Ya pasó el 22-M.
Ante nada quería dar las gracias a todos los que han apoyado nuestro proyecto, y desearle buena suerte a nuestros tres concejales: Ana Isabel Rubio, David Horton y Cristóbal Castaño. Tendreis el apoyo de la gente que ha estado con vosotros hasta ahora, porque estamos convencidos que sois la mejor opción.
No voy a entrar a analizar el por qué de estos resultados, todos en el pueblo ya saben perfectamente a quien ha votado cada cual y por qué. Como ya no soy concejal puedo ser políticamente incorrecto (si es que alguna vez he llegado a ser un verdadero político) y puedo expresar con total libertad mi opinión sobre un sector de Bédar, más bien pequeño, que no soporta mi dedicación al rescate del patrimonio minero y que no nos perdona (ni a Gonzalo Leal ni a mí) que hayamos rescatado del olvido tantos años de sufrimiento y que en el último boletín incluyéramos tantos datos sobre minas, total, fue una fábrica de viudas y huérfanos… etc.
A todos ellos mi más profundo respeto por su sufrimiento, pero me gustaría que se fijaran ni que fuera un momento en el programa de la opción política que han votado y que después celebraron de forma tan ruidosa. Sí, está basado en turismo y minas. Minas. Un museo de la mina, una mina museo unas rutas de minas. Minas, minas, minas, minas…
Me temo mucho que se van a encontrar con minas y temas mineros hasta en la sopa. Y es que no se puede enterrar el pasado así tan fácilmente ni mucho menos evitar que los que sentimos curiosidad nos dediquemos a investigar sobre las minas. Y por supuesto, ahí sigo, con las minas y el pasado de minas. Porque yo estoy orgulloso de Bédar y de su pasado, y lo que otros ven como vergonzoso y digno de olvidar yo lo veo como una forma de honrar a todos aquellos que dieron parte de su vida, si no su vida entera, a ganarse la vida extrayendo minerales (como reza cierta estatua.)
Hay que respetar también a los que queremos saber y queremos recordar. Y en eso estamos. Para aquellos que pretenden hacer un museo y que disponen ya de una jugosa subvención de 60.000 euros, quiero hacer mi pequeña aportación en ideas. Aunque todavía no lo sepan, el periodo minero en Bédar es verdaderamente antiguo, aunque por desgracia no se han encontrado que yo sepa elementos tan característicos de la minería romana como pueden ser las lucernas.
Como ejemplo tenemos aquí algunos candiles y carburos, todos de Bédar (es importante que en un museo minero de Bédar haya cosas mineras de Bédar.) Así por ejemplo nos encotramos con un candil de aceite de garabato largo y acabado en gancho (superior izquierdo) utilizado en las minas en el primer cuarto del siglo XX, aunque ideal para ser colgado, era difícil de llevar por dentro de la mina. A su derecha encontramos otro candil más pequeño, de los llamados «tipo Almadén», con un diseño directamente derivado de las lucernas romanas y con un garabato corto, de manera que podía ser llevado fácilmente colgado del pulgar sin que el candil fuera chocando con el suelo o las piedras que se pudieran encontrar en las galerías; el candil de la fotografía puede datar entre finales del siglo XIX y principios del XX.
en la parte inferior y a la izquierda observamos un típico candil de «pico», podían ser de uno o varios picos, el de la fotografía es uno de cuatro picos y data del primer cuarto del siglo XX. Caractarísticamente disponían de un receptáculo abierto doble, de manera que estando colgado podía desprenderse el receptáculo interior para llevarlo a otro lugar. Eran candiles más apropiados para la iluminación de las casas, al ser abiertos corría el riesgo de verter el aceite o sebo que contenían.
Abajo y en el centro nos econtramos con la parte superior de un carburo, en la que falta la mecha, el regulador y el depósito inferior. El tipo de asa revela que se trata de un modelo de dsieño antiguo, muy diferente de los usados por Hierros de Garrucha, y teniendo en cuenta el lugar donde se encotró, puede datar de principios del siglo XX. Más a la derecha se encuentra los restos de una pequeña aceitera de hojalata, salvada por algún milagro entre los cascotes de la escombrera de una mina.
En la fotografía se pueden ver algunos elementos sueltos: dos garabatos y una aguja, que fueron encontrados en diferentes ubicaciones mineras.
Espero que les haya gustado, prometo seguir hablando de minas.