El misterioso final de la locomotora «Chimpún» de Garrucha

Hoy hablaremos de una de las viejas locomotoras del ferrocarril Bédar-Garrucha, injustamente olvidada: la «Chimpún». Se trataba una pequeña locomotora de gasolina para maniobras adquirida tardíamente por la compañía minera, pocos años antes de la paralización de las labores, pero que tuvo un papel importante en la construcción del puerto de Garrucha durante los difíciles años de preguerra y durante la guerra civil.

Representación artística de la «Chimpún» en las obras de construcción del puerto de Garrucha elaborada a partir de una de las dos fotografías conocidas en las que aparece esta locomotora (abajo). Probablemente estaría pintada en verde oscuro (Deutzgrün), pues era el color corporativo característico de Deutz en esa época y no hay constancia de que fuera pintada a su llegada a Garrucha.

Es posible que recibiera algún nombre de bautizo, aunque no se hace referencia alguna en la documentación conservada. Según testimonios orales (Trenes, cables y minas de Almería, 2000) parece que se la conocía popularmente como la «Chimpún», a causa del característico ruido de su motor a gasolina.

En 1922, la Unión Bedareña compró un tractor diésel Deutz con el número de serie 4224 con motor C XIV F de 10 caballos de potencia para las maniobras en la estación junto a Garrucha. Esta compra formó parte de un gran esfuerzo de inversión de capital, tras la Primera Guerra Mundial, que pretendía modernizar las instalaciones, con un ambicioso plan de nuevas infraestructuras y material. Sin embargo, y a pesar del dinero invertido, los trabajos se demoraron demasiado y el mercado internacional no permitió que la actividad se mantuviera, paralizándose los trabajos en 1923.

Anuncio de locomotoras de combustión con motor Otto-Deutz de 1921. La ilustración muestra una locomotora del mismo tipo que la adquirida por la Unión Bedareña.

Pero no acabó aquí la vida útil de esta locomotora. En 1933 fue arrendada para el servicio en una desconocida línea de ferrocarril de transporte de yesos de 2,8 km de longitud, para unas canteras pertenecientes a los Berruezo cercanas a Garrucha sobre la que pronto publicaremos un artículo dando todos los detalles. Posteriormente, fue adquirida por la empresa constructora del puerto de Garrucha por 6.400 pesetas, siendo utilizada en las obras de construcción del puerto. Las dos únicas fotografías conocidas (hasta el momento) que nos muestran esta locomotora lo hacen a cierta distancia, lo que nos impide apreciar los detalles, pero parece que fue intensamente utilizada para el acarreo de piedras hacia los espigones desde la cantera junto a Garrucha.

Marca de fábrica de la portada de la carpeta que sobre esta locomotora se guardaba en las oficinas de la Unión Bedareña, aunque no contenía documento alguno, probablemente por haberse entregado tras la compra por la empresa constructora del puerto.

Le perdemos la pista durante la guerra civil , aunque es de suponer que se utilizó durante todo el conflicto en dichas obras del puerto, ya que los trabajos se continuaron todo el tiempo, ya que en los documentos de la Unión Bedareña se registra la venta de los repuestos que disponían para la misma al nuevo propietario. No sabemos si la «Chimpún» fue desguazada o si el nuevo propietario le buscó otro destino, pero en todo caso desaparece de la historia conocida. Al igual que pasa con las «gemelas» (las dos locomotoras 020T del ferrocarril Bédar-Garrucha), su final sigue siendo un misterio.

Para más información:

El misterioso final de la locomotora «Chimpún» de Garrucha

Hoy hablaremos de una de las viejas locomotoras del ferrocarril Bédar-Garrucha, injustamente olvidada: la «Chimpún». Se trataba una pequeña locomotora de gasolina para maniobras adquirida tardíamente por la compañía minera, pocos años antes de la paralización de las labores, pero que tuvo un papel importante en la construcción del puerto de Garrucha durante los difíciles años de preguerra y durante la guerra civil.

Una de las dos fotografías en las que se ve la «Chimpún» en las obras de construcción del puerto de Garrucha.

Es posible que recibiera algún nombre de bautizo, aunque no se hace referencia alguna en la documentación conservada. Según testimonios orales (Trenes, cables y minas de Almería, 2000) parece que se la conocía popularmente como la «Chimpún», a causa del característico ruido de su motor a gasolina.

En 1922, la Unión Bedareña compró un tractor diésel Deutz con el número de serie 4224 con motor C XIV F de 10 caballos de potencia para las maniobras en la estación junto a Garrucha. Esta compra formó parte de un gran esfuerzo de inversión de capital, tras la Primera Guerra Mundial, que pretendía modernizar las instalaciones, con un ambicioso plan de nuevas infraestructuras y material. Sin embargo, y a pesar del dinero invertido, los trabajos se demoraron demasiado y el mercado internacional no permitió que la actividad se mantuviera, paralizándose los trabajos en 1923.

Anuncio de locomotoras de combustión con motor Otto-Deutz de 1921. La ilustración muestra una locomotora del mismo tipo que la adquirida por la Unión Bedareña.

Pero no acabó aquí la vida útil de esta locomotora. En 1933 fue arrendada para el servicio en una desconocida línea de ferrocarril de transporte de yesos de 2,8 km de longitud, para unas canteras pertenecientes a los Berruezo cercanas a Garrucha sobre la que pronto publicaremos un artículo dando todos los detalles. Posteriormente, fue adquirida por la empresa constructora del puerto de Garrucha por 6.400 pesetas, siendo utilizada en las obras de construcción del puerto. Las dos únicas fotografías conocidas (hasta el momento) que nos muestran esta locomotora lo hacen a cierta distancia, lo que nos impide apreciar los detalles, pero parece que fue intensamente utilizada para el acarreo de piedras hacia los espigones desde la cantera junto a Garrucha.

Marca de fábrica de la portada de la carpeta que sobre esta locomotora se guardaba en las oficinas de la Unión Bedareña, aunque no contenía documento alguno, probablemente por haberse entregado tras la compra por la empresa constructora del puerto.

Le perdemos la pista durante la guerra civil , aunque es de suponer que se utilizó durante todo el conflicto en dichas obras del puerto, ya que los trabajos se continuaron todo el tiempo, ya que en los documentos de la Unión Bedareña se registra la venta de los repuestos que disponían para la misma al nuevo propietario. No sabemos si la «Chimpún» fue desguazada o si el nuevo propietario le buscó otro destino, pero en todo caso desaparece de la historia conocida. Al igual que pasa con las «gemelas» (las dos locomotoras 020T del ferrocarril Bédar-Garrucha), su final sigue siendo un misterio.

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