Una de las tareas que tenía pendiente, dejando a parte el importante tema de la estancia de los estudiantes de la Université de Lorraine, era el de la confirmación definitiva de la existencia de vestigios de los viejos rumbos del lavadero «pequeño» de Reforma.
Como ya he comentado en otras ocasiones, se trataba de sistema de lavado de los lodos resultantes de diferentes procesos previos de selección y separación por gravedad del mineral de plomo. En los rumbos, se recuperaban hasta las partículas más minúsculas de galena, haciendo deslizar los lodos por unas plataformas ligeramente inclinadas, mientras unas escombrillas giraban continuamente distribuyendo uniformemente el lodo.
Hace ya aproximadamente un mes que publiqué unas fotografías de lo que suponía eran los restos de uno de estos antiguos rumbos del Pinar de Bédar, para gran sorpresa mía, pues no pensaba que quedaría nada de un lavadero de mineral que estuvo funcionando entre 1882 y 1884.
Pero como en otras ocasiones, el Pinar ha resultado ser una caja de sorpresas, y no sólo había conservado «fragmentos» de un rumbo, lo que pude encontrar, ni más ni menos, es con una plataforma casi completa de uno de estos rumbos.
El círculo, apenas distinguible del entorno por que no crecía hierba encima, tenía el diámetro justo (4 metros) y estaba ubicado en el lugar preciso donde yo creía haber ubicado los restos del viejo lavadero. Pero faltaba la confirmación definitiva, que solo tendría tras excavar en el interior del círculo y descubrir si quedaba algo de la superfície original, en el caso que fuera un rumbo, y poder saber también de qué estaba hecha (cerámica, piedras plantas, etc.)
La sorpresa fue mayúscula cuando encontré una superfície de mortero de cal de superfície enlucida, con una ligera inclinación, formando una característica superficie cónica de un rumbo. Me conformé con excavar una sección triangular del rumbo, aunque de buena gana lo hubiera limpiado todo sólo por ver «resurgir» de nuevo el antiguo artefacto. Pero eso quizás lo dejaré para más adelante.
La zona del eje faltaba, como era de esperar, desaparecida cuando desmantelaron el aparato, pero no pude por menos de observar como quedaban al descubierto dos «costillas» que revelan la forma de construcción de la superfície. En efecto, ya había visto otra vez cómo se construían superfícies de cemento para patios, ligeramente cónicas para encauzar el agua de la lluvia hacia los desagües. Primero se construyen varias costillas bien niveladas con la forma deseada, y luego se rellenan los espacios entre costillas.
El radio de la plataforma, de 2 metros y el borde exterior del rumbo, de unos 18 cm. conforman la plataforma cónica por la que se hacía deslizar el mineral.
Estos rumbos, que podríamos llamar «avanzados» contrastan notablemente con otros rumbo, de los artesanales que he dado en llamar «tipo Bédar». Como para que se vea la diferencia, hay uno de ellos muy cerca del que acabo de describir.
Nótense las diferencias. La primera y evidente es la del tamaño, 4 metros el más antiguo y 2 metros el «artesanal», uno de los más completos que se puede encontrar en la sierra del Pinar. Está construida a base de piedras planas o «lajas», que se pueden encontrar fácilmente en la zona.
Tampoco se ve ningún tipo de estructura o perforación en el centro para la inserción de un eje para las escombrillas, si es que disponía de ellas. Quizás disponía de otro dispositivo para depositar los lodos sobre la plataforma.
La misma plataforma, francamente plana, está formada por piedras planas, simplemente encajadas, sin ningún mortero y sobre una capa de grava compacta, como se puede ver en las fotografías. Es posible que fuera, a su vez, el soporte de la verdadera plataforma de lavado, aunque no quedan restos que nos indiquen nada al respecto. Tampoco los restos metálicos que se pueden encontrar cerca ayudan mucho, pues se trata principalmente de pequeños clavos y otras piezas de hierro.
Como casi siempre, más preguntas que respuestas. Es, sin embargo, muy curioso e inusual, encontrar restos de rumbos tan antiguos en tan buen estado. No voy a insistir de nuevo en el tema del «patrimonio desaprovechado» de Bédar, pero me gustaría saber si se conocen ejemplos de restos de rumbos que se conserven tan bien como los de éste rumbo de finales del XIX. Salvando los rumbos descritos en Almagrera por Antonio González, no conozco más ejemplos.
Gracias por tu información. Un saludo