendo las diferencias (números de serie, por ejemplo), como éstos de Barcelona para arroz y café, también auténticos:
En fin, sigue habiendo pocos documentos de Bédar de esta época que se conserven. La falta de un archivo municipal hace todavía inútil que se puedan recoger los pocos existentes. Entre los que he podido localizar destaca el siguiente:
Son dos acciones de la desconocida «Sociedad Cooperativa de Bédar» de 1937, en plena guerra civil, de la que todavía queda mucho por saber. Lo firma el mismo que firmaba los billetes locales. Está indica también que están impresos por la conocida imprenta de los H. Haro, como pasa con muchos billetes locales de la zona, incluidos los de Bédar.
Y ya para acabar, un sello encontrado en Bédar, aunque desconozco totalmente de donde procede, si está catalogado, etc. Se trata de un sello benéfico sin valor postal. Sé que es auténtico porque lo encontré yo mismo en un desván, y se aprecia lo tosco que es y la poca calidad del dibujo: