Presentamos hoy la no-maravilla nº 5, la gran tolva embudo de Tres Amigos. Ya he hablado otras veces de la tolva-depósito, más conocida por ser mucho más visible y punto de encuentro e inicio de la «ruta de la minería». Pero muchas veces pasa desapercibida esta tolva, única en su género.
La tolva se construyó como parte de la estructura del ferrocarril Bédar-Garrucha entre 1895 y 1896, bajo la dirección de los canteros e ingenieros de la compañía minera de Víctor Chávarri y del ingeniero Manuel Figuera. La tolva tenía capacidad para unas 2.300 toneladas de mineral de hierro.
Se trata de una verdadera obra de arte del trabajo en mampostería y una joya del patrimonio minero industrial español. Tal es así que es una de las pocas estructuras de Bédar inscritas en el Catálogo general de patrimonio industrial, que según el reciente BOJA de 7 de mayo de 2013 y junto a los restos mineros del Pinar de Bédar se pretende «preservar, restaurar y poner en valor» (ver http://www.juntadeandalucia.es/boja/2013/87/BOJA13-087-00024-6874-01_00025837.pdf ) Es curioso ver como en este número del BOJA aparecen por primera vez las fotografías de la tolva-depósito de Tres Amigos y de la fundición Carmen de Bédar de El Pinar.
No puedo dejar de señalar que ninguna de estas dos estructuras ha sido considerada como ?maravilla?. Esta situación refleja, sin duda alguna, el fracaso de la iniciativa (por no saber llevarla a cabo, no porque fuera mala idea.)

La tolva-embudo es tan enorme que para fotografiarla entera desde el borde no basta con una sola fotografía. Aquí tenemos una excelente composición fotográfica de Gonzalo Leal Echevarría.
Con un diámetro aproximado en su extremo superior de 20 metros y 28 metros de profundidad, conecta por medio de una única compuerta de poco más de un metro de ancho y 1,6 metros de alto con un túnel inferior donde se cargaban los vagones del tren. Es tal el tamaño, que desde la parte superior no se puede ver el vértice. Al túnel inferior, de 37,8 metros de longitud, 4,96 de anchura y 4 metros de altura, se llegaba tras recorrer un trazado de vía férrea protegido con una valla de piedra.

En la fotografía superior se aprecia como la compuerta inferior es minúscula comparada con la abertura superior, no se puede ver el borde de la tolva desde abajo.
Esta tolva, como era de esperar, llamaba enormemente la atención de todos aquellos que la visitaban. Veamos si no la descripción de unos visitantes a las minas en 1896:
Entre las muchas cosas notables que encontramos en las minas de Bédar, llamó mucho nuestra atención, un magnífico depósito, de extraordinaria capacidad, construido de mampostería en forma de embudo, al que llegan por diferentes caminos los minerales de varias vías, del que los reciben por una compuerta en su fondo, los wagones que por un túnel llegan y se colocan por debajo del mismo.
La siguiente está escrita en 1900:
En la pasada semana, y primeros días de esta, ha habido una importante retirada de minerales de la mina La Mulata, que han sido depositados en la tolva de la estación de Tres Amigos.
Se han retirado 771 vagones, con un peso neto de kilogs. 2.300.530 y no continua esta operación por haberse llenado completamente aquella hermosa tolva.
De hecho, no existe ningún ejemplo más de este tipo de tolva en ninguna otra mina de España, al menos que nos conste, y creemos que tampoco en el extranjero. Es de destacar la gran admiración que despierta esta tolva cuando hemos mostrado fotografías de ella en los Congresos internacionales de defensa del patrimonio geológico y minero, a los que hemos asistido (Mieres y Manresa.) De hecho, alguno de los investigadores, que han recorrido muchas minas en todo el mundo, nos indicaban que nunca habían visto nada parecido.
Actualmente sería una actuación urgente la limpieza de la exuberante vegetación que crece por toda la tolva, pues corre grave riesgo de deteriorar las paredes y que se produzcan derrumbes. Bastante bien ha aguantado esta tolva de mampostería de más de 100 años.
A diferencia de lo que pasa con las tolvas de la Trinchera Villalta, no disponemos de planos de la tolva-embudo, por lo que a la hora de tomar las medidas que en este post exponemos, hemos tenido que jugarnos, literalmente, el pellejo. Con la inestimable ayuda de Gonzalo Leal y armados con una cinta métrica de ingeniero de 50 metros y un medidor láser, dedicamos varios días a medir las diferentes tolvas de Bédar. Entre ellas la tolva embudo, la tolva de Silencio, las tolvas de Vulcano y la tolva-depósito de Tres Amigos. Si impresionantes son los 20 metros de diámetro de la tolva-embudo, más sorprendente fue los 34 metros que medía la diagonal de la tolva más grande de las dos que forman la tolva de Vulcano.
En las siguientes fotografías se puede ver lo arriesgado que puede ser tomar medidas con cinta métrica de este tipo de tolva. En este caso, yo mismo estaba tomando las medidas de la tolva cónica de Silencio, una hermana pequeña de la de Tres Amigos, con solo 14 metros de diámetro y otros tantos de profundidad. Las imágenes hablan por sí solas:


