El desastroso incendio que sufrió Bédar en 2012 afectó especialmente a la zona del barranco del Servalico. Como ya comenté anteriormente, afectó de lleno los terrenos donde se encuentra una de las minas más importantes en la historia de Bédar, la mina Pobreza.
Mientras documentaba los desastrosos resultados del incendio, aproveché también para documentar los restos de esta mina, en este caso libres de la vegetación que habitualmente dificulta su contemplación. Sinceramente, me gustaría no haber tenido esta oportunidad, y espero que nunca vuelva a ocurrir, aunque sí que da una imagen bastante aproximada de cómo quedarían los restos de esta mina si se preparara adecuadamente para su visita.
Pobreza es una de las minas más importantes y también una de las menos conocidas. Ya he dado anteriormente bastantes datos sobre ella, en ocasión de la descripción de su horno de calcinación de carbonatos de hierro. Ahora veremos más restos de esta mina.
Explotada por la Compañía de Águilas desde finales del siglo XIX hasta el cierre de las minas de la Unión Bedareña en los años veinte, Pobreza fue la mina que permitió que Bédar mantuviera una producción constante de mineral cuando, a finales de siglo, el mineral de las minas de Serena empezó a escasear. Los datos concretos sobre la importancia de esta mina, que todavía estamos investigando, esperamos que sean publicados prontamente.
Junto a la vía de transporte principal, paralela al barranco del Servalico, se encuentran las oficinas y la cuadra para las mulas que se utilizaban para el transporte de las vagonetas:

Esta vía minera recogía el mineral de las bocaminas de las galerías principales de transporte San Diego y San José para llevarlo a la tolva-cargadero principal del ramal de cable aéreo que lo transportaba hasta la estación de ángulo del Pinar de Bédar. Este cargadero es muy parecido al cargadero-depósito de la mina Carabinera, que contaba también con un ramal de cable aéreo:

Junto al cargadero se ubicaba la estación de llegada del ramal de cable, con su correspondiente máquina a vapor y junto a un aljibe para el suministro de agua que precisaba para su funcionamiento. Se observan todavía las balsas de suministro y fundamentos de la estación del cable, aon algunos vestigios de la maquinaria, como el tubo que se observa en la fotografía:


Aquí podemos ver el interior del aljibe:

Más arriba en la loma, todavía se pueden encontrar alguno de los pozos iniciales que se practicaron para reconocer la capa de mineral que explotaron y que luego sirvieron como pozos de ventilación. En concreto vemos el pozo del Camino, junto al camino que recorría esta parte superior de la mina y que conectaba éste pozo con el pozo Maestro y el pozo de los Almendros. Todos los pozos de reconocimiento junto al camino estaban protegidos mediante con un pequeño muro de mampostería:

El pozo principal de extracción, ubicado en la parte superior del cerro, era el conocido como pozo Maestro. Unas instalaciones protegían la máquina de vapor que se utilizaba para extraer el mineral. Esto nos indica que, a parte de las galerías de transporte antes mencionadas, el avance de las labores de las minas hacia el interior del cerro, siguiendo una capa de mineral que buzaba ostensiblemente, por lo que elevaba mucho el coste del transporte hasta las bocaminas. Un pozo de extracción hasta el punto más elevado y cerca del cable de transporte facilitaría el movimiento de mineral.
En estas fotografías podemos ver los restos del pozo y de la caseta de máquinas. Parece que disponía de un pequeño castillete de madera y hierro del que solo quedan algunos enganches:




Quedan todavía restos de curiosas piezas de cerámica, que como se podrá observar, se fabricaban en la Industrial Alfarera de Barcelona. Se trata de restos de tejas planas alicantinas.


Recientemente se hundió la entrada a la galería de San Diego, lo que recuerda lo peligroso de explorar estas minas sin preparación. Curiosamente hay escasos restos de entibación en esta mina (algunos troncos para dar sensación de seguridad más que para otra cosa). La entrada a la galería de San José permanece derrumbada desde hace mucho tiempo.

Cuando la Compañía de Águilas y la sociedad de Chávarri formaron la Unión Bedareña, se desinstaló todo el ramal de cable aéreo y quedó inservible el pozo Maestro. El mineral de nuevo fue extraído por las galerías de transporte San Diego y San Juan y se decidió transportarlo por medio del ramal de ferrocarril de Santa Catalina, que discurría por el otro margen del barranco. El mineral primero se lanzaba hasta el fondo del barranco mediante un «vaciadero» ubicado entre las bocaminas de San Diego y San Juan. Desde allí se elevaba hasta un pequeño cargadero junto al ramal de ferrocarril, mediante un pequeño plano inclinado automotor. En la siguiente fotografía vemos este vaciadero con todo detalle, inapreciable habitualmente a causa de la vegetación. Nótese como todavía queda algo de mineral acumulado a los pies del mismo:

Ya describimos con detalle el horno de calcinación de esta mina, junto a la bocamina de la galería de Santa Bárbara (o trancada nº 3). En la siguiente fotografía podemos ver con detalle todo el conjunto, tal y como ser vería si siempre se mantuviera limpio y listo para las visitas:
