Espectacular reconstrucción del escritorio del director de las minas de Bédar: Fritz Beuther, Guillermo Bobrzyk y Alfredo Dörn

Uno de los objetos que más llamó la atención en la pasada exposición «Luces y Sombras» de Vera fue la reconstrucción de un despacho de un director de minas con diversos elementos originales que estimamos que serán muy difícil de ver de nuevo juntos.

Se pude observar Una vieja máquina de escribir y diverso material de oficina, un viejo globo terráqueo en miniatura, un tintero, diversos sellos de compañías mineras, libros de registros de mineros y de concesiones mineras. Anuarios de minas y diversas revistas científicas de la época. Una silla usada por uno de los ingenieros de El Pinar de Bédar , una maleta metálica para planos y un pantómetro original de los usados en las minas de Bédar son varios de los efectos, no menos curiosos, que acompañan a esta singular mesa. En la pared, destacan un reloj inglés que marcó la hora durante muchos años en las Oficinas del poblado minero de El Pinar de Bédar y una rara acción minera de las minas ricas de Sierra Almagrera, que completan esta impresionante escena que rezuma historia minera por todos lados y con un más que marcado sabor bedarense.

En uno de los cajones de esta mesa se puede observar todavía una vieja etiqueta, muy esclarecedora del uso que se le dio a la misma:

Con alguna dificultad, se puede leer todavía «Rapports de las minas de Serena», minas que fueron de la filial de la «Compañía de Águilas», de la que fue director el ingeniero de origen alemán Alfredo Dörn. Pero la historia nos da sorpresas, y la robusta mesa de pino canadiense nos reservaba todavía alguna sorpresa más.

En efecto, entre la documentación consultada, se recoge cómo el mobiliario de Alfredo Dörn estuvo en la vivienda de la vieja fundición de San Jacinto, en Garrucha/Vera, que fue propiedad de la Compañía de Águilas. Gracias a la necesidad de realizar un peritaje de los efectos con ocasión de la liquidación de la Unión Bedareña, se realizó un listado de los muebles del ingeniero, incluyendo el presente escritorio, y una carta del mismo Alfredo Dörn que pretendía confirmar la tasación de dichos muebles. Y es aquí donde nos encontramos con la historia de esta centenaria mesa:

Literalmente «…los muebles compré en el año 1894 la Sdad de Don Guillermo Bobercky, quien los había adquirido en su tiempo del Sr. Beuther.« Guillermo Bobrzyk fue un ingeniero de minas de origen polaco muy implicado en la minería del levante durante el siglo XIX. Entre otros, Bobrzyk fue director de la fundición San Jacinto con la Compañía de Águilas, instaló una fábrica de esencias en Sierra Cabrera y se hizo cargo de la desecación de las Rozas de Herrerías por parte de la casa Borner, tomando en arrendamiento Santa Matilde y Virgen de las Huertas. El ingeniero polaco falleció de forma inesperada en 1897.

Pero antes de Bobrzyk, la mesa perteneció al Sr. Beuther. Fritz Beuther fue otro ingeniero de minas alemán afincado en Almería, fue cónsul de Alemania en Almería y representante de la sociedad alemana Stolberg & Westfalia, empresa que explotó minas en diversos cotos como el de San José en Cabo de Gata (Níjar) y en Sierra Almagrera (Cuevas del Almanzora).

Sin duda no se le puede pedir más a tan digna mesa, y es difícil imaginar cuantos planos de minas, contratos, cartas e informes habrán pasado por ella o se habrán alojado en sus cajones. ¿Acabará, como merece, en un museo? El tiempo dirá, pero nos parece que su historia todavía no ha acabado…