Después de un cierto periodo de inactividad en el blog, volvemos con buenas noticias en lo que respecta a la difusión del patrimonio histórico-minero de Bédar y Los Gallardos en particular y de todo el levante almeriense en general.
En primer lugar, se celebra en Ciempozuelos (Madrid) el XI Congreso internacional de Minería y Metalurgia históricas en el SW Europeo, organizados por, entre otros, la sociedad SEDPGYM y el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos y colaboradores como el Instituto Geológico y Minero de España o la Sociedad Geológica de España. Ni que decir tiene que allí se darán cita un gran número de profesionales e investigadores del patrimonio minero procedentes de toda España.
Reconstrucción del aspecto que tuvo la fundición que fue propiedad de la «Empresa del Boliche de fundicion titulado Carmen de Bédar.»
En es este marco en el que, un año más, se volverá a hablar de la minería de Bédar. Pero esta vez con una novedad, pues se trata del primer trabajo producto de una colaboración intercomarcal en el levante, en la que el Faro de Bédar y la asociación APAMIBE (asociacion de Amigos del PAtrimonio MInero de BÉdar) colaboran con el blog de los Berruezo (administrado por el investigador José Berruezo García), la Asociación Cultural Casino De Vera y el blog de los Bajo los Espartales del investigador Antonio González Jódar, especializado en la minería de Sierra Almagrera, Herrerías y Sierra Almagro.
El tema elegido trata sobre un aspecto del patrimonio industrial aqueológico del Levante que no es muy conocido por la mayoría, a pesar de que muchos de los restos son todavía visibles en muchos puntos de la comarca. Me refiero a las fundiciones, de plata, plomo, hierro, cobre y hasta de mercurio, que proliferaron por toda la zona entre finales del siglo XIX y principios del XX. Lo avanzado de nuestras investigaciones seguramente sorprenderá a muchos, pero de momento presentaremos una comunicación en en el mencionado congreso para informar del estado de las mismas.
Además, y por si fuera poco, tanto José Berrueo García como el que esto escribe recogeremos un premio a uno de nuestros artículos, que da a conocer una de las investigaciones sobre patrimonio minero más novedosas en el Levante Almeriense y que ha merecido el PREMIO FRANCISCO JAVIER AYALA CARCEDO 2020 por el artículo «EL MINERAL DE LA GARRUCHA. EL INICIO DE LA MINERÍA DEL HIERRO EN EL LEVANTE ALMERIENSE A MEDIADOS DEL S. XIX». En el contamos la fase inicial y muy desconocida de la explotación de hierro en el levante, donde Sierra Cabrera toma un papel preponderante que pocos podían suponer. El artículo está disponible en este mismo blog en el siguiente ENLACE.
Restos de una fábrica de fundición en la costa de Villaricos (Cuevas del Almanzora).
Entre las muchas novedades, desentrañamos los misterios de dos fundiciones de la época de la Bédar decinomónica, las de Carmen de Bédar, en el paraje de El Pinar y la de San Juan en la Fuensanta, actualmente en el término municipal de Los Gallardos. La comunicación versará sobre las «FUNDICIONES EN EL LEVANTE ALMERIENSE EN LOS SIGLOS XIX Y XX», donde avanzaremos parte de las investigaciones realizadas, en una apasionante historia de evolución y de adaptación metalúrgica, desde los artesanales boliches de fundicion hasta los más modernos hornos de fundición (para la época) en más de 30 fundiciones que se repartieron por toda la comarca, desde Turre hasta Huércal Overa, aunque se concentraron en especial en los alrededores de Sierra Almagrera.
Para la ocasión, la Asociación Cultural Casino De Vera ha programado una serie de actividades culturales, entre que se incluyen una pequeña charla sobre minería en la zona el día 12 de noviembre y una interesantísima visita a la Meca de las fundiciones, la Sierra de Almagrera, dirigida por el gran conocedor de esa minería, Antonio González Jódar. La visita estaba prevista únicamente para el domingo 14, pero debido a que ésta ya está completa, se realizará otra excursión el sábado día 13, en la que todavía quedan plazas si alguien está interesado. Las reservas pueden realizarse por medio de la página de Facebook de la asociación veratense al siguiente ENLACE. (enlace inactivo, rutas completas -actualización 29/10/2021-)
ACTUALIZACIÓN 29/10/2021- Sentimos informar que las plazas disponibles para las visitas guiadas de los días 12 y 13 de noviembre ya están completas, estamos seguros que pronto habrá otras visitas para los que estén interesados. Muchas gracias a todos por vuestra participación.
Representación de una de las locomotoras 030T Saint Léonard del ferrocarril Bédar-Garrucha de Chávarri, concretamente la número 1 o «Garruchera», junto al depósito de agua que estaba ubicado en la estación de Tres Amigos de Bédar, los restos de este depósito se pueden ver en la página 243 del libro.
Antes de empezar, querría dar las gracias a toda la gente que participó y asistió a las presentaciones de nuestro libro «Minas, cales y ferrocarriles, fundiciones y embarque de minerales», al editor y a todos los concejales y alcaldes de Bédar, Los Gallados, Garrucha, Vera y Turre que han hecho posible que este proyecto viera finalmente la luz.
Se vuelve a hablar de la línea verde del antiguo ferrocarril de Chávarri que unía Mojácar y Garrucha con las minas de Bédar, una ruta más conocida hoy en día por ciclistas, pero que todavía es recuperable y que solo espera la iniciativa de los diferentes ayuntamientos por las que discurre para que sea una realidad.
Uno de los paneles indicativos de la ruta verde del ferrocarril de Lucainena de las Torres
la inversión en la ruta ha sido notable, hasta el punto de rehabilitar algunos de los viejos puentes gracias a la sólida construcción de los estribos.
Por poner un ejemplo de las cosas que se pueden hacer no hay que ir muy lejos, como recuperación de una antigua línea de ferrocarril tenemos Lucainena de las Torres, donde la recuperación de la vía verde ha supuesto un aumento apreciable del turismo a este precioso pueblo enclavado en sierra Alhamilla y donde los proyectos de recuperación de su patrimonio minero e industrial deberían ser ejemplo.
Pero aún se podría ir más allá de recuperar el antiguo trazado. Si realmente hubiera interés, no sería imposible construir una répica de alguna de las locomotoras que prestaron servicio en esta línea (tres 030T y dos 020T del fabricante belga Saint Léonard y una diésel. ¿Sería posible la construcción de una réplica de alguna de las locomotoras de la línea? ¿Se podrían recuperar alguno de los trayectos del ferrocarril? Las respuesta es un sí a ambas preguntas. Es más, tampoco hay que irse muy lejos para encontrar las soluciones. Desde hace un tiempo se están desarrollando en Zurgena con un proyecto de restauración de la estación de tren de Zurgena, la creación de un taller de restauración ferroviaria y de un museo de material ferroviario rodante, tal y como explicó Rafael García de la Mata durante la presentación realizada del libro en Los Gallardos. Actualmente llevan a cabo una recogida de donaciones para la compra de una dresina para el proyecto, en la que yo personalmente ya he hecho mi donación:
Un taller de restauración podría replicar modelos de las locomotoras (o poner en marcha modelos adecuados que estuvieran disponibles) y recuperar algunos tramos del trayecto. ¿Un proyecto imposible? pues realmente no, no costaría más que cualquier otro proyecto y recuperar una locomotora similar y repararla sería incluso mucha mejor opción y no mucho más caro que cualquier otro proyecto turístico que nos pueda venir a la cabeza. Dejo a su imaginación el impacto sobre el turismo que podría tener una atracción de tal calibre (en especial para las empresas que viven de ellos), un factor que incidiría de manera importante de la desestacionalización del turismo.
Nosotros ya hemos puesto nuestro granito de arena recuperando todo el material disponible sobre este ferrocarril, incluida memoria y planos, además de las primeras fotografías publicadas de este tren cuando la línea estaba en funcionamiento, además de documentar todos la línea y todos los elementos del patrimonio que aún existen.
En fin, quiero llamar de nuevo la atención a todos aquellos responsables de todos los pueblos por los que discurre el trazado del viejo ferrocarril de Chávarri (y por los que no, también, pues todos nos veríamos beneficiados) para que tomen en serio este proyecto y que se pongan manos a la obra.
Hay pocas herramientas tan representativas del trabajo del minero como los martillos neumáticos de perforación, sin embargo, en lo que respecta a la minería en nuestra región, dar con uno se puede considerar como algo realmente excepcional. Tras el cierre de las minas, la venta de material primero y el expolio por parte de chatarreros hace que sea muy difícil encontrar cualquier resto metálico más grande que un tornillo. Pero a veces hay suerte. Ya habíamos encontrado restos realmente interesantes (barrenas, candiles, ruedas de vagonetas…) pero hoy presentamos el excepcional hallazgo de un martillo neumático (con barrena incluida). El instrumento, que puede datar de los años 1950 o 1970, se encuentra en un buen estado de conservación, hasta tal punto que, dada la simplicidad de estas herramientas y con un poco de aceite, no dudamos que pudiera ponerse en funcionamiento de nuevo.
En la mina, el trabajo de martillero era de los más duros y de más riesgo para la salud a causa del gran esfuerzo necesario para esta tarea y la presencia de grandes cantidades de polvo, sin olvidar el riesgo de accidente. Fueron los martilleros los más afectados por las afecciones pulmonares típicas de los mineros, y dado el peso del martillo neumático hallado, resulta difícil imaginar cómo podían manipular dicha herramienta en esos espacios, a veces tan estrechos.
Martillo de aire comprimido con barrena perforadora.
En minería el arranque se puede hacer mediante arranque mecánico y por explosivos. Para el arranque mecánico se utilizan dos tipos de martillos. Los martillos quebrantadores se pueden utilizar cuando las condiciones del trabajo impiden el poner explosivos. Los martillos excavadores no son tan potentes como los anteriores, aunque sí más ligeros y manejables, pudiéndoseles adaptar palas, y se utilizan cuando los materiales a excavar son de poca dureza.
El arranque por explosivos es mucho más rápido, y es el de elección siempre que las condiciones lo permitan. Para colocar el explosivo se han de perforar barrenos en la roca que posteriormente se llenarán de explosivos, para realizar estos barrenos se utilizan largas barrenas perforadoras. Para rocas muy blandas se pueden utilizar perforadoras rotativas, que pueden ser eléctricas o de aire comprimido, pero para rocas duras se utilizaban en la época principalmente martillos perforadores de aire comprimido, que pueden combinar movimientos de golpeo y de rotación.
Detalle del martillo neumático con su barrena perforadora.
Existen diferentes tipos de martillos neumáticos percutores, los ligeros (11 a 17 kg), como el hallado en Bédar y los semipesados (18-22 kg) podían ser manejados por un solo hombre, pero cuando sobrepasaban los 22 kg debían utilizarse métodos de soporte . Los martillos con soporte neumático pueden usarse en casi todo tipo de terrenos y especialmente en aquellos donde no podían usarse máquinas perforadoras de mayor rendimiento, como por ejemplo los carros barrenadores o perforadoras de columna, dotadas de mecanismo de avance automáticos, de los que no tenemos constancia que se utilizaran en la época de Hierros de Garrucha en las minas de Bédar.
José Soler Campoy nos muestra el martillo neumático en Bédar.
La perforación de los barrenos podía hacerse en seco, en el cual el aire a presión llega al fondo del barreno para ir eliminando los detritus. También se podían utilizar la perforación húmeda. La inyección de agua normalmente es beneficiosa, pues aumenta la duración del útil y puede facilitar la salida de los detritus, pero su utilización era obligada cuando el polvo resultante de la perforación era nocivo para la salud. Según nos cuentan varios testimonios (entre ellos Diego Rubio, antiguo minero de Bédar), si no se regulaba bien la salida de agua en el martillo (y aparentemente no era nada fácil) se generaba bastante barro, que dificultaba mucho el trabajo, por lo que los martilleros no usaron este sistema todo lo que hubiera sido deseable.
Publicidad de la época de martillos neumáticos Flottmann, similares al de la fotografía. Realmente hacían falta unos brazos como los del operario de la ilustración para manejar estas herramientas.
Sin duda, un buen hallazgo que puede tener un lugar destacado en cualquier museo de la minería.
Minero instalando un compresor portátil marca Bético en la mina Angustias de Bédar, transporta al hombro uno de estos martillos de aire comprimido.
Fue por 2015 cuando apareció la primera fotografía histórica de la casa de los ingenieros de Bédar o «chatêtelet» de los Chávarri, también conocida como «Casa Rosa».
Este edificio histórico de Bédar estuvo a punto de desaparecer, completamente en ruinas y con la fachada combada y amenazando derrumbe. Solo el empeño de los propietarios impidió su ruina total, llevando además a cabo una restauración muy conseguida, siguiendo toda la información de la que se disponía durante esos años, básicamente la proporcionada por los testimonios que aún recordaban el aspecto y distribución interior de esta casa. La restauración se completó antes de la aparición de la fotografía de 1905, por lo que no pudo reconstruirse la escalera anterior de acceso a la segunda planta, algo que no desmerece para nada la cuidadosa restauración, en la que se utilizaron los materiales originales siempre que fue posible y reconstruyendo el resto siguiendo el estilo general de este hermoso edificio.
La casa de los ingenieros hacia el año 1999, con la fachada a punto de derrumbarse.
La historia de esta casa queda recogida en la obra recientemente publicada Minas, Cables, ferrocarriles, fundiciones y embarque de MineralesBédar, Los Gallardos, Garrucha, Mojácar, Turre y Vera (1840-1970) publicada por la editorial Arráez y cuya última presentación oficial se llevará a cabo mañana día 18 de agosto en Garrucha. El palacete de Bédar, como el palacio de la finca del Moro Manco en Mojácar, fueron la residencia utilizada tanto por el Víctor Chávarri Salazar como por su hijo Víctor Chávarri Anduiza, quien fue marqués de Triano, en sus visitas a sus negocios almerienses.
Se trataba de la casa dirección construida a la vez que el ferrocarril minero de los Chávarri, construido entre 1895 y 1896. Otro palacio se construyó en el puerto de descarga, en Mojácar, casi con seguridad diseñado por el mismo arquitecto que el palacete de Bédar. Este palacio, antes de ser remodelado, presentaba una escalera frontal del mismo tipo que la de su homónimo de Bédar. En la ora citada se muestran las primeras fotografías inéditas de este palacio antes de su remodelación y el añadido de su nueva fachada de estilo oriental, lo que se llevó a cabo probablemente en 1909.
Entrada original del palacio de Chávarri en Mojácar hacia 1898, antes de añadirse la nueva fachada de estilo tipo oriental, posiblemente hacia 1909.
Puede decirse, sin lugar a dudas, que la restauración del palacete de los Chávarri en Bédar ha sido mucho mejor y que ha conservado mucho más el espíritu histórico del edificio que la que se ha llevado a cabo con el palacete de Mojácar, incorporado en el hotel «Alegría» y cuya restauración parece que ha seguido otros criterios más comerciales.
La restauración del palacete de Bédar, llevada a cabo por el propietario, Jesús Fernández, ha seguido el estilo original de la casa, tanto en la carpintería como en los elementos de hierro forjado, utilizando los materiales originales del edificio siempre que fue posible. Desde el edificio se podía controlar toda la actividad en la estación de ferrocarril de Tres Amigos, motivo por el cual el edificio contaba tanto con las oficinas para los empleados de la Chávarri, Lecoq y Compañía (seguramente la planta inferior) y unos lujosos aposentos tanto para el ingeniero jefe de la compañía (Manuel Figuera primero y Andrés López de La Presa después) así como para las visitas, bien documentadas, que efectuaron Víctor Chávarri y su hijo para inspeccionar sus negocios mineros en Almería.
Hay que agradecer a Jesús Fernández la recuperación de este edificio, parte del patrimonio histórico de Bédar, especialmente habiéndolo hecho con tanto cariño y sin ninguna ayuda o subvención. Por mi parte, yo quisiera agradecerle que me haya permitido visitarlo y poder pisar por donde, cien años antes, pisaron los ingenieros directores de las minas y hasta el mismísimo Víctor Chávarri.
Juan Antonio Soler Jódar
Aspecto exterior e interior de la casa restaurada. La restauración ha seguido el estilo original de la casa, tanto en la carpintería como en los elementos de hierro forjado, utilizando los materiales originales del edificio siempre que fue posible.
La nueva red eléctrica prevista cambiará la imagen de Bédar radicalmente.
Las noticias que nos llegan son muy preocupantes en lo que respecta al trazado de la línea de alta tensión que debe alimentar la línea del AVE, concretamente hacia una subestación prevista junto al Cabezo María, en Antas. Los trazados previstos han hecho saltar todas las alarmas, pues la línea de cables y torres de alta tension cruza de lleno la sierra de Bédar, pasando directamente por la pedanía de Serena y pasando prácticamente al lado de uno de nuestros símbolos más reconocibles, la estación de carga de Tres Amigos.
Como una imagen vale más de mil palabras, hemos hecho una reconstrucción de lo que supondrá en Tres Amigos esta obra. Añadimos también los planos con el trazado previsto. En definitiva, un ataque frontal a uno de los elementos más representativos de Bédar. Además del pasar justo por encima de Serena, con todo el riesgo que puede suponer el paso de líneas de alta tensión por una zona poblada como es Serena. Además, la línea cruzará toda la zona de la conocida ruta minera de Bédar, que tanto tiempo ha tomado en estudiar, proyectar y poner en funcionamiento. La línea destrozará el atractivo paisajístico de toda esta ruta.
Tal y como se aprecia en el plano, la líne apasa pegada a Serena y cruza por todo el trazado d ela Ruta minera hasta Tres Amigos.
La línea cruza también el término municipal de Los Gallardos, también justo al lado de su ruta minera, lo que supone de nuevo un deterioro de uno de sus mayores atractivos: el paisaje.
La pedanía de Serena (Bédar) es uno de los pueblos del levante que ha conservado mejor su pasado hispano-musulmán y es el punto de llegada de la ruta minera de Bédar. La nueva línea, que pasará justo al lado, supondrá un grave perjuicio pata todos los vecinos de Serena y para Bédar, en general.
Inauguramos dos nuevas páginas en el web, en concreto la videoteca y la audioteca del blog. Desde la creación del blog en 2004, publicamos hoy la entrada número 604, en un total de 17 años. A día de hoy se acumulan en el blog miles de historias, documentos y fotografías de Bédar, tanto antiguas como recientes, así como de todo el levante almeriense. Principalmente nos centramos en la historia, el patrimonio y las tradiciones, con especial atención al importante pasado minero de la localidad, aunque también no han faltado noticias e información sobre la actualidad y el futuro de nuestro pueblo.
Aunque el blog ha sufrido varias modificaciones importantes, en especial una migración obligada en 2013, hace no muchos años, el blog evolucionó y empezamos a incluir audios y videos.
A pesar de que el blog cuenta con un buscador incorporado que facilita la localización de las entradas, las dimensiones del blog y la enorme cantidad de información que contiene, hacen difícil el acceso a mucho material, en especial a los videos y audios. Un sistema de páginas (a las que se puede acceder por medio del menú lateral derecho) ha sido de gran utilidad para ir clasificando la enorme cantidad de información en páginas temáticas mucho más manejables, pero aún así a veces cuesta acceder a ciertos contenidos. Entre estas páginas se encuentran colecciones completas de fotografías antiguas, colecciones de documentos de todo tipo: periódicos, artículos y revistas, de acceso fácil y gratuito, que se pueden descargar en la biblioteca, la hemeroteca y en el Arhivo histórico.
Una videoteca y una audioteca eran ya necesarias, ante el aumento en especial de videos, por lo que hemos procedido a incluirlos en el blog, añadiendo además un acceso directo rápido en el menú superior (debajo de la portada), en las secciones más consultadas del blog, las colecciones fotográficas de Antonia la Retratista, el registro de mineros y la biblioteca del blog. Esperemos poder seguir informando y aportando material durante mucho tiempo.
Gracias a todos nuestros seguidores por su confianza y fidelidad.
Captura de un viejo vídeo VHS de 1997 que, aunque con la mala calidad de este tipo de videos, conserva el color y los sonidos de las fiestas de moros y cristianos de Bédar que muchos guardamos en la memoria. Es alguno de los videos incluidos en la videoteca del Faro.Captura de radio en la que se menciona al Faro de Bédar en Comunicación Vera Levante. La audioteca contiene pocos documentos, esperemos que se incremente progresivamente.
Una de nuestras páginas preferidas es la de Reconstrucciones históricas del patrimoinio de Bédar, en la que se incluyen reconstrucciones artísticas de los elementos más importantes del patrimonio bedarense y del levante.
Fue en 2010 cuando dimos a conocer el hallazgo e identificación de un nuevo castillo en la pedanía bedarense de Serena, antigua población independiente en época (al menos) nazarí. Escuchando una transmisión radiofónica hace una semana (que hemos publicado en el blog), se volvió a recordar el descubrimiento de este castillo, y nos hemos dado cuenta que vuelve a caer lentamente en el olvido, algo a lo que parece que tiende todo lo que concierne a Bédar y Serena. No esperamos que se promueva ninguna iniciativa de excavación arqueológica, con la cantidad de restos arqueológicos de primer orden de la zona que esperan su turno, sería muy inocente de nuestra parte. Tampoco pedimos que se reconozca su condición de lugar progegido, como toda fortaleza militar aunque sea desconocida, su calificación como BIC es automática por el simple hecho de serlo.
Volveremos a recordar cómo lo encontramos y, sobre todo, cómo podemos afirmar con seguridad que es lo que afirmamos que es. Sería hacia 2004 cuando una idea me empezó a dar vueltas; en esos momentos estaba documentando la mezquita-iglesia de Serena y ya estaba claro que Serena fue una población independiente en época nazarí, incluso hasta más grande que ésta. Tenía su propia mezquita y… ¿no tendría también su propio castillo? Era evidente que debía tener una, ya que durante el reinado del rey de Granada Muhammad V (1354-1358 y 1361-1390) que se construyeron y repararon la mayor parte de las fortalezas de la frontera; se estableció que cada núcleo de población, por pequeño que fuese, debía disponer por lo menos de una torre de refugio para la población.
La clave la encontré finalmente en el Libro de Repartimiento y Apeo, en el que se indicaba claramente la presencia de una «antigua fortaleza», que se encontraba a un lado del gollizno del camino que seguía desde el pago de la Coca hasta el pago de la Mar. Serena es uno de los pueblos de Almería que mejor ha conservado su pasado musulmán, el sistema de riego y los pagos prácticamente no han cambiado. Fue realmente un juego de niños seguir las indicaciones hasta localizar los restos de la fortaleza. Posteriormente pareció evidente que era el lugar más indicado, pero eso es fácil decirlo a posteriori, de la misma manera que fue difícil que la gente creyera la historia del castillo perdido de Serena.
Representación del aspecto que debió tener el castillo moro de Serena.
Plano a escala en la que se representan de forma aproximada los diferentes elementos de los que debió contar el castillo de Serena. Las torres se representan en color violeta y la ubicción aproximada del aljibe en rojo. El castillo debió contar con dos superfícies a diferentes alturas, representandas en verde y amarillo en el plano. La entrada parece que se ubicaba en el vértice SE, donde una pequeña torre debió servir de defensa del este punto de acceso.
Pero ahí estaban los restos del castillo, sobre la cima amesetada de un cerro. No existen caminos para subir y los restos son casi invisibles, pero quedaban algunos restos de cerámica. Posteriormente algunos vecinos nos informaron de la aparición de una serie de monedas y otros restos, al parecer relacionadas con unas excavaciones realizadas en la zona aparentemente para el soterramiento de una línea eléctrica durante los años 80 y 90 (datos que no pudimos confirmar), además de la existencia de otros restos antiguos en la cima del conocido como cerro de la Cruz. En un post anterior ya explicamos cómo reunimos la información y analizamos parte de este hallazgo, que denominamos «tesorillo de Serena» a pesar del escaso número de ejemplares y su mal estado. Elaboramos un ejemplo de cartel con los datos fruto de la investigación, el que destaca un felus datado en 1474 o una fracción de un dinar de Muley Hacén. También pudimos constatar la presencia de los restos de una antigua atalaya en el cerro de la Cruz, que aseguraría un control de los accesos a Serena desde Bédar y un punto de comunicación con el castillo vecino, con el que no hay una conexión visual directa. Con todos estos elementos, si incluímos las referencias documentales a Serena en época nazarí, nadie podrá poner en duda la entidad de las ruinas a las que hacemos referencia.
Fotografías de diferentes elementos numismáticos de Serena de época nazarí. Destaca el fragmento central, una fracción de dirham cuidadosamente recortado en el que se aprecia el nombre del rey de Granada Abū al-Ḥasan ʿAlī ben Saʿd más conocido entre los cristianos como Muley Hacén o Mulhacén, fallecido en 1485.
Serena, como pueblo independiente, contaba con su propia mezquita, cuyas ruinas se han conservado milagrosamente gracias a que, tras ser utilizada como iglesia, se destinó a almazara de aceite. Se trataba de una sólida construcción, prácticamente desprovista de decoración, que podía ser usada como fortaleza en caso necesario.
También descubrimos que había quien dudaba de que el viejo edificio de Serena hubiera sido realmente una mezquita, evocando, en particualr, su parecido con la ermita mudéjar de Santa Fe de Mondújar. El parecido es evidente, pero queda también la duda de que esta ermita no esté también construida sobre una antigua mezquita. Dado que Serena se entregó pacíficamente al rey Don Fernando en 1488 tras la caída de Vera, la mezquita no debió sufrir daños y, de la misma manera que se ha constatado documentalmente en Bédar, ésta se «reconvertió» en iglesia, es lógico pensar que en Serena se hiciera lo mismo, para lo cual parece que la mezquita sufrió una serie de modificaciones para su nueva función de iglseia, modificaciones que ya analizamos en un anterior post. En cuanto a la mezquita de Serena, el prestigioso historiador José Angel Tapia Garrido, éste afirma en su obra Historia general de Almería y su provincia, volumen 7 (1989) lo siguiente “En Serena, su anejo, la mezquita estuvo en uso hasta el 1.570, que los moriscos abandonaron el lugar y se arruinó.” Por otro lado, los expertos de la Consejería de Cultura que estudiaron las ruinas para su declaración como BIC son también claros en este aspecto: «La Ermita de Serena, edificio originariamente construido para albergar una mezquita, presenta una inusitada dimensión espacial para su tipología, y fue adaptado al culto cristiano como ermita tras la conquista cristiana de Bédar, manteniendo dicho uso religioso hasta la construcción, a fines del siglo XVII, de la iglesia parroquial de la localidad.» Es por esto que, a pesar de algunos comentarios, podemos afirmar con seguridad que estamos ante una antigua mezquita, eso sí, reconvertida en iglesia mudéjar con posterioridad. Fue el hecho de que Serena acabara como una pedanía de Bédar lo que permitió que se conservara hasta hoy en día, ya que en Bédar finalmente se acabó construyendo una iglesia nueva y la «iglesia vieja» acabó desapareciendo.
Restos de la antigua mezquita-iglesia
Comparativa de la entrada de la mezquita-iglesia de Serena y la ermita mudéjar de Santa Fe de Mondújar antes de su restauración. Los parecidos son evidentes.
Se han documentado diferentes elementos de época nazarí procedentes de Serena, como estos anillos de bronce.
El castillo de Serena, a diferencia de su mezquita, fue demolido. Lo mismo pasó con el de Bédar, y es algo lógico ya que dado que no hubo una ocupación inmediata por parte de tropas cristianas de estas fortalezas, se quería evitar que fueran utilizadas en caso de insurrección. Los castillos de Serena y Bédar eran pequeños castillos roqueros que parece que contaron con una torre principal y una o dos torres que protegían la entrada. El castillo de Bédar era un poco más grande que el de Serena y parece más antiguo, con una herrería y un pequeño arrabal en la loma del cerro, al menos datando de época del califato, pero solo un estudio arqueológico podría sacarnos de dudas. Parece ser que se tomaron más molestias en destruir el castillo de Serena, del que prácticamente no quedó nada en pie y hasta el aljibe fue completamente demolido. Por el momento, todo lo que se sabe sobre el castillo de Serena se corresponde con la época nazarí.
También se han encontrado fragmentos de cerámica esgrafiada al manganeso en Serena, como en diferentes lugares de Bédar. A la izquierda encontramos un interesante fragmento procedente de Serena en el que se aprecia lo que parece un índalo, seguramente algún tipo de decoración que aparenta una forma antropomorfa y que recuerda vivamente a otro fragmento hallado en Bédar (derecha) con una especie de figura similar. Otro más de los parecidos entre ambas poblaciones.
A la izquierda, resto de un lienzo de muralla en en lado E del castillo de Serena, uno de los pocos de los que quedan restos. El castillo fue demolido a conciencia, diferetes fragmentos de enlucido de cal se encuentran cerca del vértice SE, restos del aljibe de la fortaleza.
Esta contera de espada atestigua la función primordialmente militar de esta estructura.
Restos de cerámica decoradas de grandes recipientes de almacenamiento de líquidos.
Y hasta aquí este pequeño resumen de más de 17 años de investigaciones completamente amateurs y sin ningún tipo de ayuda. Esperamos que algún día une estudio arqueológico confirme o desmienta estos datos que aportamos, pero en todo caso estamos seguros que la historia final será incluso más apasionante de lo que pensamos. Lo que es indudable es que Serena guarda todavía el espíritu de la antigua alquería nazarí que fue, quizás sea uno de los lugares más auténticos, a salvo por ahora de la locura urbanizadora, que queda en Almería. Y está a un solo paso de la ruta minera de Bédar… 12/05/2021 Juan A. Soler.
Los restos de una atalaya en el cercano cerro de la Cruz pudieron servir en su época para la necesaria comunicación con el castillo vecino de Bédar, con el que no había una línea visual directa. La posición ofrecía además una vista de todo el valle de Vera, además de controlar el camino de acceso a Serena desde Bédar, parte del antiguo camino que llevaba hasta Sorbas.
Fragmentos de cerámica medieval encontradas junto a los restos de la atalaya del cerro de la Cruz no dejan dudas sobre su origen.
Cartel divulgativo sobre el «tesorillo de Serena».
Entrada a centro de interpretación de la minería y del agua en Bédar.
Interior del centro de interpretación de Bédar.
Hoy se celebran las fiestas de San Gregorio en Bédar. A pesar de la situación debida a la pandemia, el ayuntamiento no ha dejado de programar unas fiestas, eso sí, respetando todas las medidas de protección contra el covid, con una «procesión» reducida y la banda de música con un trayecto limitado y manteniendo las distancias. Se aprovechó también para inaugurar el centro de interpretación en Bédar, que queda ubicado en la plaza de Antonio Bolea. Se trata de un centro de interpretación de la minería y del agua, con numeroso material gráfico, paneles explicativos, documentación, interesantes maquetas y una colección de minerales. Todo lo necesario para completar una visita por la reconocida ruta minera de Bédar.
No faltó tampoco la representación teatral del grupo de teatro amateur de Bédar, esta vez muy relacionada con el tema minero y que pueden ver en el video que incluimos en este post. A destacar la interpretación del himno minero por excelencia, Santa Bárbara Bendita, a cargo de una de las actrices.
Otra imagen del interior del centro. Se aprecia una maqueta explicativa de los sistemas de riego.
Colección de minerales del centro.
Una serie de paneles explicativos y de maquetas ayudan a comprender la minería en la zona.
«A la sombra del minero» es la obra teatral interpretada por el Grupo de teatro aficionado de Bédar.
Centro de interpretación en la plaza de Antonio Bolea de Bédar.
Procesión modificada de San Gregorio.
El alcalde de Bédar, Ángel Collado, presentando la función de teatro.
En el evento se respetó en todo momento las medidas contra el covid.
Antes de nada, me gustaría dar las gracias por los comentarios efectuados ayer en la edición radiofónica efectuada en Comunicación Vera Levante, sobre todo en lo que respecta a este humilde blog y hacia mi persona. Es importante que se promueva todo lo que es cultura y patrimonio del levante almeriense.
Solo querría hacer dos pequeñas precisiones, para que no haya malentendidos. Yo descubrí, en efecto, los restos del castillo de época musulmana de Serena (Bédar), pero no obviamente el que se encuentra cerca de Bédar (el conocido como castillico de los moros). Aunque creo que queda claro que se habla del de Serena en la referida emisión, este castillo es todavía es poco conocido y puede haber quien se confunda y piense que se trata del castillico de Bédar. En cuanto a las pinturas de la Basalta, no fui yo el descubridor, de hecho, son pinturas que eran conocidas por los vecinos de Bédar desde hace mucho tiempo. Si que se puede decir que, en cierto modo, las he «redescubierto», pues he tenido bastante que ver en su difusión y he facilitado que pudieran ser estudiadas por los verdaderos especialistas, lo que se ha traducido en dos artículos científicos de lo más interesante y que incluyen la traducción de las leyendas.
Incluyo la grabación para quien no haya tenido la oportunidad de escucharlo:
Por otro lado, aprovecho para denunciar una situación que creo que está llegando a un punto insostenible. Siempre ha habido coleccionistas, aficionados a la geología y todo tipo de profesionales que se han acercado al El Pinar de Bédar a estudiar y a buscar minerales en las viejas minas. Pero volvemos a detectar una serie de actividades que consideramos inadecuadas y que quiero denunciar públicamente. En efecto, ciertos individuos, por medio de martillos picadores y otras herramientas, han estado recogiendo gran cantidad de minerales de estas minas para su venta posterior, o sea, expoliando, derribando gran cantidad de terreno y dejando los escombros de cualquier manera. Además, os habéis comportado como una panda de puercos, tirando latas vacías a la mina y dejando vuestras mascarillas allí. No es la primera vez que pasa, pero esta vez no estamos dispuestos a permitir que continúe la actividad de expoliadores que destrozan nuestro patrimonio para extraer un beneficio vendiendo minerales. A estos expoliadores les importa muy poco la conservación de nuestro patrimonio, que con tanto esfuerzo estudiamos e intentamos poner en valor.
Así que advertimos a todos los “coleccionistas” que quieran hacer negocio a costa de nuestro patrimonio, que vayan con cuidado porque los vecinos han sido advertidos y no dudarán en llamar a las autoridades si volvéis.
Advertidos quedáis.
Expoliadores de minerales en 2010 realizando una excavación incontrolada y cargando cajas y cajas de minerales en El Pinar de Bédar. Cuando se fueron dejaron toda su basura sin recoger y destrozaron parte de las paredes de la mina.
Destrozos provocados por los mal llamados «coleccionistas», simples expoliadores para la venta de minerales que no dudan en utilizar todos los medios necesarios, entre ellos martillos neumáticos y hasta expansores químicos.
Marcas de martillos neumáticos recientes en el mismo lugar. Nuevos expoliadores sin escrúpulos destrozan grandes cantidades de las viejas minas para su beneficio personal.