Historias inconclusas

Recientemente he acabado de leer y clasificar una buena cantidad de nuevos documentos referentes a las minas de Bédar, que como muchos ya saben son mi pequeña obsesión.

Como casi siempre pasa, cuando ya crees que no hay nada nuevo que pueda sorprenderte, aparece una nueva noticia o referencia que trastoca lo que sabía o creía saber. De éstas ha habido unas cuantas, pero no voy a hablar hoy de eso. También hay interesantes novedades con respecto a los ingenieros noruegos que trabajador en Bédar a finales del siglo XIX gracias al incansable trabajo de nuestra buena amiga Lise Hansen, que desde Noruega está realizando una labor digna del mejor detective, pero tampoco toca hoy hablar de eso.

Hoy me quiero referir a aquellas notas, noticias o referencias que con mucha frecuencia se encuentran insertadas entre las que se refieren a la minería de Bédar, por lo general el tema central dada la importancia que tuvo para el pueblo. Muchas veces me quedo con ganas de saber más, pero eso se antoja imposible, aunque quien sabe…

Ya debe estar a punto de acabarse el «centro de interpretación de las rutas» que se está construyendo en Serena. Estoy impaciente por visitarlo, pero no sé hasta qué punto podrán exponer documentación antigua sobre las minas… sencillamente no hay. Es uno de los misterios, como es posible que hayan desaparecido tan completamente la enorme cantidad de periódicos (El Minero de Bédar y El Faro de Bédar) que se publicaban, los centenares de acciones de las decenas de sociedades mineras que se formaron, la documentación de las empresas… Ahora han aparecido algunas acciones de la Garrucha Iron Mining Company, es cierto, pero aunque las minas estaban en Bédar en las acciones no consta el nombre del pueblo por ninguna parte. Por un módico precio el Ayuntamiento podría haber comprado alguna para exponerla en el mencionado centro… pero a lo mejor no se han dado cuenta.

fortuna

Un día, buscando entre algunos documentos viejos, apareció una vieja acción de una sociedad de principios de siglo llamada «La Fortuna» de una mina de agua en el barranco de los Chorreadores. Acababa de encontrar la primera acción de una sociedad minera en la que aparecía el nombre de Bédar. La única que yo conozco. Además, esta acción conecta los dos temas principales de las rutas de Bédar: el agua y las minas. Para el que no lo sepa en esos entonces no existían diferencias entre pedir una concesión minera de plomo o de hierro y una de agua, efectuándose los registros en la Jefatura de minas y siguiendo los mismos procesos. El agua era una sustancia más que podía ser extraída por medio de pozos y galerías. Pero no conozco nada más sobre esta sociedad ni tampoco si hubo más del tipo, es un tema absolutamente inconcluso.

Otro tema inconcluso, y ésta tiene forma de poesía:

A MARIA

Sentaica en la Iglesia
La vide una tarde,
Que al lao de su hermana
Rezaban incansable,
ende que la vide
mi corazoncico
late con violencia
de amor rebosante.
Late porque adora
Sus ojasos grandes,
Su talle flexible,
Su belleza de ángel,
Porque sentaica
En una Ermitica,
La vide una tarde.

La escribió un bedarense de iniciales J.C. y N. allá por el año 1900. A mí me parece sencillamente preciosa, a parte de utilizar ese dialecto de origen murciano que se habla por la zona del levante que tanto me hace recordar a mi pueblo.

Otro tema que me preocupa y que está ligado al desastroso desarrollo urbanístico que se ha llevado a cabo en nuestro pueblo es el de las construcciones en zonas «no recomendables» como barrancos y otros lugares de paso de agua. Bien es sabido que en Bédar, como en toda la zona, los ríos solo tienen de río el nombre y los barrancos están secos… pero estos «salen» cuando llueve, como si el resto del tiempo hubiesen estado escondidos, y a veces si llueve mucho salen con una fuerza terrible. Bloquear barrancos y otros cauces de agua no es buena idea, porque el agua no entiende de límites ni de suelos urbanizables y siempre busca su camino. Me impactó sin duda una noticia de noviembre de 1884:

Bédar. El temporal duró 9 días. Las casas desplomadas ascienden a 15 y muchas más amenazaban ruina. Ha caído la parte mas elevada del templo parroquial, amenazando correrse a la parte S. del pueblo por una ladera que lamen las aguas de un barranco. Las haciendas han experimentado grandísimos daños, difíciles de expresar.

Hubo más temporales, con resultados igualmente catastróficos, algún día vendría bien repasar lo que pasó y comprobar que no estemos construyendo donde no debemos. No recuerdo quien lo dijo, pero quien olvida la historia está condenado a repetir los mismos errores…

Y para acabar he seleccionado este texto, parte de un artículo que se público en un número del Eco de Levante de Garrucha por José Bueno en diciembre de 1900. Traslada a esa época en la que subir a Bédar no era tan fácil como montarse en el coche, incluida la profecía sobre la independencia de Los Gallardos… y hablando de transportes… ¿para cuando un autobús para subir y bajar del pueblo?

…desde una pequeña eminencia, divisamos, iluminando por los primeros rayos del sol, el pintoresco caserío de Los Gallardos; ayer modesta cortijada, hoy preciosa villa, situada al borde de la carretera, entre huertas y olivares, y que, cual insaciable vampiro, valido de su riqueza y excelente situación, va chupándose poco á poco á su cabecera municipal, Bédar, y á las demás Cortijadas que no han podido crecer de modo tan exuberante. Hace poco le dieron Parroquia independiente. Poco tardará en tener Ayuntamiento.
La vereda era cada vez más accidentada, tanto que hubo de dejarla para no despeñarnos por aquellos barrancos. Teníamos que subir el repecho de Las Pastoras, en el que no se sabe que es peor, si la gran pendiente de la cuesta, ó los miles y miles de guijarros que la adornan ¡Qué camino!
-Aquí si que se suda, señorito. ¡Si V. supiera las fatigas que pasan los pobres carreros por esta sierra!
-¿Pero es que vienen carros por estas barranqueras?
-¿Por donde quiere V. que suban á Bédar?
Ustedes, los que viven en pueblos ricos y con vías de comunicación, no saben lo que es bueno.
En esta sierra hallan la muerte en poco tiempo las mejores bestias de carga.
-Malo es el camino, pero ¿tanto?
-Porque no lo ha visto usté cuando llueve. Todo esto es gredoso, y se pone tan escurrizo que se resbalan las bestias y caen al fondo. El año pasado se me mató la Librea, una mulica más hermosa…
Causa espanto, verdaderamente, el pensar lo que trabajan arrieros y bestias de acarreo para abastecer esta sierra. Estos caminos son propios de palomas, y están rodeados de tales precipicios, que dan vértigos.
Y si fuera solo esto, menos mal. Pero en cuanto llueve, salen ramblas y barrancos, y quedan en completo aislamiento Bédar, el Pinar, Las Pastoras, Los Pinos, y otras cortijadas, con los Gallardos, y con el orbe entero..

El tema de la incomunicación tampoco es que haya mejorado mucho, porque o tienes coche o te aguantas.

Suficiente por hoy.

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2 comentarios en “Historias inconclusas

  1. Hola Juan Antonio,
    igual ya la conoces pero por si acaso.
    Existe una tesis doctoral realizada por Pérez de Perceval Verde de la Universidad de Murcia sobre la minería almeriense del S.XIX hasta 1930. Hay muchas referencias, como es natural, a Bédar, con datos sobre las concesiones, constitución de las compañias que operaban, etc…

    Quizá esta persona en su labor de investigación haya tenido acceso a documentación como la que comentas y puede orientar sobre donde está.

    La tesis está disponible on-line: http://www.tesisenred.net/handle/10803/10780
    El análisis de Bédar está en la segunda y tercera parte.

    Un saludo.

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