Es una pena, con lo que se han gastado para el plan de desarrollo turístico que ahora salgan estos «agujeritos».
Miren sino la fotografía, con el flamante nuevo paseo-mirador en el que se nos fue el dinero de una jugosa subvención para la promoción del turismo (a ver si se enteran de una vez que construir no es lo mismo que promocionar.)
La idea es bonita, pero como siempre se olvidaron de las minas… y antes de que penséis «¡ya está de nuevo el obsesionado por las minas!», tengo que aclarar que sería bueno saber al construir qué es lo que hay debajo, o mejor dicho, qué es lo que NO hay debajo. Ya os aseguro yo que este socavón es mucho más terrible por dentro.
La mina afectada es La Mulata, esa mina de cuyo nombre nadie se acordaba hasta que tuve a bien localizar su expediente en un archivo de Almería. Para quien no lo sepa, tiene tres niveles de galerías y socavones, y creo que algunas de las casas que «trepan» por el cerro del Pecho han tenido algún susto… y ya les digo yo que más susto se llevarían si vieran sus casas desde abajo, no veáis que agujeritos que hay.
Debe ser por las prisas por construir, pero con los centenares de minas que hay por aquí, ¿no deberían hacer algún tipo de estudio previo? En mis investigaciones he topado con varios sondeos antiguos que indican «vacío» a profundidades tan poco tranquilizadoras de 6 metros, y no sé si ya habrán construido algo encima. Ya veremos.