Bédar: 1/8 de dirham nazarí

Nos envían las fotografías de otra pieza numismática procedente de Bédar. Son varias las monedas de época hispano-árabe que parecen haberse encontrado en Bédar a lo largo del tiempo, pero nunca habíamos podido analizar ninguna de ellas… hasta ahora.

 

imagen1

Se trata de una diminuta pieza cuadrada de plata de, por lo que nos indican, 9 x 8,5 mm y de 0,2 gramos solamente. Parece proceder de un paraje muy cercano al castillo de la localidad. Un estudio de las fotografías releva rápidamente que se trata de una fracción de 1/8 de un dirham nazarí, muy mal acuñado como suelen ser las monedas de este tipo por la zona, un tipo de moneda rara pero en ningún modo fuera de lugar.

octavo dirh

Las leyendas están muy descentradas, por lo que gran parte de las mismas están fuera del cospel, pero por su tamaño corresponden bien a una moneda de 1/8 acuñada como tal y no a una moneda de más valor recortada. En la primera área aparecen dos líneas de una leyenda religiosa (tenía tres a pesar de su pequeño tamaño). En la segunda área aparece claramente una abreviatura típica en las monedas nazaríes y, afortunadamente, parte de la ceca, concretamente la terminación «ta» de Garnata lo que nos identifican la moneda como acuñada en Granada.

Sorprenden estas diminutas fracciones de moneda de plata. Si la vemos comparada en con un medio dirhem (de la vecina Serena), con un tamaño parecido a nuestro centavo de euro, podemos apreciar mejor su tamaño:

comparacionMontaje para comparar el tamaño de 1/8 de dirham de Bédar con 1/2 de dirham de Serena.

taala

La abreviatura que se aprecia en la segunda área es muy típica de las monedas nazaríes. Se trata de la abreviatura de «ta’ala» (ensalzado sea).

CASTILLO

 

Anuncio publicitario

El ferrocarril Bédar-Garrucha: luz al final del túnel

En diversas ocasiones hemos comentado la falta de fotografías del ferrocarril de Bédar y, en general, la casi ausencia de fotografías de las labores mineras que la Sociedad Chávarri, Lecoq y Compañía desarrolló en Bédar entre 1896 y 1926.

 

Tres Amigos web

Una de las locomotoras con un convoy de mineral saliendo del cargadero de Tres Amigos. Se trata de un dibujo pero está inspirado en el aspecto real que tenían estas locomotoras y vagones de mineral.

 

No disponemos hasta el momento de ninguna fotografía de época que nos muestre los trabajos de minas tan importantes como son la mina Mulata, la Higuera o Santa Catalina, tampoco del ferrocarril cuando estaba en funcionamiento, salvo una solitaria fotografía realizada en Garrucha en la que se observan algunos vagones del ferrocarril.

Y desde luego, fotografías tuvo que haber. Los esfuerzos para localizarlas hasta ahora han sido infructuosos, aún tras el contacto con uno de los familiares del ingeniero jefe de la compañía de Chávarri, Andrés López de La Presa.

 

LOCOMOTORA

Una de las 020T del ferrocarril Bédar-Garrucha durante las obras de construcción del puerto de Garrucha, donde fue rebautizada como «Fortuna».

 

Pero es sobre todo con el asunto del ferrocarril donde más se nota la ausencia. La importante comunidad de aficionados al ferrocarril no comprenden la existencia de este inexplicable «agujero negro», pues hay diferentes fotografías de las locomotoras una vez cerrada la línea férrea. De hecho, salvo las dos pequeñas locomotoras que realizaban el servicio en los ramales de las minas Santa Catalina y Mulata, hemos podido seguir gran parte de la carrera de las tres grandes locomotoras cuando salieron de Bédar.

Las tres locomotoras que prestaron servicio en el trayecto Bédar-Garrucha eran las únicas de la serie 7AC de 1895, donde las siglas AC hacen referencia a locomotoras de 3 ejes acoplados para vía métrica. Los modelos más parecidos del fabricante, la belga Saint Léonard, fueron unas locomotoras que se enviaron al «CF du Congo», el ferrocarril del Congo.

3

Publicidad de la Sociedad Anónima de Saint-Léonard, fabricante de locomotoras entre 1817 y 1843

 

asso2_10

Placa de matrícula que portaban la mayor parte de las locomotoras fabricadas por la sociedad St. Léonard. Las locomotoras de Bédar llevaban los números 993, 994 y 995, de 1985.

 

CLC

Pero esta ausencia de fotografías puede cambiar en poco tiempo si las siglas que aquí presentamos significan lo que sospechamos:  CLCª… sí, Chávarri, Lecoq y Cª.  Además del ferrocarril, es posible que pronto nos encontremos también con material gráfico de minas muy conocidas por todos los bedarenses. Seguiremos informando.

 

En busca de la mina perdida: Angelita

Este año he podido asistir por fin al festival andalusí-morisco de Bédar. Aunque parezca mentira, hasta ahora no había coincidido nunca con mis estancias en Bédar. Es indudable que es una fiesta creada para turistas, sin tradición previa en Bédar, aunque se quiera justificar con el pasado morisco de Bédar. Sin embargo, y aunque te pueda gustar más o menos desde el punto de vista tradicionalista, no se puede ocultar que es una fiesta absolutamente necesaria.

FIESTA 1

Desfile de las tropas moras por la plaza de la Cruz.

Esto es así porque Bédar necesita turismo, y cualquier cosa que sirva para atraer a la gente nunca estará de más. Además, desde la nueva concejalía de cultura, que creo que ostenta el concejal José Ramón Muñoz (aunque no lo sé seguro), empiezan a tomarse más en serio las rutas senderistas y la necesidad de que pasen por Bédar, para fomentar el comercio y las empresas de restauración locales.

Espero que tomen también en consideración los proyectos de musealización de una mina (y la instalación de un pequeño ferrocarril turístico) que estamos promoviendo desde Bédar Sostenible, así como la adhesión a la Asociación de Amigos del Argar, para el desarrollo del turismo arqueológico en la zona. No es cuestión de tener dinero, que es lo que nunca se tiene, es cuestión de ganas, de interés y de solicitar las subvenciones necesarias… pero para aprovecharlas en algo que pueda, a medio plazo, suponer un incremento de los ingresos y la posibilidad de generar puestos de trabajo.

FIESTA 2FIESTA 3
Diversas actividades durante los dos días de fiesta. Desfile de los bandoleros de Mojácar y espectáculo de pirotecnia nocturno.

También fui a ver los desperfectos sufridos en el túnel del Servalico. Por suerte solo se ha tratado de un pequeño desprendimiento de la mampostería que recubre el interior del túnel cerca de una de las salidas. Los escombros han sido retirados y cubiertos los bordes con pelladas de yeso o cemento.

TUNEL 1TUNEL 2
El túnel del Servalico sigue aguantando tras más de 120 años después de ser construido. Sin duda los pedriceros de Bédar tienen la culpa. El pequeño desprendimiento de una pequeña parte de la mampostería que recubre el túnel no ha supuesto consecuencias de importancia. Sin embargo, ésta (y otras estructuras) reclaman mantenimiento. Quiero recordar la chimenea de la fundición Carmen, que precisa de fora urgente una actuación para evitar que acabe cayendo al suelo.

Este túnel se hizo a conciencia para durar muchos años, y los pedriceros de Bédar siempre han sido de los mejores. Por cierto, me paré a observar las cruces grabadas en la salida del lado de la mina Pobreza. Hace ya meses que descubrimos el significado de esas cruces: las fue haciendo la gente en recuerdo de un muchacho de 14 años que fue arrollado por la locomotora Santa Catalina en ese lugar. Esto ocurrió en 1906 y el menor se llamaba Bernabé Moreno. A esa edad ya trabajaban en las minas.

TUNEL 3
En este lugar murió atropellado el joven Bernabé. Es el sentido de estas cruces grabadas en los sillares de la entrada del túnel del Servalico.

Y de minas, cómo no, hablaré ahora. Aprovechando las vacaciones, me puse a investigar un poco en uno de los aspectos menos conocidos de la historia de la minería de Bédar. Se trata de un grupo de minas, que yo considero como «menores» y que fueron explotadas por George Pecket por medio de Arturo Lengo, además de otros partidarios como el muy conocido Carlos Bahlsen. Estas minas se encuentran en la cortijada de Los Pinos (cerca de la pedanía de Serena). Básicamente se trata de tres minas: Santiago, Soria y Angelita. Muchos de los que leen esto, incluyendo los que viven en Los Pinos y Serena, seguro que es la primera vez que escuchan estos nombres.

CERRO CABREROSANTIAGO 2
Dos imágenes, la primera corresponde al barranco de los Lobos y el cerro Cabrero visto desde Los Pinos con la sierra Cabrera al fondo. La segunda son Los Pinos vistos desde las rellanas, a la derecha se puede observar el cargadero de la mina Santiago. La espectacularidad de los paisajes lo dice todo.

Quizás no sea justo considerarlas como «minas menores», fueron algo más que calicatas o pequeñas galerías de exploración, y de hecho se extrajeron miles de toneladas de estas minas. Claro que no llegan, ni de lejos, a la actividad de las grandes minas de la zona, como Júpiter, Santa Catalina o La Higuera. Sin embargo, por las producciones de mineral
sabía que tenían que quedar restos importantes de estas minas, y efectivamente, así ha ocurrido.

SANTIAGO 1

Detalle de lo que hemos identificado como parte del cargadero de cable de la mina Santiago. Una serie de tolvas y resbaladeros servían para transportar el mineral hasta este punto desde la corta y la galería situada en la parte superior de la mina.

No quiero cansar a nadie con los pormenores de la búsqueda, los documentos y referencias son muy escasos y la ubicación en los planos ha sido muy complicada. Pero finalmente, y creo que muy satisfactoriamente, puedo decir que he localizado e identificado la mina Angelita y, en los restos ya conocidos, he podido distinguir los de Soria y Santiago.

SORIA1
Parte del sistema de transporte y carga en la mina Soria. El pequeño cargadero que se ve al fondo, provisto de un único resbaladero, descargaba en una pequeña trinchera. Es posible que utilizara el cable aéreo de la vecina Santiago, o puede que sirviera como punto de carga para las carretas o bestias que transportaban el mineral a la cercana Santa Catalina.

Cualquiera que conozca Los Pinos, o que viva allí, seguro que ha reparado en la presencia de restos mineros en dos de los barrancos que bajan de las Rellanas. Ya me comentó hace mucho tiempo un antiguo minero, Antonio Imbernón, que había minas en dos barrancos en Los Pinos (me dijo los nombres de los barrancos, pero no los recuerdo, uno era el de «los rincones de los Pinos»). También me comentó que Hierros de Garrucha tenía previsto tender un cable aéreo desde esos restos hasta el camino a Vulcano, y llegó a construir la tolva, pero que finalmente no lo hizo.

SORIA 2
Bocamina con arco de mampostería medio anegada por escombros de la mina Soria. Se trataría de una galería principal, aunque hay otras más pequeñas y una pequeña corta en la parte superior de la mina.

Y ahí quedo la cosa. Poco tiempo después identifiqué los restos mineros de ambos barrancos como correspondientes a la mina Santiago. No tardé mucho en darme cuenta que había un error en toda la bibliografía precedente, que consideraba que existió un cable aéreo desde la mina Santiago y el ramal de la Mulata. Realmente el cable conectaba con la mina Santa Catalina y es el mismo que Hierros de Garrucha quiso volver a instalar.

ANGELITA 1
Las galerías de la mina Angelita destacan por la gran utilización de fortificaciones com mampostería seca, únicamente comparables a la mina Mulata. En la fotografía se puede observar una angustiosamente estrecha galería fortificada bajo una enorme masa de excelente mineral de hematites (obsérvese de las tonalidades negras del mineral).

El problema llegó cuando, ya provisto de más datos y de referencias más concretas, tuve que ubicar tres minas donde solo se conocían los restos de una: Santiago, Soria y Angelita. Todas las minas fueron arrendadas por diferentes explotadores (George Clifton Pecket-Arturo Lengo, Carlos Bahlsen…)que trabajaron estas minas, con una producción de varios miles de toneladas de mineral de hierro, que transportaron hacia la mina Santa Catalina y, desde aquí, al ferrocarril Bédar-Garrucha. De hecho, la estrategia de George Clifton, que fue uno de los principales promotores del ferrocarril Bédar-Garrucha, fue la de ceder minas para que la sociedad de Chávarri construyera el ferrocarril y reservarse otras minas periféricas a las que había cedido, que luego podría explotar aprovechando la presencia cercana del ferrocarril para transportar sus minerales. Y funcionó, hasta tal punto que inicialmente el ramal de ferrocarril de Santa Catalina no se llamó así, en una noticia de época se cuenta que Pecket estaba inspeccionando el tren arrastrado por la locomotora «Angelita»… Luego se llamó Santa Catalina, pues fue la mina de origen principal del ramal, pero la noticia es sin duda muy significativa.

Como pasa en muchas minas de la zona, las galerías presentan en ocasiones una especie de tabiques de mampostería y mortero de cal a modo de «puertas». También se pueden observar en otras minas como La Higuera. La función es desconocida, ¿tabiques de contención en caso de filtración de aguas subterráneas?
ANGELITA 2

 

Pero ¿dónde estaban Angelita y Soria? Tras descubrir unos planos de concesiones, el asunto de Soria quedó claro, porque lo que en un principio consideré que era solo una mina, realmente eran dos. Fue un error porque Antonio Imbernón ya me comentó que eran dos minas en dos barrancos, pero como son barrancos contiguos… parecía una sola. De ahí la confusión inicial.

ANGELITA 3
Seguramente hace bastante tiempo que nadie visitaba las galerías de la mina Angelita (al menos, sabiendo que estaba pisando una mina con ese nombre). Eso sí, los habitantes habituales de las minas la conocen muy bien. Aquí tenemos a dos murciélagos descansando en el frente de corte de una de las galerías.

Angelita fue más difícil, finalmente localicé unas coordenadas en un viejo documento, y así pude ubicar y explorar una interesantísima red de galerías reforzadas con mampostería que se corresponden a esta mina. Desde Angelita podía transportarse fácilmente el mineral hasta Santa Catalina por medio de un camino carretero (o incluso un cable aéreo, aunque no hay referencias a ninguno). Desde Santa Catalina se transportaba el mineral por el túnel de la Higuera, cartografiado recientemente por los alumnos de la Universidad de Nancy, hasta el cargadero de Santa Catalina en La Higuera, desde donde se cargaba en el ferrocarril que llevaba el mineral hasta la icónica tolva-depósito de Tres Amigos.

ANGELITA 4

Los refuerzos de mampostería se utilizaron con mucha profusión en esta mina, la mayor parte de las galerías discurren por debajo de una gran masa de mineral. Tras una pequeña sala de explotación en huecos y pilares, varias galerías y trancadas recorren y reconocen la masa de mineral de esta mina. En la fotografía, una galería con paredes de mampostería de refuerzo muestra un pequeño derrumbe de la mampostería un poco más adelante. Comparado con el trabajo de La Mulata (y siendo más o menos de la misma época), se denota una mampostería de peor calidad.

Si me preguntan si me lo pasé mejor en la fiesta morisca o en la búsqueda de la mina Angelita, no sabría que decir. También fui en busca de la «mina menor» Concepción, que aunque no pude llegar a visitar por lo difícil del acceso, sí que la tengo bien documentada y ubicada en el mapa. De momento, cuando la gente de Los Pinos vean estos restos mineros, al menos ya sabrán que nombres ponerles.

ANGELITA 5
La época de explotación de esta mina queda clara en los frentes de corte de las galerías. En la fotografía observamos una clara marca de barrena en la piedra que nos indica que se trata de una mina explotada a finales del siglo XIX y principios del XX. Aparece una amplia mancha oscura en la zona de ataque de la barrena, muy parecida a las marcas que dejan carburos y lámparas de aceite, que no habíamos observado en otras marcas similares de otras minas de la época. De momento no hemos sabido interpretar lo que significan estas extrañas manchas oscuras.

Derrumbe parcial del túnel del Servalico

Según publicación de Protección Civil los Gallardos mediante su página en Facebook, en la madrugada del viernes al lunes se hundió parcialmente el túnel del Servalico, quedando cerrado «hasta que se evaluen los daños». Afortunadamente, no ha habido daños personales que lamentar.

servalico

Este túnel de 200 metros, vía habitual de paso de vecinos de Serena desde Tres Amigos, forma parte de las obras realizadas entre 1895 y 1896 para la construcción del ramal de Santa Catalina del ferrocarril Bédar-Garrucha. La buena calidad de la obra ha permitido la utilización de este túnel durante más de 120 años, sin que se hayan realizado obras de mejora o refuerzo (que sepamos) desde que cerraron las minas, allá por 1920. Es, sin duda, uno de los mayores atractivos de esta ruta minera.

Su hundimiento, del que no sabemos todavía el alcance total, supone un golpe muy duro para el turismo en Bédar, pues a parte de un carril habitual de acceso a Serena, era paso obligatorio para realizar la ruta de las minas. Esperamos que los daños no hayan sido importantes y que puedan ser reparados en el menor tiempo posible. También queremos aprovechar para insistir en lo importante que es realizar revisiones y un mantenimiento adecuado de estructuras como ésta. Recordamos que se encuentra en estado muy precario la chimenea de la fundición Carmen de El Pinar, que precisa de un apuntalamiento urgente y una posterior colocación de elementos de sujeción (como anillas de acero), o nos tememos que una próxima noticia será que se ha caído esta chimenea, y esperemos que no haya nadie por ahí cerca.

El sendero de la Tensora.

Llega de nuevo agosto, y con el agosto las fiestas habituales. El festival Andalusí ya va por su VII edición, durando 2 días (7 y 8 de agosto).

En la programación se indican las funciones y actos habituales. Habitualmente se suele hacer una ruta de senderismo, con el sano objetivo de promocionarlo. Sin embargo, este año, en vez de los habituales senderos de la minería o del agua, observamos algo nuevo: «el sendero de la Tensora», prevista para el día 7 de agosto.

FESTIVAL ANDALUSI

Investigando un poco, podemos observar que está incluido en el circuito provincial de rutas y senderos de la Diputación de Almería. Esto es, es una ruta oficial y totalmente nueva. Parece ser que el nuevo grupo de gobierno (que todavía no sé como está conformado), ha empezado con un impulso que antes no había mostrado, impulso que supongo tenemos que agradecer al nuevo concejal de turismo, sea quien sea. La información de la ruta la pueden encontrar en la web oficial de la Diputación, donde también pueden apuntarse si lo desean:

http://rutasysenderosdealmeria.es/ver/bedar—142/

Todo por 15 euros (con manutención) y 5 euros comida aparte.

Las características de la ruta sorprenden bastante. Se parte desde el Ayuntamiento de Bédar, lo cual es una muy buena noticia, pues el principal problema de la ruta de la minería es precisamente que no pasa por el pueblo y los comercios y bares de Bédar no pueden aprovechar el paso de los muchos visitantes que la siguen cada año. Luego la distancia…. ¡¡12 km!! Es Circular, esto es, acabará en Bédar. Esto es muy buena noticia, pues los senderistas cansados y hambrientos sin duda no dudarán en pasar por los excelentes bares y restaurantes de Bédar.

tensora

La tensora que da nombre al sendero, rodeada de pinares.

El trayecto no lo entiendo muy bien conociendo como conozco la zona, 12 km son muchos kilómetros, y una ruta circular que empieza en Bédar, sigue hasta Serena, pasa por las minas, llega a la estación Tensora… ¿y llega al Pinar? Desde la Tensora caminos difíciles hay hasta el Pinar, pero es posible. Por cierto, un pequeño error que sin duda subsanarán proton es que la «tensora» no es parte del antiguo cable que iba de San Manuel a Garrucha, es más bien la tensora del cable San Manuel-Los Gallardos de Hierros de Garrucha, instalado por el ingeniero Joaquin Larragoiti.

Lo que es absolutamente cierto es que los paisajes de la Tensora y del barranco de Serena son, quizás, de los más bonitos de toda la zona. Los antiguos pinares que cubren la zona son de los pocos restos de los antiguos pinares que antes debían cubrir toda la sierra y que ahora subsisten en pocos lugares.

Desde luego, si puedo me apuntaré, una ruta de 12 km circular por Bédar es algo que no puedo perderme. Tengo ganas de comprobar como han resuelto el difícil problema de hacer una ruta circular de estas características, especialmente los pasos entre la Tensora y el Pinar, o el trayecto de vuelta a Bédar. Sin duda, los lugares por los que pasa el sendero merecen ya de por sí la ruta, ya que son muy poco conocidos y sorprenderán sin duda a quien no conozca la zona.

Pero no quiero dejar de remarcar lo más positivo de todo, que es el paso de la ruta por Bédar. Solo espero que ya sea en esta ruta, o en la que se puedan crear, se integren de una vez el centro de Serena, la casa de la Tortuga y la casa de los Ingenieros (Tres Amigos). Por cierto, aprovecho para decir que ha aparecido recientemente una fotografía de época de la casa de los Ingenieros, casa de residencia de los directores de la empresa minera de Chávarri y la Unión Bedareña. Esta casa es un auténtico símbolo de Bédar, y poder contemplarla tal y como era cuando se construyó, es una auténtica delicia. Intentaré dar más información al respecto.

De vuelta a Cadímar

A pesar de que en algunas páginas de turismo se habla de los yacimientos romanos de Cadímar en Los Gallardos y Turre. Sin embargo, es algo difícil encontrar información sobre este importante yacimiento. Como ya he comentado en diversas ocasiones, el levante de Almería posee una cantidad impresionante de yacimientos arqueológicos, pero también impresiona la poca importancia que se les da, estando la mayor parte de ellos olvidados, si no es que han sido total o parcialmente arrasado por urbanizaciones o cultivos.

P1130369

Pero, visto lo que ocurre, no hay muchas esperanzas de que alguna vez se actúe sobre Cadímar. Si en la vecina Antas está costando que se pongan en valor los yacimientos del Argar (y eso que la Asociación Amigos del Argar trabaja para que así sea), pocas esperanzas quedan para esta antigua villa romana.

En este yacimiento se diferenciaban dos grandes áreas, un llano y un cerrete donde se asentaba la necrópolis. No creo que a nadie le extrañe saber que dicho cerrete, y por tanto la necrópolis, fue totalmente arrasada hace ya bastantes años. En lo que queda, y según la documentación disponible, se pueden observar estructuras de muros y pavimentos, así como gran cantidad de tegulae (tejas). Se comenta que se podían encontrar abundantes escorias de mineral, ruedas de molino, e incluso una gran piedra labrada que podría ser un contrapeso de una prensa de aceite. El material cerámico era muy abundante, identificándose fragmentos de cerámica púnica, Terra Sigillata, lucernas, fragmentos de ánforas y cerámica común medieval. También se encontraron objetos de vidrio, remaches y punzones de metal.

P1130372

La primera referencia al yacimiento es de carácter epigráfico. J. Cuadrado Ruiz recoge la existencia en el Museo de Almería de un bloque de piedra con una inscripción latina hallada en el paraje de «las piezas de Cadímar», en la que se podían leer con seguridad de las cinco líneas que conserva las siguientes palabras:

VR CO
EMIN
ORVMIN
XXV

No se conoce el nombre de esta villa, Juan Grima señala que el topónimo Cadímar procede del árabe «gadima», y significa ser «antiguo». Según este autor, por Cadímar pasaba la vía Herculea (que iba de Cartagena a Villaricos), desde Villaricos pasaba por Cadímar en dirección a Urci y Abdera.

La presencia de restos constructivos, como muros de sillares, ladrillo y mampostería, así como una sucesión de pavimentos, indican la presencia de, al menos, dos fases constructivas de un gran asentamiento tipo villa. También hay otra referencia que habla de un asentamiento íbero-romano, por la presencia de gran cantidad de monedas ibero-romanas que se encontraron allí. Se le asigna al asentamiento, por lo tanto un ocupación ininterrumpida desde el siglo II a.C. hasta la llegada de los musulmanes en el siglo VIII d.C. Las monedas íbero-romanas halladas que se mencionan corresponden a las cecas de Gádir (Cádiz), Carmona, Aipora (Sanlúcar de la Barrameda), Caura (Coria del Río), etc.

310520151443

Piedra labrada en Cadímar.

310520151442

Fragmentos de tejas romanas «tegulae».

cadima22

Excavaciones en Cadímar en 2013, artículo de Jennifer Simón. Para acceder a la noticia hay que pulsar en la imagen.

310520151441

Aspecto actual del yacimiento: abandono total.

Parte de este yacimiento fue excavado en 2013, debido a que las obras del AVE cruzaban el yacimiento. La excavación de urgencia de unos 2.000 metros cuadrados dejó bien clara las dimensiones e importancia de Cadímar, única en toda la comarca del Levante almeriense. Según la prensa local (se puede acceder al artículo pulsando en la fotografía que muestran las excavaciones), se hallaron monedas, cerámicas, mosaicos e incluso una almazara. Si duda se trataba de una gran villa romana a la que poco tenían que envidiar ninguna otra del área mediterránea. Para mostrar al público los resultados, se realizó una conferencia en Turre que corrió a cargo de los encargados de la excavación: Óscar López Jiménez, Francisco Llidó López y Victoria Martínez Calvo. Las excavaciones mostraban tres etapas bien definidas: una ibérica tardía, la romana y otra califal.

P1130366

Según la información facilitada a la prensa, se habla de una villa romana entre los siglos I a.C. y IV d.C. Entre ellos una casa señorial de época imperial con un gran patio central con columnas, a partir de la cual se distribuían las habitaciones. En una de estas salas se encontró un mosaico con motivos geométricos y vegetales. También se describe una «alcaría» o «zona industrial» donde se elaboraba el aceite y el vino (con restos de una almazara).

P1130370

310520151445

En la excavación de urgencia se recuperaron alrededor de 300 piezas que, según se comenta, se llevarían al Museo de Almería con el fin de poder ser conservadas e incluso exhibidas. La intención, como no, era la de poder exponer en su lugar los hallazgos arqueológicos, para lo cual se creó la Asociación de Amigos del Museo de Turre (como primer paso). Esto ocurrió en 2013, pero un turista eventual en la zona que quiera saber algo sobre este yacimiento (y no digo ya ver algo)en 2015, lo tiene más que difícil.

P1130364

Este yacimiento se está destruyendo de una forma lenta pero constante. Por efecto de la erosión natural, parte de las estructuras se han desplomado sobre el curso del río Aguas. En estas fotografías podemos ver diferentes vistas de los restos de Cadímar tal y como se presentan en el corte vertical producido por el río, observándose restos de muros y pavimentos, algunos en opus spicatum.

En este yacimiento también se han encontrado monedas de entre los siglos I y IV d.C. Hoy presentaremos una pequeña cantidad de estas monedas que hemos podido estudiar y que corresponden al periodo comprendido entre los siglos III y IV d.C.

Tras la muerte del emperador Alejandro Severo en el año 235 d.C., se inició un convulso periodo en el que el Imperio tuvo que lidiar con amenazas tanto externas como internas, en un contexto de una grave crisis económica. En esta etapa, conocida como de «Anarquía Militar», y hasta el ascenso de Diocleciano en el año 284, ocuparon el trono un total de veintiséis emperadores, que eran tan rápidamente proclamados como depuestos (vía asesinato, por lo general) por el ejército.

Nuestra serie empieza con Galieno, que gobernó en solitario entre el 260 al 268 d.C. Estamos en plena crisis del siglo III, con el Imperio a la defensiva, con una gran inestabilidad política y una crisis económica condicionada por la disminución del aporte de esclavos y productos que proporcionaba la expansión romana. Fruto de esta crisis se crearon los Imperios de Palmira y el Imperio Galo, en el año 260 d.C., que no fueron sometidos a la autoridad de Roma hasta el año 272 y 274 d. C. respectivamente.

CLAUDIO

GALIENO5

Galieno. Antoniniano (VE). 275 d.C. 2,5 grs. 19 mm.
Anv.: Busto radiado a la derecha. «GALL(IENVS AVG)».
Rev.: Esperanza estante a izquierda. «SPES PU(BLICA)».

La inflación era enorme, ya que los gastos para mantener el ejército y la administración del Imperio eran inasumibles, y la moneda romana había ido devaluándose para poder asumir los enormes costes. El denario de plata, la moneda romana por antonomasia, mantuvo su valor hasta el 64 d.C., pero a partir de ahí empezó a perder peso en plata. Finalmente, el emperador Caracalla (211-217 d.C.) introdujo el «antoniano» (a raíz del nombre del emperador, Marcus Aurelius Antoninus, Caracalla solo era su seudónimo), cuyo valor se fijaba en dos denarios de plata, a pesar de la pobre cantidad de plata que contenía, lo que provocó que se fuera devaluando paulatinamente. Con Gordiano III (238-244 d.C.) la nueva moneda sustituyó completamente al antiguo denario de plata y, finalmente, se acabó acuñando solo con bronce. Esta devaluación de la moneda agravó aún más la inflación, de manera que empezaron a cobrarse impuestos en especie e incrementó el comercio a través del trueque. Esta situación no acabó hasta que Diocleciano, ya en el s.IV d.C., suspendió el uso del denario y lo sustituyó por el «argenteus», reestructurando la economía y la política monetaria.

CLAUDIO7

Claudio II Gótico. (AE) antoniniano. 268-270 d.C. 3,9 grs. 22mm.
Anv.: Busto radiado a derecha. «IMP C CLAVDIVS—«.
Rev. Figura estante a izquierda, leyenda no visible.

Marco Aurelio Claudio Augusto, general de caballería, dirigió las fuerzas del Imperio en la frontera de Iliria durante los reinados de los emperadores Decio, Valeriano y Galerio. Hizo una brillante carrera militar hasta que el año 268 d.C., tras la conspiración que acabó con la vida de Galieno (en la que se sospecha que estaba implicado también Claudio), fue nombrado como emperador. Empieza una etapa que será conocida como la de los emperadores ilirios, que acabaron salvando el Imperio de una manera casi milagrosa.

CLUDIO10

Claudio II Gótico. Antoniniano (AE). 268-270 d.C. 2,8 grs. 19-20 mm.
Anv.: Busto radiado a derecha. «(I)MP C CLAVDIUS…»
Rev.: Marte en marcha a la derecha. «M(ARS) VLTOR».

El Imperio de Claudio estaba dividido entonces en tres grandes zonas, con el Imperio Galo por un lado y el de Palmira por otro. Claudio intentó unificar de nuevo todos los territorios, pero tuvo que defender las fronteras, asediadas por las tribus bárbaras. Especialmente en los Balcanes la situación era crítica, con la invasión de los Escitas y Godos, que estaban causando enormes estragos. Claudio consiguió derrotarlos en Naisso (el valle de Moravia), y se ganó con esto el título de «Gótico», pero sus exitosas campañas fueron frenadas por su muerte en marzo de 270 d.C.

ANTONINIANO4

268-270 d.C.
Claudio II Gótico. Antoniniano.
Anv.: Busto radiado a derecha.
Rev.: Júpiter estante a izquierda. «IOVI S(TATORI)».
AE. 20 mm. 2,5 grs.

No es raro en este contexto tan inestable de que surgieran muchas «cecas extroficiales» que acuñaron imitaciones de antoninianos. Estas monedas de imitación circularon con total normalidad, siendo muchas de ellas buenas copias de las monedas oficiales. Poco a poco, surgieron imitaciones de peor calidad en el diseño y claramente inferiores en peso y tamaño. Cuando finalmente el emperador Aureliano (270-275 d.C.) consiguió reunificar el Imperio, prohibió la acuñación y circulación de estas monedas, a pesar de lo cual siguieron circulando. Claudio II fue muy querido en Hispania y estas acuñaciones bárbaras son un hallazgo frecuente en la península Ibérica, junto a monedas posteriores. Se acuñaron hasta finales del s. III en cecas locales indeterminadas y según algunos autores, pudieron haberse continuado acuñando en Hispania hasta el comienzo de la dominación visigoda.

CLAUDIO17

Claudio II Gótico. Acuñación bárbara. Antoniniano. S. III-IV d.C. 1,7 grs. 16 mm.
Anv.: Busto radiado a derecha. «…DIO».
Rev.: Figura humana avanzando a izquierda, con mano alzada y cornucopia. Leyendas no visibles.

Estas monedas de imitación, también conocidas como acuñaciones bárbaras. En la serie de Cadímar nos encontramos, junto a un único ejemplar de Galieno, tres monedas oficiales de Claudio II (aunque es difícil a veces de diferenciar de las imitaciones de mejor calidad), y cuatro que son claramente imitaciones del tipo DIVO CLAUDIO (Divino Claudio). La muerte de Claudio II y el creciente desabastecimiento de moneda, parece que afianzó el predominio de estas imitaciones. Estas emisiones de imitación, de hecho, fueron enormemente corrientes en la franja costera mediterránea, síntoma claro de que la actividad monetaria no cesó en esta zona a pesar de la progresiva disminución de la masa monetaria oficial.

ANTONINIANO1

Claudio II Gótico. Posterior al 270 d.C. Imitación local (acuñación bárbara). Antoniniano.
Anv.: Busto radiado a derecha.
Rev.: Altar. «CONSEGRATIO».
AE. 16 mm. 1,7 grs.

ANTONINIANO2

Claudio II Gótico. Posterior al 270 d.C. Imitación local (acuñación bárbara). Antoniniano.
Anv.: Busto radiado a derecha.
Rev.: Altar. «CONSEGRATIO».
AE. 15-16 mm. 1,9 grs.

ANTONINIANO3

Claudio II Gótico. Posterior al 270 d.C. Imitación local (acuñación bárbara). Antoniniano.
Anv.: Busto radiado a derecha.
Rev.: Águila con alas desplegadas. «CONSEGRATIO».
AE. 17 mm. 2,4 grs.

Estas emisiones locales son uno de los fenómenos monetarios más enigmáticos de la época imperial. Se desconoce por qué se eligieron precisamente en las imitaciones unas monedas oficiales póstumas muy concretas de «Consagración».
Incluso Constantino Magno, que intentó legitimar su usurpación del trono autoproclamándose descendiente de Claudio el Gótico, llegó a emitir más monedas divinizando a su pretendido antecesor que a su propio padre, Constancio I.

CONSTANTINO MAGNO9

Constantino Magno. (AE) follis. 330-335 d.C. 2,4 grs. 18 mm.
Constantinopla.
Anv.: Busto diademado a derecha. «CONSTANTINVS MAX AVG».
Rev.: Dos soldados estantes, en medio dos estandartes. «CLORIA EXERC(ITVS)». En exergo: CO…

No hay, en esta serie, monedas pertenecientes al resto de emperadores hasta Constantino Magno. Aureliano consiguió restablecer la unidad territorial del Imperio e inició reformas necesarias para superar la crisis, que continuaron Diocleciano y Constantino, consiguiendo de esta manera que el Imperio resurgiera y pudiera pervivir dos siglos más. Diocleciano, al darse cuenta que un solo emperador no era suficiente para atender todas las necesidades, fundó la tetrarquía, mediante el cual el Imperio fue controlado mediante dos «augustos» y dos «césares» subordinados a ellos, repartiéndose así el control y la administración del Imperio.

CONSTANTINO

Constantino Magno. Medio centenional (AE). 307-337 d.C. 1 gr. 15-16 mm. Nicomedia (Izmit, Turquía).
Anv.: Busto diademado a derecha. «CONSTANTINVS AVG».
Rev.: Dos soldados romanos estantes, portando lanzas y escudos, entre ellos hay un estandarte militar. En exergo: SMNS.

CRISPO19

Crispo. Follis (AE). 320-324 d.C. 3,6 grs. 19 mm.
Anv.: Busto diademado a derecha. «IVL CRISPVS NOB(C)».
Rev.: Corona de laurel con la inscripción VOT/X. Leyendas no visibles.

La serie estudiada de Cadímar presenta dos monedas de Constantino, una de su hijo Crispo y una póstuma (seguramente una imitación). Constantino mantuvo las reformas de Diocleciano, pero durante su reinado tuvo lugar dos hechos fundamentales. En el 313 d.C. declaró la libertad de cultos, momento en el cual el Cristianismo empezó el camino en el que acabaría convirtiéndose en la religión oficial de Roma. Además fundó Constantinopla, que convirtió en capital imperial y relegaba a Roma a ser una ciudad secundaria.

POSTUMACONSTANTINO15

Moneda póstuma a nombre de Constantino Magno, acuñada en tiempos de Constancio II, entre el 337-347 d.C. AE. 1,4 grs. 15 mm.
Anv.: Busto de Constantino velado a derecha, leyenda no visible.
Rev.: Anepígrafa, Le falta la ceca. Constantino llevando las riendas de una cuadriga a derecha, tiende la mano hacia arriba en donde aparece «la mano de Dios» recibiendo al monarca.
Por la falta de la ceca y su tosquedad, sobre todo en el anverso, pudiera ser una imitación local.

Flavio Julio Crispo, hijo de Constantino I y de su esposa Minerva, se destacó desde edades tempranas por su valor militar. Fue nombrado César de Occidente en el año 317 d.C. En el año 326 el emperador Constantino hizo ejecutar a su hijo Crispo por una supuesta relación su madrastra, que resultó ser falsa. Crispo sufrió la «damnatio memoriae», no solo fue ejecutado, además se eliminó todo lo que recordara al condenado.

CONSTANCIO 8

Constancio II. (AE) medio centenional. 347-348 d.C.1,1 grs. 15 mm.
Nicomedia (Izmit, Turquía).
Anv.: Busto diademado a derecha «D N CONSTAN(TIVS PF) AVG».
Rev.: «VOT/XX/MVLT/XXX» dentro de corona de laurel. En exergo: SMNA.

CONSTANCIO11

Constancio II. Medio centenional (AE). 337-361 d.C. 1,8 gras. 15-17 mm.
Anv.: Busto diademado a derecha. «DN CONSTANTIVS PF AVG».
Rev.: Soldado romano lanceando a un jinete bárbaro caído. «(FEL TEMP REPA)RATIO». En exergo: …S.

CONSTANCIO12

Constancio II. medio centenional (AE). 345-347 d.C. 1,6 grs. 13 mm. Arelate (Arles, Francia).
Anv.: Buto a la derecha. Leyendas no visibles.
REv.: Dos Victorias con guirnaldas. En medio anagrama NPE. Leyendas no visibles. En exergo: PARL.

CONSTANCIO15

Constancio II. Medio centenional (AE). 337-361 d.C. 1,9 grs. 15-18 mm. Roma.
Anv.: Busto a la derecha. Leyendas no visibles.
REv.: Seguridad estante a la derecha, apoyada en una columna y con las piernas cruzadas. «(SECU)RITAS REI(PUB )». En exergo: R (Hoja) S.

CONSTANTE13

Constante. Medio centenional (AE). 347-348 d.C. 0,8 grs. 15 mm.
Anv.: Busto a la derecha. «CO(NSTANS) PF AVG».
Rev.: Dos Victorias con guirnaldas. En medio palma «(VICTORIAE)DD AVG(G Q NN)». Cospel faltado.

En la serie de Cadímar nos encontramos con cuatro monedas de Constancio II y una de su hermano Constante. Tras la muerte de Constantino Magno, el Imperio se repartió entre sus hijos Constantino II, Constante y Constancio II. Constancio reinó sobre Constantinopla y todo oriente, mientras que Constante hacía lo propio sobre Italia, África y las provincias ilíricas. Cuando Constantino II murió, toda la parte occidental del Imperio quedó bajo control de Constante, hasta su muerte frente a las tropas del usurpador Magencio. Constancio II acabó derrotando a Magencio en el 351 d.C. En el 353 d.C. Constancio quedaba como soberano único. Constancio emprendió una persecución de los paganos, ordenando la destrucción de todos los templos paganos en un edicto en el 354 d.C. Murió de unas fiebres en Tarsus en el 361 d.C., cuando iba a hacer frente a su césar, Juliano (que sería conocido como el Apóstata), que se alzó en armas y fue proclamado Augusto.

VALENTINIANO6

Valentiniano II. (AE) medio centenional. 383-392 d.C., 1,2 grs. 14 mm.
Siscia (Sisak, Croacia).
Anv.: Busto diademado a derecha. «DN VALENTINIANVS PF AVG».
Rev.: Victoria en marcha a izquierda, portando guirnalda y palma. «VICTORIA AVGGG». En exergo. BSIS.

El último emperador de la Serie es Valentiniano II, en un salto de unos veinte años desde Constancio II, tras Juliano el Apóstata, Joviano y Valentiniano. Valentiniano II fue proclamado emperador a los 4 años por las legiones, compartiendo gobierno con su hermano Graciano. Graciano fue derrotado por el general Mario Máximo, proclamado emperador por sus legiones, que a su vez lo fue por Flavio Teodosio, Augusto del Imperio nombrado por Graciano. Teodosio, que sería el próximo emperador, dividiría el Imperio entre sus dos hijos y esta división fue ya definitiva.

FOLLIS16

¿?Follis (AE). S.IV d.C. 2,7 grs 17,5-19 mm.
Anv.: Busto a la izquierda, con lanza y escudo. Leyendas no visibles.
Rev.: Dos cautivos asentados bajo estandarte. En estandarte VOT / XX. «(VIRTUS EX)ERCIT)».

BRONCE20

¿? Pequeño bronce. S.III.- IV d.C. 2 grs. 15 mm.
Anv.: Busto diademado a derecha. Leyendas no visibles.
Rev.: Figura femenina avanzando a izquierda. Leyendas no visibles.

CONSTA21

¿?. Pequeño bronce. S.III-IV. 2 grs. 15 mm.
Anv.: Busto diademado a derecha. «CONSTA…»
Rev.: Frustro.

Tres de las monedas no han podido ser asignadas a ningún emperador, aunque pertenecen al periodo estudiado entre los siglos III y IV d.C.

Y aquí acaba este pequeño repaso histórico en que respecta a Cadímar. Espero que algún día las la autoridades pertinentes, sean las que sean, se decidan a facilitar la excavación arqueológica de lo que queda de Cadímar (la necrópolis, como ya comenté, fue arrasada) para que pueda ser visitada. Una parte de este yacimiento sacada a la luz durante la excavación de urgencia fue mostrada a algunos afortunados visitantes, y parecía que de alguna manera estudiarían y dejarían restos para su exposición, pero no ha sido así. Pasado un tiempo, todo está igual de abandonado que siempre.

La mina del Buitre y los nuevos proyectos: la cartografía de la mina Higuera

El dos de junio comenzaron los trabajos para cartografiar la mina Higuera. El proyecto, que ya iniciamos hace varios años, de hacer visitable una mina «tipo» de la zona de Bédar, da un primer e importante paso gracias a Hélène Velcin y Clément Vorgy. No hay que olvidar al que ideó todo el proyecto, el profesor Christian Hibsch.

guadalinfo

Aquí tenemos a Hélène, Clément y al que esto escribe (el que está en medio de ambos) en una fotografía realizada en el centro Guadalinfo de Bédar durante el recibimiento que realizó José Ramón Muñoz Artero, concejal en funciones de Bédar.

El trabajo que realizarán ambos estudiantes es básico para poder elaborar un proyecto de musealización de dicha mina Higuera. Sobre esos planos se realizará el resto del proyecto que, necesariamente, requerirá de financiación (vía subvención pública, como viene siendo habitual en proyectos de interés general).

Antes de recibir a Clément y Hélène, me apunté a la ruta de senderismo de las minas de Bédar que organizó el día 31 de mayo la Cruz Roja de Vera. La ruta fue un éxito, unas 80 personas asistieron y la organización fue perfecta. Sin embargo, se echaron en falta explicaciones sobre lo que íbamos viendo. El problema básico de esta ruta es que tiene como principales puntos de parada la Estación de carga de Tres Amigos (suficiente espacio para aparcar vehículos pero sin ningún servicio… bares, tiendas…) y Serena. Serena es una pequeña y tranquila pedanía casi totalmente habitada por vecinos de origen inglés y en la que aparcar una decena de coches podría ser muy problemático. En Serena no hay tiendas tampoco ni ningún otro servicio, salvo el pequeño museo, aunque sin una cita previa no es posible visitarlo.

visita1

Los senderistas de la excursión de la Cruz Roja en el mirador del Hoyo Júpiter.

En resumen, en Bédar ni nos enteramos de que la gente hace la ruta de senderismo, y no hay oportunidad de prestar servicios a los fatigados caminantes (algo que por lo general debería beneficiar a los visitantes y a los visitados). Por no poder, no se puede ni adquirir un triste recuerdo de la ruta.

En el ayuntamiento no son ajenos a este problema, y dado que ya son muy conscientes de que el futuro del pueblo pasa (sí o sí) por el sector servicios ligado al turismo, están intentando dar una solución. La solución es sencilla, rediseñar las rutas para que pasen por Bédar. Por supuesto, para este objetivo siempre contarán con mi ayuda.

visita2

Los senderistas pasando por la Vía Vulcano, en el barranco de los Lobos… una de las partes más espectaculares de toda la ruta. Lo malo es que muchos de ellos no sabían como se llamaba la vía, de donde venía y a dónde iba…

En este nuevo rediseño de las rutas, poder contar con minas musealizadas de la espectacularidad de la Higuera y Mulata, sería como poner la guinda al pastel, pues incrementaría mucho el interés turístico de dichas rutas. En Bédar hay muchísimas minas, pero pocas son lo suficientemente grandes y seguras como para que se puedan considerar como «objetivos musealizables». De hecho, sólo dos pueden ser consideradas: La Higuera, junto al trayecto de la actual ruta de senderismo, y La Mulata, justo al lado del casco urbano de Bédar.

Pero a parte de las minas visitables, si se quieren rediseñar las rutas, éstas han de pasar necesariamente por zonas mineras de Bédar muy poco conocidas. Estas zonas, La Carrasquica-Olivicos y el Curato, son quizás las zonas más «salvajes» de todo Bédar. Hay pocas minas y muy mal conocidas, pero con la suficiente entidad y carga histórica como para merecer una ruta (aunque ya de por sí, por la riqueza natural, merecería la pena).

PARCIAL CURQAT

Hemos tenido que retomar el estudio de las zonas de El Curato y La Carrasquica, de cara a los nuevos planteamientos que parece que empiezan a desarrollarse. La ausencia de planos de concesiones mineras de la zona es un gran problema, pero siempres hay información. En el plano se presenta la zona cercana a la pedanía de Centinares y la abandonada de Los Olivicos. Las principales concesiones mineras de The Garrucha Iron Mining Company están reflejadas: Cuatro Amigos, Mi Bernardo, San Joaquín, El Borracho, Mi Compadre Frasquito y Chomín.

Esto me ha obligado, por fin, a ir a por una de las pocas minas que, aunque localizadas, no había podido visitar: la mina del Buitre. Éste nombre, que solo sonará a la gente de Bédar, se corresponde con una de las minas de más difícil acceso de todo Bédar. No contaré en este post la aventura que fue el llegar a ella, pero sin duda mereció la pena. La mina del Buitre, que se llama así porque está ubicada en el barranco del mismo nombre, correspondería con una mina que fue explotada en dos periodos diferentes. En 1901-1902 por parte de The Garrucha Iron Mining Company Limited, y en los años sesenta, ya conocidad como «La mina del Buitre» por parte de Hierros de Garrucha.

ENTIBACION

Interior con entibación de la mina del Buitre.

En tiempos de The Garrucha Iron, la mina del Buitre era conocida como «Mi Bernardo», y se consideraba incluso más importante (potencialmente) que la de Cuatro Amigos, que compartían el mismo «corrimiento de mineral de hierro» en dirección NO-SE.

BUITRE

Vista del barranco del Buitre desde la cabecera del plano de la mina.

Los otros grupos que faltan todavía por estudiar son los de la mina Silencio (una prometedora mina que fue propiedad de la Sociedad Chávarri) y las muy desconocidas minas de «Ureña y dos compadres» «La Perdiz» y «San Antonio Segundo», en el Curato de Abajo o barranco de la cueva de la Barrilla.

Seguiremos informando.

The Garrucha Iron Mining Company Limited: un proyecto fallido

En vísperas de la previsible votación de las municipales el domingo,voy a retomar un poco la costumbre de hablar de pequeñas minas olvidadas en Bédar.

Con tanto hablar de los ingleses de Bédar, me ha venido a la cabeza la poco conocida «sociedad minera inglesa» de Bédar, de la cual escuché hablar por primera vez al hijo del practicante facultativo que trabajaba en el hospital del Pinar de Bédar. Por eso, en este post voy a hablar de un pequeño grupo de minas que fueron explotadas por la compañía minera que se conoció siplemente como… «la inglesa».

 IRON MINING

Una de las pocas acciones conocidas de la Garrucha Iron Mining Company Limited, que explotó algunas minas de mineral de hierro en la sierra de Bédar.

Los «ingleses» coexistieron durante unos pocos años junto a los «franceses» (La Compañía de Águilas) y a los «vizcaínos» (Minas de Bédar Chávarri). A pesar de que la compañía era inglesa, contaba con un importante grupo de accionistas vascos. Se puede considerar que la empresa fue un absoluto fracaso. A pesar contar con un capital inicial ipomrtante, los esfuerzos no se vieron coronados por el éxito. ¿Qué es lo que pasó? ¿No estimaron bien las reservas de mineral?

4AM1

Vista del cargadero de Cuatro Amigos.

Desde 1895, una sociedad minera poco conocida, la Sociedad Vizcaína de Bédar, se hizo con una serie de concesiones mineras en Bédar. ESta sociedad nunca tuvo la intención de explotar esas minas, su negocio era el sacarles beneficios vendiéndolas o arrendándolas. La oportunidad llegó en 1901, cuando se formó la sociedad llamada «The Garrucha Iron Mining Company Ltd», con la pretensión de explotar una serie de minas de hierros ubicadas en el paraje conocido como El Curato.

4AM2

Lo que hoy se conoce como «Cortijada de las Minas» no es más que las ruinas de las oficinas de la Garrucha Iron Mining en el Curato. En esto han acabado las lujosas dependencias construidas para los directivos de la compañía.

De esta manera, minas que la Sociedad Vizcaína había adquirido a bajo precio, pudo venderlas a la nueva sociedad minera. Así adquirieron las concesiones de «San Joaquín», «El Borracho» y «Mi compadre Frasquito» a 5.000 pesetas por mina, que posteriormente vendieron por 10.200 pesetas (cada una) a la Iron Mining. Especulación pura y dura.

4AM3

Las labores consistieron en costosas labores de exploración para conocer las masas de mineral y su dirección. Algunas de las que se pueden observar dejan serias dudas de su utilidad.

El ingeniero director de la nueva compañía no tardó en llegar a Bédar, Juan Gardner, empezando a realizarse labores de investigación en las concesiones de «Cuatro Amigos», «Mi Bernardo» y «San Joaquín», las minas principales del grupo. Para transportar el mineral, se decidió la construcción de un cable aéreo que, desde «Cuatro Amigos» conectara con «Tres Amigos», para poder transportar el mineral hasta Garrucha con el ferrocarril de los Chávarri.

4AM4

Esta enorme rafa, de 300 metros y en su mayor parte en estéril, es una de las obras faraónicas que se pueden observar en «Cuatro Amigos». Es difícil imaginar cual es exactamente el objeto de excavar aquí esta enorme zanja. ¿Una trinchera para algún sistema de transporte que no se llegó a completar?

Se puede decir que no ahorraron en gastos. La construcción de las oficinas, importantes trabajos de investigación y la instalación del cable aéreo supusieron una importante inversión. Además, la nueva compañía inglesa tenía fama de tratar bien al personal. En vez de pagar a los quince o veinte días de cumplidos los meses (como era la costumbre), los «ingleses» hacían los pagos el primer día de cada mes. El presidente de la compañía era S.Dobrée, mientras que de la Dirección administrativa se encargó el accionista Hollaud Poter.

4AM5

Enormes escombreras de mineral de hierro rodean las instalaciones de la mina.

Los inicios fueron esperanzadores. En 1902 se empezaron a cargar los primeros vapores en Garrucha con mineral procedente de El Curato. Así se registra la salida del vapor Vera, con 2.300 toneladas de mineral de hierro rumbo a Stokton, y el Fornsaid, con 1.900 toneladas con destino a Garston.

Pero no fue más que un espejismo. Desde junio de 1902 se había encargado de la explotación de las minas al ingeniero Cristóbal Goldsurthy, y ya en septiembre se comenta que «la empresa tropieza con dificultades por la falta de reconocimientos en sus minas». Es decir, no había tanto mineral como en un principio se pensaba… pero eso no es lo que decían los informes previos sobre las reservas de mineral.

4AM6

Las instalaciones del cargadero de cable de «Cuatro Amigos» estaban construidas en buena mampostería, al estilo de la arquitectura minera de Bédar.

Los accionistas vascos de la sociedad, preocupados sobre todo por la mala gestión inglesa, comisionaron a Emilio Olano y Santiago Meave para que viajaran a Inglaterra. Se pretendía trasladar la dirección de la compañía de Londres a Bilbao.

CONCESIONES

Es difícil hoy en día encontrar documentación sobre estas minas y la Iron Mining. Hay pocos planos de concesiones que nos muestren las concesiones de «Cuatro Amigos», «San Joaquín» y «Mi compadre Frasquito». Éste plano es uno de ellos, muestra las concesiones tal y como estaban distribuidas a principios del siglo XX. Se sabe que se hicieron también numerosas fotografías, que estaban en poder de Dobree,

Inicialmente pareció que las gestiones de los comisionados fueron positivas: se comunicó que se consiguió liquidez suficiente como para pagar los créditos pendientes y levantar los embargos que pesaban sobre los materiales y las minas. Se esperaba así reiniciar pronto los trabajos de las minas «Cuatro Amigos» y «Mi Bernardo».

Pero esta noticia también fue una ilusión. El 2 de octubre de 1903 se editó el anuncio oficial de la entrada en liquidación de la Garrucha Iron Mining. Aún así, corrió la noticia que se estaba intentando ceder las minas a otras sociedad minera; incluso se comentaba que el consejo de administración contaba con una suma de diez mil libras esterlinas para poder reactivar las minas. Pero como ya imaginaréis a estas alturas, nada de eso ocurrió.

CENT

La concesión más importante, la de «Cuatro Amigos», se encuentra muy cerca de la cortijada de Centinares (en la fotografía). Cerca de Centinares se pueden encontrar varios registros mineros que pertenencen también a esta mina.

El motivo principal del fracaso de esta compañía fue, tal y como expuso en sus trabajos el ingeniero José Prats y García-Olalla, que los propietarios iniciaron las labores con tanta generosidad, que en pocos años acabaron con todo el capital social. De ahí que en 1904 el personal solo se limitase a varios guardas (Soler, Gallardo y Ramón Meca) que vigilaban las herramientas y el material que quedaba, y un solo capataz, un tal Rodriguez. Parece que todo el material fue vendido para pagar las deudas que dejó la sociedad.

Milagro de navidad

Hoy contaré una historia muy curiosa que seguro que poca gente conoce, aunque antes de empezar quiero comentar un poco lo que ocurre con las elecciones municipales, cuya campaña hace poco que ha empezado. No comentaré mucho, pues tampoco hay mucho que comentar. Pese a los rumores insistentes que hablaban de que se presentaban varias listas (una incluso de ingleses), al final y vistas las listas publicadas, éstas se reducen a dos. Son los de siempre, PSOE y PP, y casi ni eso. La verdad es que la lista del PP parece una lista fantasma, pero no lo puedo asegurar. Es realmente una pena, porque un poco de oposición de verdad siempre va muy bien, y tampoco en Bédar se tendrá la oportunidad de votar a los nuevos partidos emergentes, tipo Podemos o Ciudadanos, ni siquiera a Izquierda Unida. En fin, espero al menos que no se gasten mucho dinero en la campaña. Realmente no hará falta.

También aprovecho para decir que se publicó en abril la segunda parte del artículo sobre el ferrocarril Bédar-Garrucha en la revista Hobbytren. Como no es fácil conseguir un número, quien quiera leerlos puede escribirme. Se hace un buen repaso de la historia de este ferrocarril, para quien no la conozca, y se completan muchas incógnitas, para quien ya sepa algo. Entre las novedades está la del aspecto original real de las locomotoras Saint Léonard, como era la Deutz «Chimpún» de la Unión Bedareña, e incluso el aspecto de las pequeñas locomotoras LLD y Orenstein & Koppel de Hierros de Garrucha.

020TFINAL

La historia que vengo a contar está recogida en las memorias de Wilhelm von Fircks, uno de los directores de la Compañía de Águilas menos conocidos. La historia está recogida en su libro de memorias «Meine Reisedecke», en la que dedicas varios capítulos a sus experiencias en España. Director entre 1901 y 1903, a von Fircks le tocó vivir una época agitada en la historia de las minas en Bédar.

CANDIL ALMADEN

Candil tipo almadén de finales del siglo XX encontrado en una de las minas de la concesión de «Dos Hermanas», en el Pinar de Bédar.

Acostumbrado como estoy a encontrar casi siempre historias trágicas y accidentes mortales (muertes por hambruna, accidentes en la mina, atropellos por ferrocarril…), se agradece una historia que acabe bien. Como curiosidad hay que decir que Fircks consideraba las minas de El Pinar como muy antiguas (de época romana), aunque no explica el por qué de esta afirmación. No es el único autor que hace esta afirmación, aunque de momento no hay descripciones o restos que lo confirmen objetivamente.

Cuenta Fircks que en las navidades de 1902, estando en las oficinas de la Compañía, lo que hoy en día es la urbanización de El Pinar de Bédar, apareció un niño que vino corriendo para avisar de una desgracia: «en una trancada profunda del pozo de la Cabra, una roca ha matado a Juanito el Moro». Firkcs acudió rápidamente al lugar del accidente, junto a los encargados de las minas Darío y Juan Crespo. El espectáculo con el que se encontró era el habitual en este tipo de desgracias. A la entrada del pozo se agolpaba una multitud de la que emanaban los lamentos lastimeros de mujeres y niños. Los guardas de las minas, armados con rifles, patrullaban por la entrada intentando mantener el orden.

mina 1

Minas de plomo de La Gamberra: concesión «Ello es preciso».

Lo que parecía que iba a ser una simple operación para rescatar un cadáver se convirtió en algo muy diferente. Según el relato de Fircks, este pozo de la Cabra consistía en una profunda trancada, desde la cual partían numerosas labores anárquicas en busca de las pequeñas vetas de mineral. En el fondo de la misma, Juanito el Moro estaba vivo, pero una gran piedra se había desprendido y estaba atrapado por el tobillo. Juanito estaba consciente.

CANDIL TIPO2

Pequeño candil de aceite en hojalata hallado por Jose F. Castro Medina en una mina de la concesión «Este año ha de ser». Este candil, de factura artesanal, data de principios de siglo, por lo que podría ser del tipo que llevaba Juanito el Moro.

mina2

Candil de aceite en el lugar en el que lo dejó su propietario hace más de 100 años, mina Dos Hermanas.

Según Fircks, el trabajador no tenía autorización para estar en esa mina, pues estaba prohibido acceder a esa mina. Sin embargo, Juanito parecía tener buenas razones: tenía que llevar el pan a sus hijos y se decía que en esa mina quedaba todavía buen mineral.

mina4

Las minas de El Pinar se caracterizan por estrechas trancadas y peligrosas galería irregulares que siguen las principales vetas de mineral.

Trabajar en esa estrecha trancada era peligroso, el techo era muy inestable y enviar a operarios para intentar sacarlo era ponerlos en grave peligro, pues continuamente caían piedras y arena del techo inestable, a punto de ceder por completo. Sin embargo, Juanito solo estaba atrapado por un tobillo y,milagrosamente, parecía que no se había roto nada. De esta manera decidieron lanzarle una cuerda para que se la atara a la parte superior del tórax y, desde una zona segura, intentarían sacarlo de ahí.

mina3

Galería para conducción del agua necesaria para las tareas de lavado del mineral de plomo.

Tras la oración de rigor, cuatro operarios procedieron a tirar de la cuerda. Cuenta Fricks que la extracción fue dolorosa para Juanito, pero pudieron liberarlo de la roca que le aprisionaba el tobillo y tirar de él hasta ponerlo a salvo para después ser conducido en una camilla por los caminos de montaña. Juanito no sufrió ninguna secuela en un accidente en el que, según toda lógica, tendría que haber muerto. Comenta Fircks que acabó trabajando de agricultor en una finca de Cuevas y que le iba muy bien.

CARBURO PINAR

Este carburo de principios de siglo fue encontrado abollado y roto en el fondo de una profunda trancada en la mina «Mentira». Quien podía permitírselo utilizaba carburo y no candiles de aceite, más seguros y con mayor poder de iluminación eran, sin embargo, bastante más caros. Aunque con cierto parecido con la trancada descrita por Fircks, esta trancada no disponía de registros laterales «en busca del mineral de plomo» como la descrita en el relato.

Interesante historia, que para variar acaba bien, lo cual no es muy habitual. Todavía no sé donde se encuentra ese pozo de la Cabra en el Pinar. Aunque sí se conocen los nombres de las minas, la Compañía concedía pequeñas concesiones de terreno para que mineros autónomos las explotaran a partido. Juanito el Moro era uno de estos mineros a partido, que disponía de una concesión para su explotación, aunque era tan poco el mineral y tanto el hambre, que no sería el único que efectuaba rebúsquedas en otros lugares a escondidas, incluso en lugares manifiestamente peligrosos. No en vano, Fircks habla de la presencia de guardas armados con rifles, que creo que más que para evitar que los mineros entraran en lugares peligrosos, era para evitar que fueran a saquear las minas con mejor mineral. Dadas las condiciones en las que trabajaban, aue Juanito el Moro sobreviviera a un accidente en una de estas peligrosas minas es, sin duda, un auténtico milagro.