Bédar en la exposición «Vera en el Legado Andalusí, la Ruta de Jerónimo Münzer» (28 de mayo a 10 de junio)

Ayer se inauguró con gran éxito la Exposición en el Convento de la Victoria de Vera (calle Juan Anglada) que lleva por título :»Vera en el Legado Andalusí, la Ruta de Jerónimo Münzer», incluida dentro de la XI Semana Cultural Moros y Cristianos de Vera y que se podrá visitar hasta el próximo 10 de junio.

Para su organización se ha contado con Bédar, como lugar con una fuerte impronta andalusí, y entre los paneles informativos que se presentan no faltan referencias al castillo de los moros, las pinturas califales de la Balsa Alta o los hallazgos numismáticos procedentes de Bédar y Serena, gracias a la reciente guía publicada sobre las rutas urbana y del agua.

Bédar: más de 60 años de historia minera en la cabecera de su correspondencia.

Aunque la historia minera de Bédar se remonta hasta la antigüedad, la explotación a gran escala empezó con la llegada de la Compañía de Águilas para la explotación de varias minas de plomo en Almagrera y Bédar. Fue la 2ª División de la Compañía de Águilas la encargada de gestionar estos negocios. Arriba, una de las cabeceras utilizadas en 1889, una de las más antiguas conservadas. Abajo, otra de ellas, especificando que se trataba de una sociedad anónima, hacia 1900.

Arriba, otra de las cabeceras de la 2ª División de la Compañía de Águilas a finales del siglo XIX, esta vez indicando la dirección telegráfica de contacto.

No hay que olvidar que la matriz de la Compañía de Águilas era francesa, con su sede social en el número 5 de la calle Jules Lefebvre de París, contando, además, con una oficina en Madrid para sus negocios españoles. Capital social: 7.500.000 francos.

La Compañía de Águilas creó una filial para la explotación de las minas de hierro de Serena, tras no dar los resultados esperados la de las minas de plomo. Como se observa en la imagen superior (finales del siglo XIX), aunque las oficinas estaban en El Pinar, también disponían de oficinas en Vera.

Como filial de la Compañía de Águilas, la Sociedad de explotación de minas de hierro de Bédar también tenía sus oficinas en Madrid, donde estaba el domicilio social. Vemos su capital a principios del siglo XX, 50.000 pesetas.

La otra sociedad minera en Bédar fue la empresa del industrial Víctor Chávarri, estableciéndose en 1896 con la instalación de un ferrocarril a la playa de Garrucha (Mojácar), donde estableció sus oficinas.

Inicialmente con la denominación Chávarri Lécoq y Cía, pasó a denominarse Chávarri Hermanos tras el fallecimiento de Víctor Chávarri en 1900. Las oficinas estaban en la conocida como finca del Moro Manco. Aunque se indica Garrucha, realmente el palacio de los Chávarri estaba ubicado en el término municipal de Mojácar, pero Garrucha no dejaba de ser el principal puerto de exportación y, por lo tanto, el más conocido internacionalmente.

La creación de la Unión Bedareña en 1916 fue un intento de asegurar una continuación de la explotación con la unión de la empresa de Chávarri y la filial de la Compañía de Águilas. Aunque el domicilio estaba en El Pinar de Bédar, en las oficinas de La Compañía de Águilas y de su filial para la explotación de las minas de hierro de Bédar, también disponían de oficinas en Vera y, en un momento determinado, su sede social pasó a estar ubicada en Vera.

Tras la paralización de la actividad minera en Bédar hacia 1923 (cese de la actividad pero no liquidación de la sociedad), y mientras se dedicaban a realizar tareas de mantenimiento de las minas de Bédar mientras esperaban que la situación mejorara, se iniciaron otros negocios en la provincia y fuera. Destaca la explotación de las minas de Mazarrón en los años 30, creándose de esta manera el Servicio de Mazarrón de la Sociedad de explotación de las minas de hierro de Bédar, que se mantuvo hasta que, finalmente, la guerra civil puso fin a la actividad.

Tras el fin de la guerra civil y a causa de la situación del mercado y el expolio del material de las diversas compañías, las compañías mineras comprendieron que la explotación ya no tenía futuro y empezó la desinstalación y venta de toda la maquinaria y efectos, siendo liquidadas las empresas en la década de 1940.

El hermanamiento de Vera, Cuevas del Almanzora y Mazarrón

En el evento han estado presentes el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo Méndez, el alcalde de Vera, Alfonso García Ramos, y el alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández Liria, acompañados por concejales y cronistas de las respectivas corporaciones municipales y numerosos vecinos.

Magda Navarro Arias y nuestra el cronista de Mazarrón, Mariano Guillén Riquelme.

Estuvieron presentes los cronistas Mariano Guillén Riquelme (Mazarrón), Enrique Fernández Bolea (Cuevas del Almanzora) y Gabriel Flores Garrido (Vera).

Los alcaldes y cronistas de los tres pueblos posando para las fotografías con los ejemplares de nuestros libros.

En la ceremonia se rendió tributo a los mineros que marcaron nuestra historia con su esfuerzo y sacrificio, manifestando la oportunidad que este acuerdo representaba para estrechar lazos en temas de turismo, cultura y desarrollo local. Es sin duda launa muestra de la voluntad de trabajar entre pueblos hermanos para preservar la nuestra memoria histórica y el patrimonio que conecta a estos pueblos.

Magda Navarro, Guillén Riquelme, Gabriel Flores y Manuel Caparrós, el técnico responsable del Archivo Municipal de Vera, posan con los libros que intercambiaron durante la ceremonia de hermanamiento.

Durante el acto, los alcaldes se intercambiaron varios presentes característicos de dichos pueblos, pero desde nuestro humilde blog queremos dar las gracias a la representación de Vera por regalar ejemplares de dos de nuestros libros: «Trenes, Cables y Minas de Bédar, Los Gallardos, Garrucha y Mojácar» y nuestro último trabajo «Atlas ilustrado de las fundiciones del Levante Almeriense (ss.XIX-XX)«, que está en venta todavía en Amazon. Adjuntamos algunas fotografías cortesía de nuestra amiga y colaboradora, la investigadora histórica de Vera Magda Navarro Arias.

A nuestro parecer, pueblos como Bédar y Garrucha, con un gran pasado y patrimonio minero, también deberían estar participando de este hermanamiento. Especialmente Bédar tuvo una gran relación con la minería, no solo de Vera y de Cuevas del Almanzora, sino también de Mazarrón. Esperamos que no se olviden de ellos en todos los proyectos que surgan de este hermanamiento, que esperamos que sean muchos y muy fructíferos.

Atlas ilustrado de Fundiciones del Levante Almeriense

Ayer nos entrevistaron en el programa HOY POR HOY de la SER en Garrucha. Magda Navarro Arias habló de las exitosas visitas guiadas a Vera, participando también como coautora del libro «Atlas ilustrado de Fundiciones del Levante Almeriense, en la que también son autores José Berruezo García y Antonio González Jódar. La entrevista se puede escuchar con el enlace bajo la fotografía. Queremos agradecer a Marina Ginés, la cadena SER y a todos los promotores del programa la posibilidad de hablar de esta obra.

Se trata de un catálogo ilustrado (más de 600 imagenes en sus más de 400 páginas) de las fundiciones con las que contó la comarca del Levante de Almeriense: más de una treintena de fundiciones de plomo, plata, mercurio, cobre y hasta hierro, el único Alto Horno de fundición de hierro con el que contó la provincia. Estas fundiciones se distribuyen por la práctica totalidad de municipios de la zona: Cuevas del Almanzora, Vera, Pulpí, Garrucha, Turre, Antas, Bédar, Los Gallardos, Lubrín y Huércal-Overa.

El libro es de venta exclusiva por AMAZON (es suficiente con escribir «fundiciones levante almeriense), y para su elaboración no se ha contado con ningún promotor, siendo simplemente el retorno a los vecinos del levante (y a todo investigador y aficionado del patrimonio arqueológico-industrial) de un catálogo completo, claro y, esperamos, muy ameno, de esta parte poco conocida del enorme patrimonio almeriense. Todos los aspectos se han tratado con profundidad y seriedad: historia, tecnología, biografías, catálogo de restos conservados, rutas de senderismo, etc. No faltan numerosas novedades y curiosidades referente a estas fundiciones, como lingotes de plomo almeriense en barcos alemanes hundidos en la Segunda Guerra Mundial, fundiciones perdidas o sin nombre, célebres propietarios, tumbas desconocidas, etc.

El libro se presenta en tres versiones, la estándar (más económica, con tapa blanda y con color a calidad normal), la versión premium y que nosotros recomendamos para apreciar bien todas las ilustraciones (tapa blanda y color de gran calidad), y la versión de tapa dura, con color a gran calidad. Para su comprensión, presenta planos guía y cada fundición tiene un esquema básico de la configuración de la misma con un resumen en inglés.

Fundiciones del Levante almeriense

Hoy damos la exclusiva de la publicación prevista de una nueva obra sobre el rico patrimonio minero-industrial de nuestra comarca del Levante. El título de la obra es muy esclarecedor al respecto: «Atlas ilustrado de las fundiciones del Levante almeriense, ss. XIX-XX» y los autores son ya conocidos autores muy conocedores del patrimonio y la historia minera y metalúrgica: Juan Antonio Soler Jódar, Antonio González Jódar, Magda Navarro Arias y José Berruezo García.

Según nos indican los autores, estará disponible a partir del próximo mes de agosto, y consta de más de 400 páginas y más de 600 ilustraciones, entre gráficas, fotografías y reconstrucciones de las diferentes instalaciones. Se tratan los antecedentes históricos y se actualiza la información sobre todas las antiguas fundiciones instaladas en nuestra comarca desde 1839, con un catálogo de restos conservados, con su correspondiente interpretación tecnológica, sus propietarios y todo lo necesario para poder visitarlas (rutas incluidas), interpretarlas y conocer todos sus secretos.

El completo catálogo, profusamente ilustrado, recorre todas las fundiciones instaladas en Cuevas del Almanzora, Pulpí, Huércal-Overa, Vera, Garrucha, Turre, Los Gallardos y Vera. Es una historia muy ligada a la minería en la comarca, y una muestra evidente del gran dinamismo e iniciativa en el Levante almeriense en una época (mediados del siglo XIX y principios del XX) que se considera, generalmente, un periodo de miseria, penalidades y poco interés desde el punto de vista histórico. Nada que ver.

Sin duda, una obra que será indispensable para todo aficionado al patrimonio histórico-industrial y minero y, en general, a todo el que quiera saber un poco más sobre su comarca. Iremos informando en cuanto tengamos más detalles sobre las fechas de publicación.

II VISITA HISTÓRICA NOCTURNA- Cementerio Antiguo de San José (Vera)

Hoy se celebra por segunda vez la visita histórica guiada al cementerio de Vera, que organiza nuestra amiga Magdalena Navarro para el Ayuntamiento de Vera y con la que colabora APAMIBE. Tal fue el éxito de la primera edición, que en esta ocasión las plazas se agotaron en menos de 24 horas y aún se ha tenido que realizar una lista de espera con vistas a una repetición de la misma, tal ha sido la avalancha de demandas para participar.

Felicitamos al Ayuntamiento de Vera y a Magdalena Navarro por tan exitosa iniciativa.

La minería en las nuevas calles de Vera: la Escuela de Capataces y Juan Pié

Con sana envidia recibimos la noticia de los nuevos nombres de calles aprobadas en la sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento de Vera el 29 de septiembre pasado para el nuevo polígono industrial proyectado en el municipio. Con emoción, hemos visto como la pasada exposición “Luces y Sombras” ha despertado la memoria olvidada del patrimonio histórico-minero, proponiendo como nombres de las calles de la futura zona industrial los de prohombres de la industria minera relacionadas con la ciudad y, como principal, la Escuela de Capataces y Maestros Fundidores de Vera.

No podemos menos que aplaudir y felicitar al Ayuntamiento de Vera por la iniciativa, así como a todos los grupos políticos, que apoyaron por unanimidad el proyecto. Pero mejor véanlo ustedes mismos:

Una de las calles se dedicará muy merecidamente a Juan Pié y Allué, que también merecería una calle en Bédar. Juan Pié, nacido en 1858 en Zaragoza, completó de manera sobresaliente la carrera de ingeniero de minas, ingresando en el Cuerpo de Ingenieros a los 21 años. Tras realizar prácticas durante algunos meses en Almadén, pasó al distrito de Almería, donde trabajó en la enseñanza privada en La Compañía Peninsular Azucarera. Su llegada al levante almeriense fue de mano de la empresa The Union Bank of Spain and English Ltd para la explotación de algunas minas en sierra Almagrera, instalándose en la mina Guzmana, donde se encargó de la dirección técnica.

Juan Pié fue durante un corto periodo de tiempo jefe del distrito de Albacete hacia 1886, pasando a fundar la Escuela de Capataces en Vera, de la que fue nombrado subdirector en marzo de 1890, ocupándose también en empresas industriales de la localidad. En 1894 ascendió a ingeniero primero del cuerpo de minas y, tras ofrecerle el puesto de director de la Sociedad de explotación de las minas de hierro de Bédar, pidió licencia para ocupar el cargo, que mantuvo hasta 1897.

Juan Pié compaginaba su carrera de ingeniero con diferentes aficiones. Era músico y tocaba varios instrumentos; hablaba inglés y francés correctamente; era un buen fotógrafo; fue uno de los primeros en España en usar el taquímetro y la máquina de escribir, y a ratos perdidos ensayaba un excelente microscopio que había adquirido. Era además un agudo polemista que nos ha dejado numerosos escritos profesionales (entre ellas las conocidas Tablas Taquimétricas Universales, varios trabajos sobre los criaderos de hierro y plomo del Levante de España) y artículos de opinión en diferentes medios.

A pesar de la importancia del personaje, la falta de descendientes directos hizo que su enorme legado se perdiera inexorablemente, por lo que no ha sido hasta hace muy poco que han podido ser identificado (con una alta probabilidad) en dos fotografías, en las que por la fecha, lugar y posición que ocupa dicho personaje, nos hace pensar con una muy alta probabilidad de que se trate de este ingeniero. No hay que olvidar que se conservan fotografías bien identificadas de todos los directores de las minas de Bédar, de todos salvo de Juan Pié, Herman Leonhardt y Andrés López de La Presa. Hemos de añadir a esta lista de directores con fotografía a Juan Pié.

Juan Pié falleció relativamente joven en Madrid a causa de una enfermedad, en la madrugada del 23 de enero de 1900. La viuda de Juan Pié, Magdalena Benítez, falleció el 11 de diciembre en Almería y su única hija, Antonia Pié Benítez, falleció soltera y sin hijos, víctima de una enfermedad incapacitante. A raíz de su muerte, se entabló una pugna judicial por la enorme herencia que dejó este ingeniero, valorada en 200.000 pesetas de la época, que se disputaron la orden de los jesuitas y una tía de la mujer de Juan Pié, Antonia Benítez Cano.

Los efectos personales, escritos, fotografías, etc, fueron recogidos por los familiares de la oficina de Juan Pié en El Pinar de Bédar y desconocemos donde pudieron acabar. Y es aquí que le perdemos la pista a este ingeniero, aunque la huella que ha dejado es imborrable y se hace justicia dándole su nombre a una calle en Vera. ¡Qué menos!

Minería de Bédar en la Feria de Vera de 2023

Ha llegado nuestras manos un ejemplar del libro de la Feria de Vera de este año 2023. Este prestigioso libro de ferias contiene habitualmente muchos artículos de interés, fuente de información para muchos investigadores.

Este año queremos destacar un extenso artículo que recupera la minería específicamente veratense, en especial sus principales protagonistas, las fundiciones de plomo y la Escuela de capataces de minas, haciendo incidencia en el patrimonio que hay llegado hasta nosotros. Esta minería es indisociable de la la del levante almeriense, que incluye también el importante patriomio bedarense.

Asociado a este artículo, se incluye un extenso reportaje sobre la exposición «Luces y Sombras», de la que hemos hablado en diferentes ocasiones en este blog y de la que la asociación APAMIBE fue organizadora. Con una asistencia récord de más de 7000 visitantes, en esta exposición se mostraron diferentes joyas del patrimonio minero bedarense, algunas desconocidas, como es el caso del escritorio del ingeniero de la Compañía de Águilas, Afredo Dorn, una vagoneta Bleichert original del cable Serena-Los Gallardos o el Sagrado Corazón original de la iglesia minera de El Pinar de Bédar.

Entre los modelos a escala expuestos, destacaba uno de la fundición «La Española», el palacio de Juan Anglada en Madrid y una de las locomotoras del ferrocarril de la Compañía Chávarri, Lecoq y Compañía, la locomotora «Bédar», de la línea Bédar-Garrucha con un vagón de mineral.

Entre los centenares de objetos expuestos, se podían encontrar todo tipo de material minero original, mucho procedente de la minería de Bédar, como carburos, cascos, barrenas… hasta un martillo neumático, pasando por teodolitos, pantómetros y hasta un prisma topográfico original utilizado por los ingenieros de minas en Bédar.

No podemos dejar de dar las gracias al Ayuntamiento de Vera y a los organizadores, en especial a su comisaria Magdalena Navarro Arias.

Guerra Civil en el levante almeriense: los sellos más curiosos relacionados con la minería

Las investigaciones que llevamos a cabo sobre la minería en el levante almeriense durante la Guerra Civil (incluyendo también los años de la República previos y la posguerra inmediata) son complicadas debido a la escasa documentación al respecto. Sin embargo, ya contamos con una interesante lista de sindicatos y ayuntamientos de Los Gallardos, Vera, Bédar, Huércal-Overa y Garrucha; organismos gubernamentales y otros extranjeros más sorprendentes que, de una manera o de otra, estuvieron implicados. Es importante recalcar que no se trata de una investigación sobre la Guerra Civil Española, se trata de lo que pasó en una comarca tan minera como es el levante durante esta época y las importantes repercusiones que tuvo.

Los resultados de estas investigaciones serán publicadas a su debido tiempo, pero para ir abriendo boca vamos a desvelar, siguiendo nuestro post anterior sobre «sellos de caucho mineros», varios de los sellos identificados hasta ahora. No indicaremos todavía en qué se relacionan con la minería, pero algunos se pueden intuir y algunos, sin duda, van a sorprender mucho.

Sorprende la cantidad y variedad de sindicatos y organizaciones en Los Gallardos, y por ellos empezamos. En esta un sello de la Juventud Socialista Unificada, decorado con una simple estrella.

Aquí tenemos los de la Sociedad de trabajadores de la tierra y oficios varios, de la Unión General de Trabajadores y el que ya conocíamos previamente, el del Comité Local Antifascista de Los Gallardos.

Aquí tenemos un interesantísimo y raro sello del Regimiento Popular Autónomo de Los Gallardos, firmado en diciembre de 1936. Sobre lo que era y su relación con la minería ya lo trataremos en otra ocasión, pero llama mucho la atención cómo se ha eliminado la corona del escudo y se ha sustituido por una estrella, un hoz y un martillo, denotando sus inclinaciones comunistas.

Los ayuntamientos, posteriormente Consejos Municipales, tuvieron que adaptar la simbología en sus respectivos sellos durante la guerra. La corona-castillo del sello de Bédar no daba muchos problemas, pero la monárquica del sello de Los Gallardos precisaba de un buen borrón en rojo para adaptarse a los tiempos que se vivían.

La Comunidad de Obreros Mineros de la Mina Fuensanta de Mazarrón tuvo una relación más que interesante con una conocida sociedad minera en Almería. La Piqueta, de Garrucha, también tuvo una serie de interacciones, muy relaccionadas con el puerto de Garrucha.

Sellos del Comité Ejecutivo de Enlace del Frente Popular y del ayuntamiento (posteriormente Consejo Municipal) de Bédar.

El sello del muy desconocido Hospital Militar de Vera y el de la Asamblea Local de la Cruz Roja Española de Huércal-Overa, en una carta del ayudante de minas José Pérez Alarcón. Ambos mantuvieron unas relaciones con empresas mineras que desvelaremos en su momento.

Es bien conocida la búsqueda de los alemanes de wolframio para los blindajes de sus tanques, pero también buscaron recursos y el sello habla por sí solo. En ambos casos, hay una historia que contar relacionada con el levante almeriense y su minería. La carta está firmada por un tal Schneider.

Un sello del Sindicato Obrero «Fraternidad» de Oficios Varios de Bédar. El nombre seguramente sonará a muchos bedarenses.

Dos sellos sin duda muy antagónicos. ¿Qué relación pudo tener los Talleres de Fundición «Pablo Iglesias» de Murcia con el levante almeriense durante la guerra? El segundo sellos nos muestra el sello del ayuntamiento de Los Gallardos en la inmediata posguerra.

Ciertamente, la Subsecretaría de Armamento del Ministerio de Defensa Nacional de la República Española en Almería, tuvo también algo que decir. El otro sello es, como se indica, del Distrito Minero de Almería.

Otro de los organismos gubernamentales que vemos implicados es el del Parque Central Automóvil del Ejército n.º 6 (Ministerio de Defensa Nacional, Dirección de Transportes).

Y hasta aquí la selección especial de hoy, esperamos que les haya gustado.