Se ha publicado el n.º 3 de la revista REAL (Revista de Estudios Almerienses) en las que José Berruezo y un servidor hemos publicado un artículo sobre un aspecto tan desconocido de la historia del Levante Almeriense como fue la fiebre del oro negro que siguió a la aparición de petróleo en unos pozos de Garrucha entre 1930 y 1934.
Contamos la historia tal y como ocurrió, con todos los protagonistas y recuperamos además el plano de concesiones mineras petrolíferas que cubrió prácticamente toda la depresión de Vera. Pueden acceder al artículo en la página web del REAL pulsando sobre la imagen.
Juan Antonio Soler
RESUMEN: El inicio de la década de 1930 trajo consigo la esperanza a Almería, pues en unos pozos de agua de la población de Garrucha apareció petróleo. Se desató una auténtica fiebre minera por los beneficios económicos que podía reportar el oro negro y entre 1930 y 1934 se llegaron a registrar más de doscientas minas de petróleo en la provincia. Aunque se interesaron diversas empresas, tanto españolas como extranjeras, fue la Investigadora Española de Petróleos, M.L.A, de Modesto Largo Álvarez, la que apostó fuertemente para hacer los sondeos de viabilidad comercial de los yacimientos. En 1932 constituyó la Sociedad Anónima Minero Petrolífera de Níjar-Garrucha-Vera para la exploración y explotación de los campos petrolíferos existentes en las pertenencias mineras de la sociedad y al anunciarla en prensa se originó una pública disputa con el Director General de Minas y Combustibles Félix Gordón Ordás. Este, por las investigaciones oficiales realizadas hasta ese momento, dudaba de que fuera explotable comercialmente el petróleo descubierto. Finalmente, no se explotó ningún yacimiento petrolífero en Almería.